LA REALIDAD INCIERTA
Antonio Campillo Ruiz
A Marisa
“Las unidades de información
son lo que crea la realidad,
no las unidades de materia
ni de energía”.
“La escala más pequeña del universo – la que se rige por las leyes de la física cuántica – parece un desafío al sentido común. Los objetos subatómicos pueden estar en más de un sitio a la vez, dos partículas en extremos opuestos de una galaxia pueden compartir información instantáneamente, y el mero hecho de observar un fenómeno cuántico puede modificarlo radicalmente”.
Entrelazados
Einstein no quería llamarlo por su nombre. Llamaba “telepatía cuántica” al entrelazamiento y “acción fantasmal a distancia” a la relación entre partículas que ocupan dos lugares a la vez. Posiblemente tenía razón. Él, que fue quien estableció teorías que han incrementado exponencialmente los estudios de la Física cuántica, no estaba satisfecho al admitir tan complejos fenómenos. Que exista la superposición, que la medida realizada sobre las características de un objeto cuántico varíe el estado del mismo, que el mero hecho de observar un fenómeno lo modifique, etc., son unos importantes y reales desafíos al sentido común.
Newton y Einstein
Superposición
Y así es porque, con una claridad inimaginable, un ser humano puede explicar con facilidad las vivencias del futuro que pasó. Si sus partículas subatómicas han experimentado hechos que sucedieron y con el transcurrir de un tiempo infinitesimal se encuentran en otro lugar de la inmaterial materia, cuando consideremos a ésta como tal, dichas partículas volverán a experimentar un presente que fue futuro y, por tanto, ya es pasado en este nuevo estado.
Multidimensionalidad
Este juego espaciotemporal de una inmaterialidad que se opone a la racionalidad requiere una atención especial, un estudio tan detallado y verosímil, para exponer con claridad los procesos novedosos que, por regla general, sobrepasan nuestra capacidad lógica, sobre todo al contrastarlos con algunas experiencias consideradas como de “normalidad física”.
Simultaneidad espaciotemporal
Veamos. Aparentemente se nombra a la “dimensión tiempo” cuando se expresa la palabra simultaneidad. Claro, si la partícula subatómica se encuentra en varios espacios “simultáneamente”, aun no nombrando el tiempo explícitamente, se sobrentiende que su concepto queda establecido como unidad espaciotemporal. Esta simultaneidad puede producirse en dos puntos tan separados entre sí como son los extremos de una galaxia. Si el proceso es examinado por un observador externo, la simultaneidad desaparece y el proceso físico se produce como cualquier otro “físicamente correcto”. Pero, vamos a suponer que el observador externo puede percibir a ambas partículas, entonces, para éste el tiempo en el que transcurre la duplicidad espacial debe ser el mismo ya que es simultáneo. Para una de las partículas con respecto a la otra ya no es tan claro que el tiempo transcurra en el mismo instante. Puede que en una de ellas su existencia espaciotemporal con respecto a la otra transcurra en el pasado o en el futuro ya que, aun existiendo la simultaneidad espacial, los tiempos en unos puntos tan enormemente alejados entre sí no tienen por qué ser los mismos. De modo que, una partícula se puede encontrar en su presente mientras que ella misma, en otro espacio y “simultáneamente”, se puede encontrar en su futuro.
¿Simultáneo?
Esta dualidad temporal no se refleja con la claridad que sería necesaria ya que nuestra concepción del tiempo físico común siempre la definimos como unidimensional y unidireccional. Los sucesos del pasado apreciados en el presente ya son inteligibles, incluso en los fenómenos físicos tradicionales, mediante la comprobación tácita de vivir en nuestro presente sucesos ocurridos hace miles de años, como es el ejemplo de estrellas o galaxias desaparecidas en nuestro pasado, siendo vislumbrado tal fenómeno en nuestro presente.
El futuro que pasó
Pero la comprensión del tiempo desde los estudios realizados por Einstein ya es muy diferente. Espacio/tiempo y su contracción o dilatación empiezan a no ser muy bien explicados en lo enormemente pequeño. Einstein ha sido crucial para el desarrollo de la Física moderna en lo enormemente grande, pero el mundo subatómico es tan caótico, tan poco ortodoxo, tan peculiar, y sin embargo tan real, que la simultaneidad espacial y quizás no la simultaneidad temporal en un instante están provocando unos procesos de investigación tan importantes, tan serios y tan novedosos, que volverles la espalda supondría un retroceso en la investigación que, como en otras ocasiones históricas, retrasaría la vida científica hasta cotas casi irrecuperables.
Espacio físico normal, Manhatan
Un día no lejano seremos capaces de “arrugar el espacio” para conseguir viajar a velocidades superiores a la luz. Y, ¿para qué tanta velocidad? Quizás no esté bien expresada la primera frase de este párrafo: no se trata de conseguir velocidades superiores a la de la luz, se trata de “acercar el espacio/tiempo futuro”, aquel que se encuentra más lejos al presente. De esta forma conseguiremos llegar al futuro, más rápido, más velozmente que la luz. Llegaremos al futuro en el presente. El siguiente paso será llegar al futuro en el pasado.
Acercamiento del espacio/tiempo al futuro