jueves, 29 de abril de 2010

QUE POR MAYO ERA, POR MAYO


LOS MAYOS

María Luisa Arnaiz Sánchez


   El día 30 de abril se cantarán en diferentes localidades españolas los mayos. Si esta tradición pervivió en Murcia, fue debido al esfuerzo del escultor murciano Antonio Garrigós, que depositó su confianza en los “auroros” para difundir estos cánticos. Los cofrades, solo hombres, cantan y se acompañan, salvo en ciertas ocasiones, de una campana.


   Los mayos son cantos exultantes por la llegada de la primavera, que pertenecen a un género poético y musical de amplia tradición en toda Europa. Lo más probable es que haya que buscar su origen en los “ludi” florales que se dedicaban en Roma a la diosa Flora y apostar por que su pervivencia se debe a la asimilación que de ellos hizo la iglesia católica, al no poder erradicar, una vez más, los ritos paganos. 


   El testimonio más antiguo en nuestra letras acerca de la exaltación del mes de mayo aparece en el siglo XIII en el “Libro de Alexandre”, donde se lee: El mes era de mayo, un tiempo glorioso [...] / Tiempo dulz e sabroso para bastir casamientos; / ca lo tempran las flores e los sabrosos vientos; / cantan las doncelletas […]


   Los mayos comienzan con una llamada de la naturaleza a las jóvenes por la venida de la primavera, la estación del amor; a continuación se elogia a la virgen carismática cristiana (‘Señora’), a la que se pide licencia para hacer su descripción física (‘retrataros’) de la cabeza a los pies. La prosopografía es de corte clásico ya que se hace de arriba a abajo: pelo, detalles del rostro, brazos, vientre, rodillas, pies. Los encantos del cuerpo mariano son pormenorizados metafóricamente, algo propio de los ancestrales cantos de boda, cuyo modelo en Occidente fue el “Cantar de los cantares”, por más que los exegetas católicos hayan recurrido a una estratagema interpretativa para transmutar al AMADO y a la AMADA en Jesucristo y su iglesia.


   Quizás las versiones anónimas que nos han llegado de los mayos provengan de algún canto de bodas sefardí y no del rosario, ‘sarta de rosas’, como también se ha apuntado, pues en este las metáforas son de índole espiritual (‘puerta del cielo’, ‘espejo de justicia’, etc.). Hay un trasfondo común en las composiciones citadas que demuestran la raíz epitalámica de las mismas: la vegetalización de las gracias de la mujer amada que incitan el deseo. La doncella (< domnicella, ‘mujer que no ha conocido varón’) es presentada, bajo el punto de vista masculino, de forma apetitosa como fruto al alcance del novio, dejándole a ella el papel de seductora aunque en un plano estático. 


   Ahora bien, cuando se opera la divinización de lo profano, los mayos ofrecen una imagen promovida por la iglesia cristiana en el siglo XII, la de la maternidad. De ahí que aparezcan conjugados los conceptos de fertilidad y descendencia en la bienhechora madre, cuya protección se demanda en forma de alimentos para preservar a los mortales. Así lo atestiguan las estrofas finales en apoyo del sincretismo religioso con que inicié esta exposición.


UN MAYO ANÓNIMO




Estamos a treinta
de abril cumplido,
mañana entra mayo
de flores vestido.

Con verdes capullos
y flores dispuestas
se presenta mayo
hoy a las doncellas.

Lleva en la corona
esta Imagen bella
diamantes, rubíes
granates y perlas.

Ahora, Señora,
nos daréis licencia
para retrataros
de pies a cabeza.

Tu cabello rubio,
de oro en madejas,
tu frente espaciosa
es campo de guerra.

Tus ojos son dos
brillantes estrellas,
tu nariz aguda
lo que estila es perlas.

Tus mejillas son
de Aragón dos peras,
de plata bruñida
son tus dos orejas.

Tu labio encarnado,
tu boca pequeña,
tus dientes pequeños,
tu lengua parlera.

Tus brazos dos ramas
con cien azucenas
llenos de jazmines
rosas y violetas.

De tu vientre virgen
brotó una arboleda
de fragantes lirios
rosas y violetas.

Tus rodillas ruedas,
que al cielo dan vueltas,
tus pies dos pisones,
que pisan la tierra.

Y por donde pisan,
van vertiendo perlas.
Ya estás retratada
de pies a cabeza.

Y ahora, Señora,
daréis licencia
deciros el mayo
que bien os parezca.

Pues sois nuestra madre,
adorada nuestra,
todos te pedimos
con lágrimas tiernas

que guardéis los campos
y que haya cosechas.
Líbranos, Señora,
de granizo y piedra.

Tended vuestro manto
sobre la ribera,
conservad los frutos
plantas y arboledas.

Tu garganta clara,
todo se clarea,
hasta el agua misma
que pasa por ella.

CORO
Mayo, mayo alegre,
bienvenido seas,
que por tu venida
los campos se alegran.



 UNA CANCIÓN DE BODA SEFARDÍ ANÓNIMA



Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yama la cabeza”?
- “No se yama la cabeza,
 sino campo despasioso”.
¡Ay mi campo despasioso!

Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yama el cabeyo”?
- “No se yama cabeyo,
sino seda de labrar”.
¡Ay mi seda de labrar!
Pase la novia y goze el novio.

Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yama la frente”?
- “No se yama frente,
sino espada relusiente”.
¡Ay mi espada relusiente!
¡Ay mi seda de labrar!
¡Ay mi campo despasioso!
Pase la novia y goze el novio.

Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yaman las sejas”?
- “No se yaman sejas,
sino sintas del telar”.
¡Ay mi sinta del telar!

Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yaman los ojos”?
- “No se yaman los ojos,
sino ricos miradores”.
¡Ay mis ricos miradores!

Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yama la narí”?
- “No se yama la narí,
sino dátil datilar”.
¡Ay mi dátil datilar!

Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yama la cara”?
- “No se yama la cara,
sino rozas del rozal”.
¡Ay mis rozas del rozal!

Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yaman los labios”?
- “No se yaman labios,
sino filos de coral”.
¡Ay mis filos de coral!

Dize la nuestra novia:
-“¿Cómo se yaman los dientes”?
- “No se yaman dientes,
sino ajjófar d’enfilar”.
¡Ay mi ajjófar d’enfilar!

Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yama la lengua”?
- “No se yama la lengua,
sino dulze tragapán”.
¡Ay mi dulze tragapán!

Dize la nuestra novia:
- “¿Cómo se yama la barba”?
- “No se yama la barba,
sino tasa de cristal”.
¡Ay mi tasa de cristal!

Dize la nuestra novia:
-“¿Cómo se yaman los brasos”?
- “No se yaman brasos,
Sino remos de la mar”.
¡Ay mis remos de la mar!

Dize la nuestra novia:
-“¿Cómo se yaman los pechos”?
- “No se yaman los pechos,
Sino limón limonar”.
¡Ay mi limón limonar!

¡Ay mi campo despasioso!
¡Ay mi seda de labrar!
¡Ay mi espada relusiente!
¡Ay mi sinta del telar!
¡Ay mis ricos miradores!
¡Ay mi dátil datilar!
¡Ay mis rozas del rozal!
¡Ay mis filos de coral!
¡Ay mi ajjófar d’enfilar!
¡Ay mi dulze tragapán!
¡Ay mi tasa de cristal!
¡Ay mis remos de la mar!
                                       ¡Ay mi limón limonar!


CANTAR DE LOS CANTARES (fragmento)


¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres!
Tus ojos son palomas,
detrás de tu velo.
Tus cabellos, como un rebaño de cabras
que baja por las laderas de Galaad.
Tus dientes, como un rebaño de ovejas esquiladas
que acaban de bañarse:
todas ellas han tenido mellizos
y no hay ninguna estéril.
Como una cinta escarlata son tus labios
y tu boca es hermosa.
Como cortes de granada son tus mejillas,
detrás de tu velo.
Tu cuello es como la torre de David,
construida con piedras talladas:
de ella cuelgan mil escudos,
toda clase de armaduras de guerreros.
Tus pechos son como dos ciervos jóvenes,
mellizos de una gacela,
que pastan entre los lirios.
 […] Eres un jardín cerrado
hermana mía, novia mía;
eres un jardín cerrado,
una fuente sellada.


Únicamente quiero sugerir a los interesados que pueden leer el más terrenal canto de amor en la siguiente dirección: 



martes, 27 de abril de 2010

LA FAMA DE UN VOLCÁN



Eyjafjallajokull ya es famoso

Antonio Campillo Ruiz


   Científicamente estamos acostumbrados a leer, desde que estudiamos los fundamentos de la estructura geológica de la Tierra, que el vulcanismo se produce cuando el material fundido del interior de la misma sale a la superficie a través de grietas, fisuras y orificios.


   A este material que sale se lo denomina lava, caracterizándose por que, en general, se enfría rápidamente y libera gases ocluidos o disueltos en ella. Por otro lado, algunos de los minerales que poseen puntos de fusión relativamente altos se separan del magma ya solidificado creando ríos de materia que pueden alcanzar grandes distancias. 



   En función de la viscosidad del material, varían las características de la erupción volcánica. El material básico, que se caracteriza por una temperatura media de unos 1000/1200°C, posee bajo contenido en sílice, elevada fluidez y tanto los gases ocluidos como los disueltos se desprenden rápidamente, originando erupciones sin explosiones pero que expulsan a la atmósfera gran cantidad de gases y polvo. Estas nubes pulverulentas son extremadamente peligrosas para el medio natural en general.



   Por el contrario, cuando la lava es viscosa en exceso, fluye a menor temperatura, origina erupciones donde predominan las explosiones violentas. Estas peculiares características se han estudiado separadas siguiendo una clasificación que también es muy conocida.



   El Eyjafjallajokull, un activo volcán de Islandia, está alcanzando un triste protagonismo. Creo que no tanto por el posible daño ecológico, que el propio medio sería capaz de neutralizar, como por los perjuicios sociales que ha ocasionado. La sociedad occidental ha estado y está muy nerviosa por las consecuencias de la erupción de este pequeño coloso.




   El problema ha sido la ceniza en suspensión en la atmósfera. Ha ocasionado dos fenómenos a los que la estructura de poder social y político no  está ni acostumbrada ni preparada: la falta de comunicaciones aéreas y el enfriamiento en ciertas partes de Europa debido al oscurecimiento solar. Así pues, un pequeño volcán, con una gran erupción, ha provocado un ligero temblor en una sociedad que parecía todopoderosa e inalterable.



   Una nada en los cambios naturales de nuestro planeta. Un poco de lava y partículas pulverulentas pequeñas, bastante pequeñas, han puesto en jaque a toda una estructura “muy perfecta”. Es posible que aprendamos de la Naturaleza que, a pesar de su enorme poder, debe seguir su curso en los cambios que se generan en ella y que no es mala madrastra sino buena madre de todos, repito todos, los seres vivos que viajan con ella por este cuasi infinito universo que probablemente no sea el único que existe.





   La siguiente nota es la que acompaña a varias de las imágenes que se adjuntan en el texto:





More from Eyjafjallajokull

As ash from Iceland's Eyjafjallajokull volcano continued to keep European airspace shut down over the weekend, affecting millions of travelers around the world, some government agencies and airlines clashed over the flight bans. Some restricted airspace is now beginning to open up and some limited flights are being allowed now as airlines are pushing for the ability to judge safety conditions for themselves. The volcano continues to rumble and hurl ash skyward, if at a slightly diminished rate now, as the dispersing ash plume has dropped closer to the ground, and the World Health Organization has issued a health warning to Europeans with respiratory conditions. Collected here are some images from Iceland over the past few days.





NOTA: Las fotografías pertenecen a Oliver Vandeginste, New York Times y BBC News.     
 

viernes, 23 de abril de 2010

DUPLICIDAD


DE LOS MAPAS A LOS BEATOS

María Luisa Arnaiz Sánchez

                                               “El presente es apenas una línea
divisoria, una frontera que de poco sirve”
                   
                                                              Mario Benedetti

BORDADO IMITANDO UN MAPA T-O

   En el Museo Británico se conserva el mapa más antiguo hallado en Occidente. Se trata de un dibujo grabado en una tablilla babilónica de barro, datada en el siglo VI antes de Cristo, en el que aparece la tierra conocida representada de forma plana y atravesada por los ríos Tigris y Éufrates; con el norte en la parte superior y circundada por un mar de nombre Amargo, muestra a Babilonia casi en el centro además de algunas medidas y distancias. En el gráfico figuran externamente las regiones en que no se ve el sol, repletas de seres mitológicos.

Tablilla del siglo VI a. C. y su reconstrucción


   De la misma época sobre poco más o menos se conocen dos mapas realizados en Mileto, importante puerto comercial griego con una gran flota mercante, los de Anaximandro (siglo VI a. C.) y Hecateo (siglo V a. C.). Estrabón dice que el filósofo fue el primero que dibujó un mapa de la tierra conocida, perfeccionándolo después Hecateo, el cual situó Delfos en el centro y las llamadas Columnas de Hércules como final de la tierra.

Mapa de Anaximandro y mapa de Hecateo

   Gracias a las descripciones del curioso Herodoto, el gran historiador y geógrafo que vivió en el siglo V antes de la era cristiana, es posible recomponer un mapa que él nunca diseñó y, como detalle ínfimo de la sinceridad de sus testimonios, he aquí esta noticia: dijo que no creyó a un fenicio que había hecho a finales del siglo VI a. C. una expedición fuera del Mediterráneo porque le aseguró que, al doblar el cabo de las Tormentas (actual de Buena Esperanza), el sol estaba a la derecha. Ciertamente el fenicio le había dicho la verdad puesto que había viajado por el hemisferio sur.

Reconstrucción del presumible mapa de Herodoto

   Dicearco de Mesina, (IV-III a. C.) ejecutó su mapa teniendo en cuenta las noticias proporcionadas por Piteas, viajero del que solo quedan fragmentos de su obra, que alrededor del año 325 a. C. había estado en las islas Casitérides, las islas del estaño (actual Inglaterra), y decía que a seis días hacia el norte había llegado a una isla llamada Thule. (Estrabón: “Piteas también habla de las aguas alrededor de Thule y de esos lugares donde la tierra propiamente dicha ya no existe, ni el mar ni el aire”.) La incorporación de tan lejana tierra con su noche de 2 ó 3 horas, con hielos perpetuos a tan solo otro día de navegación, disparó la imaginación que, desenfrenada, estuvo soñando con la mítica Thule durante toda la Edad Media.

Mapa de Dicearco de Mesina

   Eratóstenes (276-194 a. C.), que midió la longitud de la circunferencia terrestre y su radio, perfeccionó la cartografía del momento gracias a los datos aportados por expedicionarios de Alejandro Magno, de modo que dibujó un mapamundi que incluía la India además de una isla que pervivió hasta el Renacimiento,Taprobana.

Mapa de Eratóstenes

   Hiparco de Rodas (190-125 a.C.), el aún desconocido inventor, retomó el sistema sexagesimal de los sumerios y propuso una nueva red de paralelos y meridianos, sin embargo fue Crates de Mallus quien, según Estrabón, construyó el primer globo terráqueo en el siglo II a. C. No solo eso, sino que intuyó que debía de haber más tierra de la conocida por lo que representó tres nuevos continentes de nombre ‘Antoeci’, ‘Antipodes’ y ‘Perioeci’. (Anteco: lugar respecto de otro en distinto hemisferio pero en el mismo meridiano y equidistante del ecuador. Antípodas: lugar diametralmente opuesto a otro dado. Perieco: lugar respecto de otro en el mismo paralelo diametralmente opuesto a él.)

Globo terráqueo de Crates de Mallus

   Soslayando de momento la cartografía, conviene hablar también de los llamados en Literatura “Periplos” (‘periplo’, navegar alrededor; viaje con retorno, por lo general, al punto de partida). Son relatos sobre circunnavegación que, si bien contienen partes ficticias, pasan por ser auténticos registros de navegación. El más antiguo es el “Periplo de Escílax”, piloto al servicio del rey persa Darío (VI a. C.) al que, según Elio Dío le dedicó su obra. Llegó a circunnavegar el Peloponeso y el Adriático, entre otros lugares, describió los pasos y peligros del Mediterráneo, los perfiles de sus costas, la manera de ir desde la desembocadura del Nilo a las columnas de Hércules, y, lo que es más importante, los días que se tardaban en el trayecto con tiempo y viento favorables.

Nave Griega

   También alcanzó fama inusitada el “Periplo de Hannón”, conocido por la pretendida versión griega de un texto púnico. La obra, que relata un viaje por África occidental a finales del siglo VI o principios del V a. C. del cartaginés Hannón con propósito colonizador y de descubrimiento, fue citada en el siglo I por Plinio el Viejo y el Pseudo Aristóteles. El Codex Vatopedinus del siglo XIV contuvo el texto hasta que dicho códice se dividió en dos tomos, correspondiendo el apógrafo citado al que se conserva actualmente en la Biblioteca Nacional de París. 

Barco Cartaginés

   Es evidente que la información encerrada en los periplos solo podía servir a quienes supieran leer, de ahí que los conocimientos adquiridos se transmitieran de forma oral, siendo secreto de estado, por ejemplo, la ruta más corta entre dos puertos pues significaba la oportunidad de comerciar que enriqueciera a una ciudad.

 

Ulises atado al mástil



           Naves fenicias de guerra y mercante

   Posidonio, coetáneo de Pompeyo y Julio César, el mayor polímata de su tiempo, y conocido por sustentar que la atracción lunar era la causa de las mareas, tesis que expuso tras su estancia en Cádiz al observar el Atlántico, postuló que la medida de la circunferencia terrestre era de 32.400 kilómetros, rebajando la dada por Eratóstenes. Esta sería la dimensión, que tan nefastas consecuencias acarreó para la ciencia, que adoptó Ptolomeo en el siglo II.

Sistema de Ptolomeo
 
   Desde el siglo IV al siglo XIV la tierra conocida siguió representándose por medio de mapamundis que carecían de rigor científico. Hubo dos concepciones geográficas:
a) la inspirada en la cosmografía de Macrobio (siglo IV), que sostenía que la tierra era esférica.
b) la de San Isidoro de Sevilla (siglo VII), que describía una tierra plana y circular con tres continentes.


Últimos mapas T-O, siglos XIV y XV

   Un caso singular, sin embargo, lo representa el mapamundi medieval más antiguo que se conoce, pues no sigue los modelos antedichos: el mapa de Albi es de factura merovingia y formato de herradura.


Mapa de Albi, sigloVIII

   Véase un ejemplo de las numerosas interpretaciones gráficas que se hicieron, valiéndose de la obra “Comentarios al sueño de Escipión de Cicerón” de Macrobio, en la que este afirmaba que la tierra era un globo insignificante en el cosmos.


Mapa de las zonas del mundo de Macrobio, siglo IX

   Pero durante la Edad Media, según ha sido tradicional, prevaleció la concepción de San Isidoro en las representaciones gráficas, tal como se ve reflejada en el libro XIV de sus “Etimologías”; allí aparece un mapa Orbis Terrarum, “T-O”, en honor a la verdad heredero de dibujos precedentes. Aunque acuñó la denominación ‘mediterráneo’, en medio de la tierra, para el Mare Nostrum, tanta influencia contrajo el mapa con el ideario cristiano que su incidencia podría llamarse un caso de cartografía sincrética, pues el Doctor Egregius construyó tal imagen del mundo entre lo sagrado y lo pagano, y la autoridad de iglesia de Roma era tanta, que fue muy difícil sustraerse a ella en el correr de los siglos.


Mapa del Orbis Terrarum.”Etimologías”, primera impresión de 1472

   La tierra se representó dividida en tres continentes cruzados por dos cursos de agua formando una T y rodeados por un anillo oceánico en forma, lógicamente, de O. Son los denominados “mapas T-O”. Estos mapas están "orientados", es decir, en la parte superior se encuentra oriente, no solo por la salida del sol sino porque allí se situaba la ciudad santa de Jerusalén. La línea horizontal simboliza la distancia entre el Mar Negro y el Nilo y separa Asia de los otros dos continentes; la vertical corresponde al Mediterráneo con Europa a la izquierda y África a la derecha, habiendo sido los hijos de Noé sus herederos: Sem heredó Asia, Cam África y Jafet Europa.

Reconstrucción de un mapa T-O sobre el mundo de 'Jugurtha' de Salustio, siglo X

   El mapamundi anglosajón de Cotton, conocido como el “Cottonian”, de principios del siglo XI, se aparta de los estilos nombrados hasta ahora: ni sigue los de Macrobio, ni es diagramático como los T-O, ni místico al estilo de los beatos como se verá. Este mapamundi es el primero de la escuela anglonormanda y será prototipo de los grandes discarios del siglo XIII.

 
Inglaterra, España, las columnas de Hércules. Cottonian, siglo XI

   No obstante, es de reseñar que al – Idrisi, nacido en Ceuta de una noble familia de origen español, confeccionó en 1154 un mapamundi con el sur en la parte superior y el norte en la inferior; es conocido como la Tabula Rogeriana por haber sido Rogelio II de Sicilia quien se lo encargó.


Mapa de al-Idrisi, siglo XII

   Aunque sin interés científico pero de un valor artístico indiscutible, las características de los mapas llamados ‘discarios” son: una concepción simbólico-religiosa, situar el este en la zona superior e inscribir la tierra bajo forma tripartita, ubicando una tierra desconocida con elementos fabulosos en su lado derecho.


Discario del monasterio de Ebstorf, Hannover, 1339

   ¿A qué se llama beato? La obra de Beato de Liébana, monje del siglo VIII, el “Comentario al Apocalipsis”, fue el origen de los manuscritos iluminados llamados “beatos”. Según se cree, todos los mapas que se muestran en ellos proceden de un mapamundi desaparecido, incluido en el primer ejemplar de los beatos de alrededor de 776. Esta fecha indica que las fuentes africanas que manejó el lebaniego y de donde pudo obtener la imagen llegaron a la Península en época visigoda.

 PRINCIPALES BEATOS
CENTROS DE PRODUCCIÓN EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
 
   Beato utilizó como base para componer su libro todos los escritos que caían en sus manos, los cuales copiaba sin miramiento. De entre ellos destaca para nuestro fin el perdido ‘Comentario al Apocalipsis’ de Ticonio, recogido por Orosio, cuya obra más influyente, “Historiarum Adversus Paganus”, es considerada por Williams el ideal o modelo que encarna el mapa de Albi, porque de sus 47 topónimos solo 2 no aparecen en el texto orosiano. También supone este investigador que un mapa de Orosio tuvo que ser el ejemplo que sirvió al primer artista que realizó el PROTOTIPO DE LOS MAPAMUNDIS, rechazando por tanto la vía isidoriana para su confección.

Beato de la Biblioteca Morgan (c.945)

   Así pues, siguiendo el supuesto PROTOTIPO nombrado y  respondiendo a la concepción cristiana, los mapas de los beatos colocaban en la parte superior a Adán y a Eva, el árbol y la serpiente, aunque no en todos los casos se dibujaban los cuatro ríos que manaban del paraíso y desembocan en el mar circundante.

Beato de Valladolid o Valcavado (970) 

   Los teólogos cristianos sostenían que el mundo constaba de seis partes de tierra y una de agua.

Beato de Girona (975) 

   El Mar Rojo se coloreaba en rojo intenso y bordeaba la península del Sinaí en el extremo sur de Asia.

Beato de Saint Sever (c.1050) 

   Estos mapas incluían la idea de que en el lejano sur, en el extremo derecho, existía un cauce marino tórrido e intransitable que separaba la ecumene de una tierra inaccesible y habitada por seres prodigiosos. Era la "terra incógnita" de las antípodas.

Beato de Burgo de Osma (1086)
 
   Los monjes silenses, Domingo y Muño, acabaron el manuscrito de Santo Domingo de Silos, según consta, un jueves, 18 de abril de 1091, a la sexta hora del día, siendo iluminado por el prior Pedro entre 1091 y 1109 con 106 miniaturas.

Beato de Santo Domingo de Silos (1106)

   A modo de frontispicio se recordaba en los textos: “La labor del escriba aprovecha el lector; aquél cansa su cuerpo y éste nutre su mente. Tú, seas quien seas, que te aprovechas de este libro, no te olvides de los escribas, para que el Señor se olvide de tus pecados. Porque quien no sabe escribir no valora este trabajo. Por si quieres saberlo, te lo voy a decir puntualmente: el trabajo de la escritura hace perder la vista, dobla la espalda, rompe las costillas y molesta al vientre, da dolor de riñones y causa fastidio a todo el cuerpo. Por eso tú, lector, vuelve las hojas con cuidado y aleja tus dedos de las letras, porque igual que el pedrisco destroza una cosecha, así el lector inútil borra el texto y destruye el libro.”

 Beato de San Andrés de Arroyo (1220)