lunes, 16 de junio de 2014

CONTAMINACIÓN Y MOVIMIENTOS ASTRALES

CAMBIO CLIMÁTICO

Antonio Campillo Ruiz


   Observamos con preocupación un continuo aumento de las temperaturas ambientales, una disminución de las precipitaciones y de la disponibilidad de agua, la reducción de la productividad de las aguas pesqueras, desajustes entre animales predadores y sus presas, pérdida de biodiversidad, aumento de catástrofes naturales e importantes afecciones sobre la salud humana. Estas son algunas de las características más importantes de un cúmulo de cambios que percibimos en un entorno que, sin ninguna duda, estamos maltratando sin consideración.


   Si nos referimos a un solo país como representante de todos, el nuestro, España, las conclusiones de un estudio sobre los impactos  del cambio climático, elaborado por la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y el Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Macha y en el que han colaborado 400 investigadores, plantea dos escenarios posibles: uno basado en que las emisiones a la atmósfera de los gases de efecto invernadero sean en 2100 un 120% superiores a las actuales; y otro basado en que esas emisiones aumenten a un ritmo menor y al final del siglo sean sólo el doble que en la actualidad. Unas cifras, en todo caso, muy alejadas del Protocolo de Kioto establecido para España. Según los datos calculados, en el interior peninsular las temperaturas aumentarían entre cinco y siete grados en verano y entre tres y cuatro en invierno, en el primer caso, y un grado menos cumpliendo las normas del segundo. En la periferia de la península y en Baleares, el calentamiento sería de dos grados menos que en el interior, y en Canarias tres grados menos en verano y dos grados menos en invierno.


   Más heterogéneos serían los cambios que afectarían a las precipitaciones, puesto que en invierno sería previsible que aumentasen en el noroeste y disminuyesen en el sureste, aumentarían además muy significativamente las temperaturas máximas extremas, y disminuirían los días que registrasen mínimas extremas, las zonas más vulnerables serían los deltas y podrían causar la pérdida de un importante número de playas sobre todo en el Cantábrico, así como la inundación de buena parte de las zonas bajas costeras como el delta del Ebro, Llobregat, Manga del Mar Menor o la costa de Doñana. Un verdadero caos al que tendrán que adaptarse los habitantes de estos años, en muy corto plazo, teniendo en cuenta que la unidad de medida universal en los fenómenos cosmológicos es el millón de años.



   Todos los estudios apuntan en esta dirección, sin embargo, ¿quién puede asegurar que este hecho no se ha producido periódicamente a lo largo de la edad de nuestro planeta? Nuestra Tierra posee un movimiento, además de la traslación alrededor del Sol y la rotación sobre su eje, el movimiento de precesión, al que tenemos poca consideración. Mucha menos le damos a la nutación en la precesión. El eje de la Tierra se encuentra inclinado, con respecto a la vertical trazada de Polo a Polo, 23º 27’ y gira hasta su sentido contrario en un período de 25.765 años. En este giro se produce la nutación ondulada, en el que cada pequeña elipse o bucle posee un período de 18,6 años, produciéndose en un movimiento de precesión completo unos 1.300 bucles. Se comprende sin fórmulas ni matemáticas solo con visionar atentamente las figuras que se adjuntan. Las estaciones dependen de estos movimientos y de la inclinación de la Tierra pero, ¿es un fenómeno que se está produciendo en el momento actual? 
Si así fuese, la contaminación y maltrato a la Naturaleza tendría un sentido racional pero incompleto: el movimiento de precesión estaría cambiando hacia el lado contrario y por tanto los cambios climáticos del entorno serían brutales. ¿Qué es lo que ocurre? No, no se puede precisar. ¿Qué el efecto invernadero podría precipitar tal cambio? Inequívocamente. ¿Qué los políticos son quienes pueden cambiar esta situación? De risa. No saben ni cómo gira un trompo. ¿Qué los científicos estudiarán este gran problema? Sin duda, cuando ya no exista solución porque no les dejarán investigar en profundidad antes. Es imprescindible una investigación muy seria, sin intereses personales, para frenar o paliar este fenómeno en función de su verdadera naturaleza y restablecer el equilibrio entre todos los seres de la Tierra.   



Es importante visionar el documental a plena pantalla.


11 comentarios:

  1. Perfecta tu exposición, Antonio, sobre el cambio climático siempre ayudándote de dibujos y vídeos, clase magistral; yo, como me gusta ser práctico en la vida, diría que ante este panorama, debemos acostumbrarnos a sufrir de una manera natural los cambios y temperaturas mas extremas, por ejemplo, no acostumbrarnos al climatizador, eso nos hará mas débiles ya que nos lo hemos ganado a pulso el mal que hemos hecho, ahora tenemos que apechugar y poner todo a nuestro alcance para remediarlo a largo plazo, otro ejemplo, seria el acostumbrarnos al reciclaje, no a los plásticos, si´a comprar, como antes, al granel, y muchas mas cosas que se pueden y debemos hacer.
    Un abrazo tocayo

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  2. Excelente texto,muy profesional y educativo!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Miedo me da saberlo, maestro Campillo, no obstante, tengo la impresión de que todos hablan del desastre que se nos avecina pero muy pocos se lo toman en serio y, desde luego, nadie hace nada.
    ¿Cuál será el misterio?

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  5. Lastimoso lo que hacemos los racionales...
    Besos muchos

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  6. Y luego dicen que el cambio climático es una invención. En mi tierra serrana la gente mayor recuerda las nevadas de un metro, el río helado y los sabañones que les salían en orejas, nariz y dedos durante el invierno. Ahora no se produce nada de eso. Una o dos nevaditas al año que no preocupan y un frío pasable. A veces pienso si la percepción del frío de antes era distinto del de ahora, con aquella posguerra de hambre y necesidad en la que poca gente podía disponer de una chimenea para calentarse.
    Un saludo

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  7. Querido Antonio, no me puedo hacer con la dirección de tu correo.
    (Mi P,.C. hace cosas raras, estoy esperando al técnico)
    Te dejo la mía por si tienes a bien enviarme unas letras para poder
    responderte a un tema pendiente, es; sena.mama.mmilagro@gmail.com

    Un abrazo de todo corazón, querido y admirado amigo.

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  8. Llegado a un punto, tu exposición se abre al razonamiento que siempre me asalta cuando leo estudios del tipo que presentas: “¿quién puede asegurar que este hecho no se ha producido periódicamente a lo largo de la edad de nuestro planeta?” Es tranquilizador leer a alguien con profundos conocimientos de algo tan serio, cuando lo usual es ver pontificar sobre ello a criaturas sin la más mínima preparación. Los intereses frenan a políticos de bien, a los científicos se les corta la financiación y los auténticos saturadores de gases nocivos se niegan a firmar en Kioto. Cierto. Pero desde mi humilde mirada yo he sido testigo de cómo han ido cambiando los malos usos visibles, empezando por las cloacas que desembocaban en mi playa barcelonesa y de cómo, gracias al tesón de sus vecinos, empezó a gestarse la regeneración de Portmán. Creo que algo positivo debe haber en el fondo de la sociedad o en el mismo núcleo de la Naturaleza, que nos ha ido salvando a través de milenios. O quiero creerlo, querido amigo.

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  9. MUY CLARO.... Me da miedo que estemos destruyendo el planeta y nadie haga nada, hay tantooooo por hacer Ojala los seres humanos tomemos un poquito de conciencia.
    Saludos desde argentina y GRACIAS por compartir esta entrada

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  10. tus textos me llevan ala escuela donde me quedaba fascinada escuchando al profe todo lo que el sabia

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  11. Es un placer enorme leer tus textos. La verdad es que esta entrada me parece digna de premio por una explicación tan excelente.

    Gracias, querido Antonio y un abrazo muy grande.

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