sábado, 2 de abril de 2011

CIVILIZAR

HUMANOS SALVAJES

Antonio Campillo Ruiz


   Todas las especies que viven en los lugares más salvajes inhóspitos e insólitos de la Tierra luchan por sobrevivir. Esta es nuestra apreciación al visionar la exuberante explosión de vida y belleza cuando nos encontramos con unos documentos audiovisuales que nos desbordan y maravillan.

Es recomendable visionar a plena pantalla.


   Desacertadamente hay quien relaciona el término salvaje con inhabitable y peligroso. Nada más lejos de la realidad. Creo que esta definición no expresa con precisión aquello que es incontrolado, abrupto y consustancial con independencia a normas establecidas. Salvaje se decía de los pueblos primitivos y salvajes eran los individuos pertenecientes a ellos (RAE). Tampoco esta definición refleja la realidad. Con frecuencia se denominan salvajes a quienes no adoptan las culturas, costumbres y medios de vida, de la llamada civilización occidental. Es uno de los presupuestos ridículamente establecidos por quienes, creyéndose civilizados, rehúyen y censuran la supervivencia en el medio impetuoso y vigoroso, que acoge y al que se adaptan los humanos salvajes. Nunca comprenderé el enorme interés que suscita en determinados individuos la “civilización” de quienes viven en armonía con su casa, La Tierra, salvo el interés. La contrapartida a la occidentalización siempre ha sido la aniquilación y si, por cualquier causa, esta ha sido solo parcial, tanto las costumbres, los ritos, como las creencias, han sido cambiados forzosamente sin estudio o explicaciones previas. 

Es recomendable visionar a plena pantalla.


    ¿Por qué?, ¿por qué se trata de buscar un cambio no solicitado? Muchas pueden ser las razones que atraigan a quienes lo procuran. No me referiré a los desmanes que son bastante conocidos y muy preocupantes. Hoy mi reflexión se centra en otras preguntas: ¿para qué?, ¿qué se oferta a cambio de esa “civilización” que se plantea como subyugante? Bien, estoy convencido de que con un atractivo deslumbrante se hará una buena venta a esos “pobres salvajes” que ni siquiera son conscientes de los “inmensos beneficios” perdidos a causa de su aislamiento y forma de vida. Si efectivamente es así, no saben lo que les espera. Es muy probable que sea algo similar a lo que nos explica el siguiente vídeo.

Es recomendable visionar a plena pantalla.


   Introducidos en esta sinrazón, la salida de ella es muy difícil. Tan difícil que irremediablemente, quienes se acojan a  la nueva adaptación evolutiva, más difícil de la que ya han sufrido a lo largo de millones de años, deberán intentar armonizar su nueva forma de existencia con pequeños pero indispensables retazos de vivencias sentidas, de paz, de equilibrio, de concordia, con el medio perdido. Solo aquellos que consigan un vínculo con la perdida Naturaleza recuperarán el sentido de la sensibilidad y la vida.

Es recomendable visionar a plena pantalla.


   Por el contrario, la inútil explicación de la destrucción y la sinrazón de la civilización occidental ocasionan con harta frecuencia procesos antinaturales que no están en consonancia, salvado el interés claro, con quienes se consideran pomposamente a sí mismos “civilizados”. ¿A quiénes se definía como salvajes…? 

Es recomendable visionar a plena pantalla.
Es recomendable visionar a plena pantalla.
 

6 comentarios:

  1. Vaya... estamos tan seguros de tener que vender nuestra civilización occidental???...

    Una entrada maravillosa... invita a pensar y reflexionar y esto siempre es bueno...

    De no ser por esas "civilizaciones salvajes" no seríamos nada...

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  2. Te felicito por este reportaje con valor documental en unos impresionantes vídeos.

    Comparto absolutamente lo que afirmas y sugieres en esta entrada que, para mí es pura filosofía, pero no en su sentido peyorativo sino etimológico, "ciencia de la sabiduría".

    Estoy contigo en que los académicos de la RAE deberían revisar el significado de "salvaje", y quizás introducir una nueva acepción del término vinculada a aspectos sociales que no iba a ser políticamente muy correcta ni popular.
    Desde mi más humilde y subjetiva opinión, la "civilización occidental" es la mejor forma de mantener el poder y control de aquellos (pocos) que lo tienen. Es el timo mejor montado de la historia. Sin caer en catastrofismos, también hay que admitir alguna ventaja pero sobre todo, asumir muchas desventajas que pasan factura por un lado a la naturaleza (a la que nos dio la vida) y a los más débiles (la teoria darwiniana en su apogeo).

    Sin lugar a duda, tu entrada con tus palabras y vídeos son un filón para la reflexión. Viendo esos documentos no he podido evitar pensar en la capacidad depredadora del hombre, tan titánica que acabará devorándose así mismo. La naturaleza nos los ofrece todo y nosotros a cambio SOLO y exclusivamente la dañamos constantemente; ninguna de las acciones humanas (y no digo alguna, sino ninguna) beneficia a la naturaleza sino que la destruye, y cuando hacemos algo por ella no son más que parches y remiendos malcosidos. ¿Qué animal o "salvaje" es capaz de atentar de esta brutal manera? Me quedo muy pensativa, Antonio...

    He vuelto a abusar de tu espacio de comentarios, así que solo me resta reiterarte mi felicitación por una visión tan lúcida y realista, por una mirada crítica que muchos prefieron desviar hacia otro lado.

    Mi admiración y un fuerte abrazo.

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  3. Me hubiese gustado pedirte consejo acerca de tus experiencias personales en y con la Naturaleza salvaje que trato de describir.

    Tu conocimiento sobre el tema propuesto es inmenso, Beatriz.

    Un fuerte abrazo.

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  4. Si, Marisa, creo que es como planteas.

    Cuando decimos que la sociedad occidental aporta aquello que denominamos beneficios, probablemente no es sino por interés: nos cuida sanitariamente y no morimos jóvenes…, nos enseñan cosas, no sabemos muy bien si buenas o malas pero cosas al fin y al cabo…, comemos mejor aunque los alimentos estén contaminados, conservados, edulcorados, coloreados, saborizados…, viajamos y vemos los restos de antiguas civilizaciones…, ¡ah! ¿otras civilizaciones?, ¿qué o quiénes las destruyeron? ¡Otras civilizaciones…! Es triste que hayan desaparecido ¿no?

    Socialmente nos adocenan restringiendo especialmente aquello que nos asemeja a los pueblos salvajes: la libertad. No podemos ser libres. Debemos ser adoctrinados, incluidos en grupos de trabajo que unidos a otros, y otros, y otros, seguimos estableciendo la cadena de nuestro propia esclavitud. Las normas de conducta, moral, convivencia y poder nos son impuestas hasta la exasperación…, pero las admitimos porque ¿nos interesa? No lo se, Marisa, no lo se.

    ¡¡Es tan insoportablemente distinto ser “salvaje” o “civilizado”…!! ¡¡Es tan maravillosa la Naturaleza que destruimos los “civilizados” cada día!!

    Marisa, nunca, nunca serán un abuso ni de espacio ni de ideas tus apreciaciones. Es muy gratificante tu amor por la vida.

    Un fuerte abrazo.

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  5. Qué maravilla de vídeos, las imágenes y la música. Pero la verdad es que me hace sentir tristeza pensar en el trato que damos a la naturaleza.
    Un abrazo

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  6. Pilar, lo adivinaba, lo percibía…, lo sabía. Sabía que te gustaría la catarata de imágenes que se encuentran en estos vídeos. Me alegro, me alegro mucho.

    Quería decirte que lo más impresionante para mí ha sido descubrir la igualdad entre la skyline de “la civilización” con la línea del cielo de la Naturaleza. Ayer se lo expliqué a una gran amiga.

    Además, los edificios-árboles, las carreteras-sendas, los humanos-hormigas…, poseen una igualdad tan triste como terrible. Sólo algunos civilizados creen todavía en la Naturaleza y la guardan según su criterio, claro, no como la encontraron.

    Los hitos evolutivos del hombre han marcado caminos llamados “crear necesidades”. ¡Si creo la necesidad es necesario alimentarla continuamente! Esta es nuestra “civilización”. Los “salvajes” no se crean necesidades, viven en armonía con las que la Naturaleza les plantea.

    Te agradezco tu comentario y me congratulo de poder intercambiar contigo opiniones y gustos similares.

    Un fuerte abrazo.

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