jueves, 29 de mayo de 2014

SEGÚN LA POSICIÓN DEL OBSERVADOR

EL REFLEJO

Antonio Campillo Ruiz

Narciso,  Praxíteles

   Norman McLaren, el gran realizador inglés, nacionalizado canadiense, de cine experimental de animación y uno de los pilares fundamentales del National Flim Board of Canadá, realizó en 1983 el que sería su último trabajo cinematográfico, “Narcissus”. Por aquellos años se iniciaba, tímidamente, la utilizarse de los medios analógicos de vídeo en un intento de sustituir el clásico celuloide empleado como soporte de la imagen dinámica, frágil en sus materiales y difícil en sus procedimientos químicos de revelado y postproducción.
A pesar de percibir los espectadores su evolución con rapidez, la calidad de su imagen siempre fue bastante deficiente con respecto al filme clásico. Los efectos especiales en películas de celuloide como “Narcissus”, poseían una dificultad que solo se podía superar con el estudio de la imágene, experimentación y un complejo trabajo en la fase de montaje. McLaren, componía la duplicidad o la multiplicidad de imágenes repitiendo los mismos planos desfasadamente, quitando o aumentado los mismos fotogramas y con técnicas especiales de revelado. La infografía no pudo nacer hasta la llegada de procesos digitales complejos de la imagen, bastantes años después de “Narcissus”.

   Artistas, escritores y pensadores, han interpretado el mito de Narciso con la misma belleza de la que él se enamoró, la suya. Sin embargo, en algunas ocasiones, esta belleza puede ser superada por la imaginación:         

   Cuando murió Narciso, las flores de los campos quedaron desoladas y solicitaron al río gotas de agua para llorarlo.
   - ¡Oh -les respondió el río-, aun cuando todas mis gotas de agua se convirtieran en lágrimas, no tendría suficientes para llorarlo: yo lo amaba.
   - ¡Oh! -prosiguieron las flores-, ¿cómo no ibas a amar a Narciso? Era hermoso.
   - ¿Era hermoso? -preguntó el río.
   - ¿Y quién mejor que tú para saberlo? -dijeron las flores-. Todos los días se inclinaba sobre tu ribazo, contemplaba en tus aguas su belleza…
   -Si yo lo amaba -respondió el río- era porque, cuando se inclinaba sobre mí, veía yo en sus ojos el reflejo de mis aguas.
Óscar Wilde

Es muy importante visionar el material audiovisual a plena pantalla.

lunes, 26 de mayo de 2014

ASTRÓNOMO Y LITERATO

LOS CATASTERISMOS

Antonio Campillo Ruiz

Constelaciones

   Eratóstenes de Cirene (276-194 a.n.e.) estará siempre en nuestra memoria por haber calculado, mediante un procedimiento científico tan sencillo como genial de observación y cálculo, la longitud de la circunferencia y el diámetro de la Tierra. Igualmente, aunque sea menos conocido, por el invento de la esfera armilar y el método para determinar números primos (la criba que lleva su nombre).


   A lo largo de varios años, Eratóstenes apreció que en el día del solsticio de verano la luz caía verticalmente y en el fondo de un pozo no existía sombras de sus paredes en Siena, es decir, un palo hincado en la tierra carecía de sombra, mientras que en Alejandría —más al norte—, formaban un ángulo con la vertical. Midiendo el ángulo mínimo y la distancia entre Alejandría y Siena, Eratóstenes encontró que la Tierra tenía una circunferencia de 252.000 estadios, o en unidades modernas y tomando el valor más probable del estadio, unos 39.690 kilómetros, ¡apenas 400 kilómetros menos del valor correcto! Conocida la longitud de la circunferencia, el cálculo del diámetro terrestre y la aseveración de su forma esférica es evidente.


   Eratóstenes además de científico fue poeta y prosista científico, como tal, se expresó en términos que hoy nos asombran pues, refiriéndose a los rapsodas, dijo que debían de tender en todo a influir sobre las almas si bien nunca con fines instructivos. Es de notar asimismo, que recogió las leyendas que corrían sobre el cielo en “Catasterismos”, un compendio en donde relata cómo y por qué un personaje mitológico es convertido en estrella o constelación. Si este texto carece de importancia para la mayor parte de la gente porque solo los astrónomos son capaces de identificar en la bóveda celeste sus miríadas de cuerpos, ¿cómo se explica el favor popular por el influjo de los astros en los acontecimientos terrestres? De “gala”, leche, proviene el nombre de Galaxia pero ¿cuál es la razón? Se decía que ningún hijo de Zeus podía participar de los honores del cielo si no había mamado del pecho de su mujer y, cuando Hermes -Mercurio- puso a Heracles -Hércules- en el seno de Hera, esta lo arrojó de sí transformándose su abundante leche derramada en la Vía Láctea.

La Vía Láctea 

   Eratóstenes estudió los aspectos científicos de los astros pero la posibilidad de su influencia sobre los humanos y su relación e identificación con los dioses ha sido una necesidad social tanto en su época como en tiempos que siguieron conformando la Historia de Europa, lo que supuso un grave inconveniente para los grandes descubrimientos que se conocen de él:

“Sobre las cinco estrellas llamadas Planetas, debido a que tienen movimiento propio, dicen que son propiedad de cinco dioses. La primera, Fenonte, es grande, y pertenece a Zeus. La segunda, llamada Faetonte, no es grande, y es así llamada por el hijo del Sol. La tercera es de Ares. Se llama Piroente; no es grande; su color es igual a ala que está en la constelación del Águila. La cuarta, Fósforo es de Afrodita, de color blanco; es la mayor de todas estas estrellas; la que llaman tanto Fósforo como Héspero. La quinta, Estilbonte, es de Hermes; es brillante y pequeña. Se le concedió a Hermes por ser el primero en delimitar la ordenación del cielo y las posiciones de los astros, y también en medir las estaciones y en indicar los signos favorables. Se le llama Estilbonte por hacer Hermes tal manifestación.”


Eratóstenes de Cirene

Hermes

viernes, 23 de mayo de 2014

MADUREZ MENTAL

DE LA FELICIDAD

Antonio Campillo Ruiz

Robert Doesburg

La felicidad no es hacer lo que uno 
quiere sino querer lo que uno hace.

Jean Paul Sartre

   La felicidad de las personas es un concepto difícil de concebir, comprender y definir. Para poderla medir y estudiar, es importante que no empleemos la propia palabra que tratamos de definir, felicidad. Es posible comprenderla mejor si utilizamos el concepto satisfacción con la vida, porque la felicidad está demasiado cargada de aspectos personalizados que provocan una complicada comprensión del propio concepto en sí mismo. Si preguntamos a una persona por su nivel de satisfacción con la vida, en general, y le damos una escala, se puede asimilar mejor la pregunta, transformándose, en una cuestión más asequible, cotidiana y, por tanto, relativamente sencilla de responder y cuantificar.

Robert Doesburg

   Hasta hace poco, quienes hablaban de la felicidad eran los filósofos. Los filósofos han tenido un gran impacto sobre lo que hoy entendemos por felicidad. A pesar de ello, no han hecho una buena labor porque, con frecuencia, han pensado que las personas felices eran personas de vida contemplativa y bucólica e incluso, ingenuas o ignorantes, puesto que si una persona estaba bien informada de lo que supone vivir en la época actual, según muchos de los pensadores, no podría ser feliz. El concepto de felicidad ha ido modificándose puesto que los filósofos no salían a la calle a preguntar, ellos, en sus sillones, pensaban que la idea de estar contentos, de ser optimistas, de pensar que las cosas se irían solucionando, era errónea. Esa idea fatalista del ser humano ha sido difundida por los filósofos de los siglos XVII, XVIII y XIX, pero en los últimos veinte años se ha dado un cambio importante gracias a la participación en este tema de científicos como médicos, psicólogos y sociólogos  que han estudiado la felicidad desde una perspectiva científica.

Robert Doesburg


   Nunca estaremos convencidos de la completa utilidad de usar correlaciones con parámetros científicos diferentes que se han entremezclado con la satisfacción/felicidad de los seres humanos. Entre ellos, podemos especificar dos de los más utilizados: el optimismo y el pesimismo. Aparentemente, no poseen una incidencia que altere, mejorando o perjudicando, a la felicidad pero son dos estados, exclusivos de las personas que pueden producir motivaciones complementarias en su estado de satisfacción. En la cultura europea está mal visto decir que uno se siente bien, sea feliz u optimista. Sin embargo, en la cultura de Estados Unidos, se glorifica –quizás demasiado- la felicidad. En estudios hechos entre varios miles de personas creyentes se pudo llegar a establecer y afirmar la certidumbre de que una persona feliz tenía más posibilidades de ir al cielo. Sin embargo en la religión cristiana católica se deduce justo lo contrario: para ser feliz en otra vida es necesario sufrir. Lo que sucede es que en la cultura de cada país, zona o continente, a veces, se glorifican determinados valores, y otras veces, sin embargo, se consideran negativos. A pesar de estos procesos, bien culturales, bien de creencias asumidas para alcanzar un optimismo que es el fiel de la balanza entre el pesimismo y la felicidad, las cifras generales de estudios científicos traslucen una satisfacción razonable de felicidad. Este resultado posee un sentido lógico: la Humanidad hubiera desaparecido sin la felicidad. Sin embargo, es muy representativo que esta respuesta se refiera siempre a muestras de estudio que se limitan a preguntas personales y del entorno cercano. Cuando se pregunta por la generalidad del planeta Tierra, los resultados son muy desalentadores: nunca existe un sentido satisfactorio de felicidad general. Así que, el ser humano, en cierta medida, se encapsula en un entorno que propicia su estado y sus vivencias.

Robert Doesburg

   En sus doctrinas, las religiones deberían ser un ejemplo de optimismo social. Muchas veces no por pensar en los ritos o creencias más o menos alegóricas, sino porque creer que habrá una justicia después de esta vida, es un alivio para los injustamente tratados, tanto por la propia religión como por la sociedad. Aunque esto no ocurre siempre. A veces, cuando una persona creyente sufre una tragedia, se rebela y se enfrenta a la idea de permitir estos sucesos, para ellas injustas. Sin embargo, fomentar la culpa, tener que sufrir para alcanzar la felicidad es una aberración que provoca, probablemente, satisfacciones personales a quien sufre, cual si fuese una autoexculpación de un mal que cree haber cometido y fomenta tanto la inmadurez mental como el pesimismo. Es entonces, cuando aparecen los muchos problemas derivados del desequilibrio en la balanza que debe estar en perfecto equilibrio entre la felicidad, el optimismo y el pesimismo.

Robert Doesburg

   El optimismo, aliado de la felicidad, que no integrante de ella, posee tres componentes. En primer lugar, el nivel de esperanza de la persona: el que padece un dolor de cabeza piensa que se le va a quitar y si atraviesa un período de crisis cree que la situación va a mejorar con el tiempo. Es decir, pensar que las cosas se irán arreglando en el futuro. El segundo componente tiene que ver con el pasado. Hay personas que cuando examinan su autobiografía tienen más recuerdos positivos que negativos. Si se selecciona a un grupo de personas y se les pregunta por veinte de sus recuerdos del pasado, la gran mayoría expresarán más recuerdos positivos que negativos. La mente humana funciona así. La tercera es lo que se ha llamado estilo explicativo, es decir, cómo nos explicamos las cosas que ocurren en el día a día. La persona optimista tiende a pensar que el inconveniente que se puede presentar es temporal, que no es culpa de ella y que no afectará a su persona. Cuando estas tres componentes actúan conjuntamente va apareciendo un proceso, que unido a experiencias personales propias de cada momento de la vida, se transforma en un estado de felicidad en el instante y entorno en el que nos encontramos.

Antonio Campillo Ruiz

 Pintura Fractal

miércoles, 21 de mayo de 2014

DE CAFÉ TOSTADO Y MESMER

LA SORPRESA Y EL TÉ

Antonio Campillo Ruiz

  
   “French Roast”, “Tostado Francés”, aunque en algunas traducciones, por la literalidad, se indique “Asado Francés”, es un cortometraje de animación dirigido por Fabrice O. Joubert y diseñado por Nicolas Marlet en 2008. Ha sido ganador de más de trece premios internacionales, entre los que se encuentra el Festival de Cannes, Sundance y la nominación al Óscar en 2010. Visionar este pequeño corto no dejará indiferente a quien comprenda una historia sencilla, muy sencilla pero cotidiana, a veces real e incluso con el aire de nostalgia de quien sabe lo que significa ser generoso. Es posible que muchos hayamos pasado por la situación de espera de este gran señor ante el poco poder adquisitivo de épocas pretéritas pero creo que nunca se ha llegado a situaciones de resistencia al ridículo, ni al desprecio inicial hacia quien siempre carece de todo y, posiblemente, jamás poseerá nada.

Es importante visionar el cortometraje a plena pantalla

  
   A principio del siglo XX, cuando los hechos mágicos provocaban  gran expectación entre los asistentes a teatros y locales de variedades, eran frecuentes las publicaciones en las que los efectos paranormales poseían un protagonismo incitador y excitador. No era extraño encontrar publicaciones en las que se relataban deseos satisfechos a través de los efectos provocados por las artes de hipnotismo o dominación. Eran acogidos con desigual interés entre los posibles lectores hasta su desaparición total, utilizándose posteriormente para espectáculos de fantasía y humor. Este es el punto de partida y llegada de un personaje tímido y taimado, incapaz de solventar su propio estado sin acudir con frecuencia a sesiones de psiquiatría, que cree en los poderes de la mente para dominar a otra mente. A través de él, su aprovechamiento personal, desfigura las pocas connotaciones científicas para ayudar a su poca potencia personal como persona. Un inmenso desconcierto le atrapa por quien siempre es más inteligente y posee la mente más poderosa. Es incomprensible que se traten de alentar estos aspectos que, sin ser en absoluto científicos, arrastran a gran cantidad de personas hacia estas acciones como si de un sueño personal realizado, una carantoña desmedida, fuese el único objetivo del deseo y el placer humano. “De Mesmer, con amor o Té para dos” es un cortometraje mexicano de Salvador Aguirre y Alejandro Lubezki, 2002, basado en hechos reales.

Es importante visionar el cortometraje a plena pantalla

lunes, 19 de mayo de 2014

CASTIDAD

LA VERDAD VELADA

Antonio Campillo Ruiz

Antonio Corradini

   Cerca de la Piazza San Domenico Maggiore, en Nápoles, se encuentra la Cappella Sansevero conocida como Capilla de Santa Maria della Pietà, y apodado por los lugareños "Pietatella”. La iconografía de la capilla surgió de la imaginación de Raimondo di Sangro (1710-1771), un alquimista, masón e intelectual de la época de la Ilustración.  El proyecto de di Sangro fue renovar una iglesia de principios del siglo XVII y convertirla en una capilla sepulcral para su familia, aprovechando a la vez el edificio sagrado para transmitir al que siempre se ha llamado “mensaje secreto” de sectas y conocimientos peculiares, lo que desató una gran polémica social y religiosa.

Antonio Corradini
 
   Di Sangro encargó que la decoración iconográfica se realizara con esculturas, de entre las cuales, tres de ellas poseen una perfección y belleza tan delicada como jamás se había realizado: “La Verdad Velada”, también denominada “Pudor Velado” o “Castidad” esculpida por Antonio Corradini, el "Cristo Velado" de Giuseppe Sanmartino y el "Lanzamiento del Engaño" de Francesco Queirolo.

Antonio Corradini

   Antonio Corradini (1668-1752) fue un magnífico escultor rococó veneciano de los más reconocidos y admirados de su tiempo. Poco se sabe de su vida, tanto pública como privada, salvo que se casó dos veces y su segunda esposa era menor que él treinta años. La estatua “La Verdad Velada” es una de las obras maestras del escultor.  La escultura es una alegoría del conocimiento que Di Sangro dedicó a su madre, Cecilia Gaetani dell'Aquila d'Aragona, que había muerto con 23 años, cuando Di Sangro no contaba ni con un año de edad.

Antonio Corradini

   El episodio escrito que se narra en el mármol es el que expresa la frase en latín: “Noli me tangere” (“No me toques”) en el que Jesús resucitado se encuentra con María Magdalena y ésta lo confunde con el jardinero y Jesús le dice de no tocarlo pronunciando la frase “Noli me tangere”. De ahí la figura de María Magdalena en correlación con la mujer velada, escondida, bajo cuyo tejido precioso se esconde la verdad de la diosa que un día será revelado. Al lado de la mujer hay una lápida partida que muestra pocas palabras y un árbol de la vida, en relación con Eva, la primera Diosa. También es una oculta representación de Isis velada, Diosa masónica preferida. Aquí la mujer es protagonista, una mujer escondida, que hay que buscar.

Antonio Corradini

   El "velo" que cubre el cuerpo de la estatua fue esculpido con una habilidad extraordinaria y se puede interpretar como el dolor que esconde un niño huérfano, así como muchos otros secretos que, posiblemente, nunca serán descubiertos. No sólo se trata de un trabajo técnicamente perfecto, sino que el rostro y el cuerpo protegido por un débil velo crea una tensión fascinante, tal vez un tanto inadecuada para un monumento funerario de la capilla, pero difícil de olvidar.

Antonio Corradini

jueves, 15 de mayo de 2014

LOS NUEVOS JINETES DEL APOCALIPSIS - IV

IV – LA INDIGNIDAD

Antonio Campillo Ruiz

Libre es el que es capaz todavía
de elegir la defensa de su dignidad.

Eduardo Galeano

Michael Cheval

   Siendo niños, aún cándidos, inocentes y desprovistos de vanidad, poseíamos nuestra propia estima, nos sentíamos contentos con nosotros mismos y gozábamos con las enseñanzas e informaciones que nos transmitían nuestros sentidos. Éramos capaces de admirar nuestra mugre nacida de una vida dura y, en muchos, muchos casos, atrasada. 
De vez en cuando cultivábamos parte de nuestras cicatrices que nacían del incumplimiento de pequeños deseos y no podíamos entender aquella indignidad. Posteriormente, ha existido tanto sufrimiento en los países que han tratado de levantarse del lugar que ocupan, porque así se lo han señalado, hay tantos niños que les alcanza la muerte antes de tener la oportunidad de crecer y existen tantos ancianos que, después de haber servido con tesón, profesionalidad y entusiasmo, a sus países, se ven obligados a la indignidad en su vejez, a la ruindad e ignominia de quienes deciden su injusto destino final, que los insostenibles métodos de justicia social han quedado pisoteados por los indignos, los mandatarios que deciden y se creen poseedores de riquezas y pobrezas, de decidir y juzgar, del bien y el mal.  

Indignidad s. f.
1   Falta de respeto y consideración hacia el honor y la dignidad de una persona.
2   Acción o circunstancia que provoca esta falta de respeto y consideración.

Algunas acepciones son: bajeza, ruindad, infamia, ignominia, deshonor, injusticia, inmoralidad…


   Nos han quitado la Justicia y nos han dejado la ley. La ley del más fuerte que es la que rige hoy en todos los países del mundo, en todos los aspectos de la vida cotidiana, el social y el del pensamiento y creencias. Es normal que los jóvenes, los seres más maltratados de todas las naciones, se alcen contra esta ley que les condena a la resignación, a la aceptación del mundo tal cual es. Entre los jóvenes  que luchan contra una desigualdad real y las leyes de un sistema político indigno existe un divorcio porque la política no se puede reducir a la actividad de los partidos políticos, llega más allá de ellos y de las votaciones con unos índices de abstención juvenil en continuo ascenso. 
Este hecho no se debe mirar con las valoraciones realizadas desde el propio poder, altas deducciones tan falsas como quien las emite, inalcanzables, expresando la indigna conclusión de denominar a los jóvenes como cabezas huecas y sin interés por nada: ellos serán el futuro de la nación, no quienes se autoconsideran en poder de la verdad. En las últimas elecciones generales, en nuestro país, para no especificar uno desconocido, no votaron diez millones de electores. Lo normal sería que si el Parlamento se encuentra formado por un número de Diputados, se descontasen los correspondientes a estos millones de no votantes ya que no quieren ser representados por nadie de los no elegidos sin ellos. No, no es así, se elige a la totalidad de Diputados y la protesta silenciosa, tan normal como la que se expresa materialmente queda inmoralmente anulada. La razón de estos silentes contra la infamia y el deshonor actúa espontáneamente, uniendo la razón a la emoción.


   Los dos hombres más justos de la Humanidad: Sócrates y Jesús, fueron condenados por la Justicia. Erigirse en conocedores de todo y calificar a los países según un sistema que dictamina la obediencia es siempre considerado como correcto pero también siempre es un camino indigno para la gente de ese país y enemigo de su sociedad. Creencias espirituales, incoherencias del saber, delitos ocultos e inmoralidades de quienes nos explican lo que significa la moralidad, son las indignidades más graves que viven en las sociedades, sean cuales fueren estas creencias. El inmenso cristianismo, islamismo, judaísmo y, en general, las grandes religiones del mundo, se encuentran repletas de fanatismos que atacan el más elemental respeto al honor, respeto y dignidad. El pensamiento indigno se abre paso hasta en elementales reglas de convivencia.

Es importante visionar el vídeo a plena pantalla.

   Para todos los aspectos de la vida no merece la pena esforzarse en vivir, sino para hacer aquello que la conciencia te dicte que debes de hacer, despreciando siempre ese bien particular que te hace caer en la indignidad, en la sinrazón y en la egolatría de creerse designado por los dioses para realizar cometidos que llevan a los grandes dramas de nuestro tiempo: el desprecio por el pensamiento digno, por el honor cumplido, por la Justicia y la moralidad, reformando o anulando aquellas leyes que no sean Leyes aceptadas por los siete mil millones de habitantes de un planeta incómodo para todos, indignos e indignados. Debemos agradecer  la lucha por rescatar nuevamente la dignidad que nosotros hemos tenido hasta ahora, gracias a la lucha que, en su momento, libraron nuestros padres y abuelos con sangre, sudor y lágrimas. Alcanzaron unos derechos que internacionalmente han acabado y nuestro drama, no pequeño, es tener conciencia de que debido a los elegidos por el llamado bien general, los dueños de todo, quienes deciden el sistema, nos impedirán, con su indignidad, que podamos hacer lo mismo, al menos lo mismo, que hicieron por nosotros.

Es importante visionar el vídeo a plena pantalla.

lunes, 12 de mayo de 2014

LOS NUEVOS JINETES DEL APOCALIPSIS - III

III – EMIGRACIÓN

Antonio Campillo Ruiz

Los bosques preceden a las civilizaciones,
los desiertos las siguen.

François Marie Arouet Le Jeune, Voltaire

Anton Gortsevich

   Desde siempre, distintos animales de nuestro planeta han viajado, a través de miles de kilómetros por los libres caminos de los océanos y el aire, los dos únicos lugares que quedan libres. Por el contrario, para los seres humanos los caminos del éxodo no son libres. Inmensas caravanas caminan sin rumbo por el mundo sin encontrar el río que les vio nacer, caravanas de fugitivos de la vida imposible, errantes evadidos de las guerras que huyen de ellas pero sobre todo, huyen de los salarios exterminados y de los suelos arrasados. Se cumple aquel abominable pensamiento: “Las riquezas naturales serán la maldición de la Tierra”. Los desplazados forzosos o voluntarios huyen de la riqueza natural de sus tierras para encontrar la miseria de quienes son ricos gracias a ellas. Este y no otro es el inicio motivador de los movimientos migratorios que encuentran a su paso muros, vallas, concertinas o vigilantes, que mueren porque morir intentando vivir es el objetivo de todo ser vivo que existe en nuestro planeta. Diferentes regímenes políticos y sociales provocan la pasividad o la rebelión de aquellos que obligan a desplazarse a países lejanos pero ricos, para trabajar más por menos salario, para poder respirar cuando le pisotean suavemente pero sin dejarle disfrutar de las llamadas ventajas del país que no les acoge, les margina democráticamente. Sería muy interesante poder preguntar a un esclavo o a una mujer del país democrático por excelencia, la Grecia antigua, cómo percibían el hecho de poder vivir en el país iniciador del sistema democrático pero..., con características muy peculiares.

Anton Gortsevich

   Lucy, la primera mujer racional de la historia de la humanidad, mujer joven, de una familia peculiar Australopithecus afarensis, que tendría en este momento unos 3,2 millones de años, con su compañero, no encontraba barreras para poder desplazarse libremente por un mundo difícil pero libre a pesar de ser subsahariana, negra, porque Lucy vivía cerca de Adís Abeba, Etiopía, en la gran falla africana. Con el tiempo, el sol, el medio y la evolución, diferenciaron a los descendientes de Lucy y se determinaron las distintas razas. Fueron descubriendo y desarrollándose conforme su capacidad racional iba mejorando. Sin embargo, hoy, en 2014, el subdesarrollo no es el camino del desarrollo. El subdesarrollo no es la infancia de una palabra que determina el proceso de la emigración. El subdesarrollo es el resultado histórico del desarrollo ajeno. Una historia que, para muchos, tiene tanto tiempo como la propia Lucy y, para América y África, más de 500 años, durante los cuales, ambas, han estado contribuyendo con su pobreza a la riqueza de otros, que lo son como resultado de algún proceso histórico de estafa colosal. Los ricos dicen a los pobres: “… si se portan bien serán como nosotros,” Es la frase preferida de tecnócratas y colaboradores dedicados al desarrollo, cuyo nombre verdadero es rapiña de recursos naturales.

Anton Gortsevich

   La pobreza de la mayoría de los habitantes de la Tierra, 70-80 %, es el precio del equilibrio internacional: para que pocos puedan morir de indigestión es imprescindible que muchos mueran de hambre. El más importante de los derechos es el de soñar porque nos permite clavar los ojos más allá de la infancia para imaginar el futuro en lugar de aceptarlo. Por el sueño se muere ahogado, colgado de alambradas o en mazmorras con la espalda mojada. El sur del mundo no quiere caridad. La caridad es humillante. El sur del mundo exige solidaridad y la solidaridad no es humillante porque se ejerce horizontal y no verticalmente. Para que el sur del mundo ocupe el lugar decoroso al que tiene derecho, simplemente exige Justicia, una Justicia que acabe con las estructuras que le obligan a la pobreza y la humillación. La emigración no estaría abierta a los ricos y denostada para los pobres porque el proceso de desarrollo en los lugares de origen de los desesperados, de los soñadores, de los que poseen sed de justicia, estaría protegido y correctamente gestionado. No, no es cierto que en África sólo existen tribus de cabañas construidas con palos, no es cierto que en América Latina sólo se deba arrasar con los recursos que están llevando a la muerte a todos los países, el problema es quién se encuentra al frente del eterno subdesarrollo potenciado y vigilado por el FMI e instituciones con el solo propósito del lucro. La correcta racionalización de los recursos frenaría inmediatamente el flujo migratorio hacia países con desigualdades tan atroces como los países occidentales.

Anton Gortsevich

  A veces sería interesante preguntarnos: “¿Es cierto que para ese 20 % de opulentos ricos el sistema funciona o será que no funciona para nadie?” El sector privilegiado de la Humanidad que tiene derecho al consumo y al derroche se encuentra solo, muy solo. Deberíamos preguntarnos si el mundo nació para ser así o nació para lo que quiso ser cuando todavía no era, eso que el mundo todavía no es pero que quisiera ser: una casa de todos.  

"Os emigrantes" de Domingos Rebelo

viernes, 9 de mayo de 2014

LOS NUEVOS JINETES DEL APOCALIPSIS II

II - EL MIEDO

Antonio Campillo Ruiz

Aquel quien pierde sus riquezas pierde mucho;
aquel quien pierde a un amigo pierde más;
pero el que pierde el valor lo pierde todo.

Miguel de Cervantes Saavedra

John Henry Fuseli

   No es fácil deducir si en otras civilizaciones, en otras etapas de la Historia de la Humanidad, las personas han sido una presa tan fácil del miedo como en el momento actual. Ante este miedo no se puede hacer nada, es como un gas paralizante, un letargo, un acomodaticio estado en el que todo es miedo y nada puede contra él. Si practicamos sexo, podemos infectarnos de una enfermedad venérea muy grave, tenemos miedo a los ladrones y a la policía, a las puertas sin cerradura, miedo a la noche sin pastillas para poder dormir y miedo a la mañana sin pastillas para despertar. El hambre desayuna miedo y el miedo al silencio aturde las calles: si respiramos absorbemos contaminación, si fumamos tendremos cáncer, si bebemos tendremos accidentes, el automovilista tiene miedo de caminar y ni siquiera se encuentra seguro con los mil inventos protectores de su coche, el peatón de ser atropellado. Tenemos miedo al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, medo a la soledad y miedo a la multitud. Si comemos tendremos colesterol, quien no tiene miedo al hambre tiene miedo a la comida.

John Henry Fuseli

   La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir. Los civiles tienen miedo a los militares, los militares a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras: si pensamos tendremos angustia, si dudamos locura, si sentimos… tendremos soledad. Es el tiempo del miedo. Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo. Tenemos miedo a lo que fue y miedo a lo que será, miedo de morir, miedo de vivir. Los que trabajan tienen miedo de perder su empleo y los que no tienen trabajo tienen miedo de no encontrarlo nunca. Tenemos miedo de todo en todo momento. El miedo predominante, porque se siente más en la vida cotidiana, es el miedo a perder el trabajo que es el típico pánico de nuestro tiempo: la inseguridad laboral es el miedo a no encontrar mañana tu puesto de trabajo en la fábrica o en la oficina. Este miedo es el generador de los miedos que vivimos en nuestra vida habitual y que nos llevan a pensar continuamente en esos miedos indecentes, cambiantes en función de las necesidades de las direcciones que establecen los provocadores de esta nueva plaga.


   Una gran cantidad de derechos, adquiridos a lo largo de más de dos siglos de lucha, están ahora corriendo grave peligro de muerte. Incluso, quienes han dado lo mejor de su vida por la sociedad en la que les tocó vivir, se encuentran en un interespacio en el que solo le dan opción a la espera, la espera de decisiones que puedan afectar a sus pequeños y últimos ingresos que no son sino una devolución de sus aportaciones previas, de su sacrificio y tesón. Nadie se arriesga a perder lo que se entiende por dignidad, proporcionada por un puesto de trabajo, por miedo a no volver a encontrarlo, a pesar de la indignidad de vivir sin ser, de dejarse pisar por defender la parcela egoísta que, supuestamente, con el miedo como bandera, cada día, justifica una sociedad más injusta. Los derechos democráticos van a morir y lo que está viviendo Europa es una tercermundialización de los contratos colectivos de trabajo que ya están desapareciendo. El Estatuto del Trabajador desaparece y el trabajo se convierte en una mercancía como cualquier otra. El hombre se convierte en una mercancía y allí donde se encuentra el miedo más favorable, el capital va a buscarlo, organizarlo y alentarlo. En otras palabras, se produce una deslocalización permanente y el miedo a este proceso provoca en las personas un miedo generalizado ante la posibilidad de perder su trabajo, lo que siempre consideró como su medio de subsistencia digno y útil a la sociedad.

Distribución por territorios de las sedes sociales 
de las 500 mayores empresas mundiales.

   La Unión Europea es la potencia económica más fuerte que el mundo haya conocido, lo que ya empieza a ser dudosa afirmación, con cuatrocientos millones de trabajadores y consumidores de un alto nivel en sus veinticinco países. Bien, hoy existen diecinueve millones de parados con una probabilidad muy alta de no encontrar trabajo. Son los excluidos de una sociedad que está atenazada, desde los directores generales hasta los conserjes, por un miedo irrefrenable, por una falta de garantías sociales admitidas y sometidas voluntariamente a un retroceso social en el que se decide quien trabaja y quien no, quien puede ser un mendigo que solicita seguir en su trabajo con el miedo como único compañero y quien es un marginado que debe salir urgentemente del sistema. El año pasado las quinientas sociedades internacionales mayores del mundo controlaron el cincuenta y dos por ciento del producto mundial bruto. Ellas son las creadoras del estado de miedo universalizado que sufrimos y, cual Jinete del Apocalipsis moderno, cabalga como el señor lo hacía en la plaza del pueblo designando quien debía trabajar y quién no, quien debía vivir para morir o perecer por él. Hay que acabar empezando por uno mismo: el miedo debe dejar de existir y sustituirlo por la solidaridad ante la violencia estructural de estos nuevos guerreros que pretenden, y están consiguiendo, que el hombre se convierta en el ser más ignorado y maltratado de nuestro planeta.