sábado, 3 de diciembre de 2011

MIOPÍA

LA OBRA MAESTRA

María Luisa Arnaiz Sánchez

Landscape in the Riesengebirge, Caspar David Frieddrich

LA OBRA MAESTRA

   El mono tomó un tronco de árbol, lo subió hasta el más alto pico de la sierra, lo dejó allí y, cuando bajó al llano, explicó a los demás animales:
   - ¿Ven aquello que está allí? ¡Es una estatua, una obra maestra! La hice yo.
   Y los animales, mirando aquello que veían allá en lo alto, sin distinguir bien qué fuese, comenzaron a repetir que aquello era una obra maestra. Y todos admiraron al mono como a un gran artista. Todos menos el cóndor, porque el cóndor era el único que podía volar hasta el pico de la sierra y ver que aquello solo era un viejo tronco de árbol. Dijo a muchos lo que había visto, pero ninguno creyó al cóndor, porque es natural en el ser que camina no creer al que vuela.
Álvaro Yunque

4 comentarios:

  1. Jajaja. Buenísimo, Mª Luisa. Qué finura en denunciar las tonterías que todos conocemos y que nos intentan hacer pasar por arte.
    Un beso risueño.

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  2. Un relato maestro y muy aleccionador. tendré que robarlo para mis amigos, ML. Gracias.

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  3. Yo recordé, Isabel, al leerlo, a mi viejo profesor de Historia del instituto. Lo teníamos por extravagante pero nos advertía acerca de pronunciarse como borrego y nunca lo olvidé. Besos.

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  4. Qué buena idea esa de difundir tesoros que advierten contra la necedad, Enrique. Saludos.

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