miércoles, 4 de enero de 2012

UNA AMANTE DE RENOIR

LISE TRÉHOT

María Luisa Arnaiz Sánchez

Diana (Lise Tréhot), Renoir, 1867

   Renoir conoció a Lise Tréhot en 1865 en Marlotte en casa de su amigo Jules Le Coeur, se hicieron amantes y ella se convirtió en su modelo preferida: tenía diecisiete años y él veinticuatro. La pintó como Diana para el Salón de1867 y, si bien el tema mitológico era apropiado para el jurado, sus amigos no aprobaron el cuadro porque encontraron a “la diosa” excesivamente real y moderna. El ansiado reconocimiento lo logró Renoir al año siguiente con una imagen de su amante más natural, “Lise con parasol”, pero la crítica fue cruel a excepción de Zola pues en un periódico apareció una caricatura de la escena mostrando un gran queso sin cuajar delante de un árbol. En septiembre de ese mismo año Lise alumbró a Pierre, “de padre desconocido” dijo el médico, del que se ignora su destino, mientras que Clémence, su hermana, tuvo a Françoise a quien sí reconoció Le Coeur. En 1870 Lise tuvo a Jeanne, dada a una nodriza, y a la que Renoir legó por testamento de 1908 una pequeña pensión. Lise fue satirizada por los amigos de Renoir: “Ne tombez jamais dans les fers de Lise, / vous languiriez nuit et jour; / elle a pris pour devise: / Point d'amour, point d'amour!”. Se casó en 1883 con el arquitecto Jean Vivien Georges Brière de L’Isle y, salvo los cuadros que le regaló Renoir, destruyó las cartas, los documentos y las fotografías que la relacionaban con él.

Lise con parasol, Renoir, 1867

The Gypsy Girl (Lise Tréhot), Renoir, 1868

Mujer en un jardín (Lise Tréhot), Renoir, 1868

Lise sewing, Renoir

Odalisque (Lise Tréhot), Renoir, 1870

Bather with Griffon Terrier (Lise Tréhot), Renoir, 1870

Lise con chal blanco, Renoir, 1872

Lise Tréhot, ¿1864?

Jeanne Tréhot, la hija oculta de Renoir

8 comentarios:

  1. Se transparenta el amor de Renoir por Lise.
    Gracias por compartirlo.
    Un abrazo.

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  2. Maravillosa entrada... y claro Alicia, el amor, el eterno amor pues perdurará en el tiempo...

    Besos...

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  3. ¡Ay, el amor no se puede ocultar! Saludos cordiales.

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  4. Desde luego, Beatriz, si se roza la gloria con un artista, claro que queda la memoria. Muchos besos.

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  5. Una Diana sensual y, posiblemente, incomprendida. Me da que lo pasó mal Lise.

    Mª Luisa esta serie sobre los amores de los impresionistas que estás haciendo es magnífica, una joya auténtica. La disfruto mucho y aprendo cosas que no sabía. Gracias y más gracias.

    Un abrazo muy grandote, querida Mª Luisa.

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  6. A estas alturas entre disfrutar y aprender, quedémonos con lo primero, ¿no te parece, Isabel?

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  7. Parece una norma, persecutoria, que todo gran artista tenga, siempre, una amante de calidad, ML. Hay cosas que no cambian, pero ¿es eso tan necesario como humano o es solo una cuestion de educacion machista? Lo cierto es que, hoy por hoy, todo sigue igual aunque, quizás, ese asunto ya no sea "cosa" exclusiva de hombres
    , de lo cual me alegro, claro

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  8. La verdad, Enrique, es que lo "normal" para los hombres nunca lo ha sido para la mujer, pero, si los tiempos traen la igualdad entre los sexos, fenomenal. Un abrazo.

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