lunes, 18 de julio de 2011

POESÍA ANDALUSÍ II

DESCARO

María Luisa Arnaiz Sánchez

Ignacio Pinazo

MUHYA DE CÓRDOBA
SIGLO XI

   Era hija de un vendedor de higos y estuvo protegida por Wallada, de la que ya hablé -ver Poesía arabigoandalusí-. La princesa se prendó de la muchacha y cuidó de su educación hasta que llegó a ser famosa. La rivalidad femenina -la joven era bellísima- hizo que la alejara de ella.

A un enamorado que le regaló melocotones

¡Oh tú que regalas melocotones a tus amigos!
¡Bienvenido sea lo que refresca los corazones!
Su redondez se asemeja a los pechos de las doncellas,
pero hace avergonzar a las cabezas de los penes.

Wallada ha parido y no tiene marido;
se ha desvelado el secreto:
se parece a María,
pero la palmera que ella sacude es un pene recto.

(Muhya juega con el significado de “Wallada”, ‘gran paridora’, aunque la princesa no tuvo hijos. En cuanto a la Virgen, el Corán, XIX, 23-25, dice que María se acercó a una palmera y la sacudió ante los dolores del parto.)

Defiende la línea de tus labios de los que los desean
como se defiende la línea de la frontera de los atacantes;
a una la defienden los sables y las lanzas,
a la otra la defiende la magia de la mirada.

(Mensajes que las musulmanas expresan con los ojos según García Gómez:

-         Mirada lánguida es prueba de aceptación.
-         Persistencia en la mirada es indicio de pesar, tristeza.
-         Mirada de refilón es signo de alegría.
-         Entornar los ojos es signo de amenaza.
-         Mover desde el centro de los ojos ambas pupilas es prohibición.
-         Mover muy rápido la pupila hacia la comisura interna del ojo es imposibilidad.)


UMM AL-KIRAM BINT AL MU’TASIM IBN SUMADIH DE ALMERÍA
SIGLO XI

   Fue una princesa de la familia de los Banu Sumadih de Almería. Se enamoró de un esclavo llamado al-Samar, el moreno -negro-, y su padre cortó la relación.

¡Oh gentes!, maravillaos
de lo que logra la enfermedad del amor:
a hacer descender la luna
de la oscura noche desde los cielos a la tierra.
Amo de tal manera que si él se separara de mí
mi corazón lo seguiría.

¡Ojalá supiera encontrar el medio para estar solos
y apartar de nosotros los oídos del espía!
¡Oh maravilla!
Amo estar a solas con quien viene
y cuando mora en mis entrañas y en mi pecho.

4 comentarios:

  1. Me llama la atención y me parece curioso lo que para las musulmanas es la expresión de los ojos, según García Gómez, sobre todo me resulta muy curioso en lo que respecta la mirada de refilón: signo de alegría.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Genial la claridad con que expresan el amor estas dos poetisas. Ay, ¿dónde habrá ido esa capacidad de decir la verdad desnuda, sin disimulos? Hoy una poetisa que se expresara así sería probablemente rechazada.
    Interesantísima la información sobre el lenguaje de los ojos. He hecho la prueba de la señal de peligro y he llegado a la conclusión de que he hecho mucho mejor naciendo ahora... Besos.

    ResponderEliminar
  3. Desde luego, Carla, sobre gestos no hay nada universal puesto que todo lenguaje es una convención.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Durante el franquismo hubiera sido imposible soltar la lengua así, pero anda que ahora con este paleoconservadurismo … Toda represión engendra hipocresía conque … ¡saltémonosla, Isabel!
    Besos.

    ResponderEliminar