domingo, 29 de junio de 2014

ENTRE DOS MARES

URBANIZACIÓN SIN LÍMITES

Antonio Campillo Ruiz


   Los 83,5 Kms. que separan Murcia de La Manga del Mar Menor siempre fueron un freno, en años pasados, para desplazarse por carreteras no muy bien cuidadas y automóviles en los que la incomodidad era una de sus señas de identidad. Empeñados en poseer un “mar mayor” de aguas vírgenes, promotores, listillos y especuladores sin freno, se empeñaron en desterrar de los habitantes de esta Comunidad la costumbre de pasar los meses de verano a la fresca brisa de Mazarrón, Águilas o en las playas del Mar Menor y el famoso éxodo a otra provincia y su emblemática ciudad de veraneo, Torrevieja. Si construían en la lengua de tierra que es el cerramiento natural de la laguna del Mar Menor, tendrían hacia el sureste el mar mayor y al noroeste el mar menor, “dos mares” muy distintos por la naturaleza de las soluciones salinas de ambos.


   En plena recepción de turistas extranjeros y sobre todo con la llegada de la turista “un millón”, porque fue una chica, las infraestructuras debían estar en consonancia con la importancia de una España que ya se hablaba de ella como libre sin serlo. Y ahí comenzó todo. Los propietarios de las inhóspitas arenas y rocas formadas en millones de años fueron vendiendo su patrimonio o construyendo en sus terrenos casas solariegas para su disfrute o venta posterior. Los grandes de la construcción y poderosos adeptos a un régimen que no tuvo en cuenta ni un milímetro de todo aquel terreno para racionalizar el entorno urbanístico, influencias y amiguismo, todos en elevado número, convirtieron esta lengua de tierra en una de las urbanizaciones con mayor masificación y descontrol urbanístico de unos años dorados de inmensas torres y casas particulares vacías durante 10/11 meses al año. Una ciudad fantasma en invierno donde solo los hoteles, y no todos, continúan abiertos a un turismo específico.

Es importante visionar el documental a plena pantalla.

   En el momento actual, con sólo una vía de entrada y salida es  grande la dificultad para poder acceder a las residencias más alejadas. Se reformaron carreteras e infraestructuras pero no se logró alcanzar una normalidad por el crecimiento que ha supuesto el patrimonio, el poder económico y la transformación urbanística en años no muy lejanos. Las pruebas de este desafuero se aprecian en los documentales, por otra parte documentos históricos de lo que jamás tuvo que suceder, que podemos visualizar todavía.   

Es importante visionar el documental a plena pantalla.


viernes, 27 de junio de 2014

SERENIDAD Y TECNOLOGÍA

SOLOS, ACOMPAÑADOS Y TÉCNICA CINEMATOGRÁFICA

Antonio Campillo Ruiz


   Buscando solución a su soledad, este eterno soltero puede conseguir que su compañía provenga de un anuncio profesional o de un entorno que le sorprende continuamente. “The Lonely Bachelor”, “Le célibataire solitaire”, “El soltero empedernido” de Terrance Dominic, 2012, con una animación de Tony VarkeyTerrance Dominic y Roljan Na, diferente a la que se acostumbra: serena, lenta, con planos estáticos que implican unos emotivos momentos. Si el solitario se encontraba triste, ahora ya no lo está pero sus costumbres, su modelo de vida estando acompañado, no cambia, se comparte con especial delicadeza. Aquellos que se ensimisman ante la grandeza de la belleza se hallan en un estado especial de trance, se encuentren o no solos.  


Es importante visionar el cortometraje a plena pantalla.


   Un aspecto absolutamente contrario al cortometraje anterior se debe a la calidad técnica de una realización tan compleja como bien concebida. Preparar un plato de cocina puede ser tan interesante como atractivo. En “Fresh Guacamole” de Jeffry Chaves, 2013, uno de los cortometrajes de menos metraje,  que ha sido nominado a un Óscar, conjuga crítica con técnica de animación muy depurada y de ingeniosa compatibilidad. Todos y cada uno de los ingredientes de esta fresca mezcla, deberían tener esta constitución interna. Ayudaría muy honorablemente a comer en vez de matar.


Es importante visionar el cortometraje a plena pantalla.


lunes, 23 de junio de 2014

PREPOSICIONES: TRAS

TRAS LA SOLEDAD

Antonio Campillo Ruiz

Vladimir Volegov

   Fui avanzando tras la soledad dejando profundas huellas similares a las que se forman al caminar por una playa de suave arena. Al poco tiempo, eran barridas por las continuas olas serenas que lamen la orilla. Mi sombra se alargaba como negro presagio sobre el camino seguido. Al salir a pasear, sin rumbo, sobre las innumerables y profundas señales que día tras día había dejado sobre aquella arena, sentía el suave masaje en mis pies descalzos. Tras mi soledad se ha acurrucado siempre la mejor compañía porque en ella me he visto verdaderamente tal y como soy. 
Jamás  he entendido esta soledad acompañada por mis pensamientos, por mis ilusiones, por mis inmensos y largos viajes hacia y desde mi mente a la fantasía que ha conseguido que sea consciente, como todo ser humano, de la conciencia de saber que me encontraba sola. Sí, sí, casi siempre estaba con mi familia, amigos, animales o plantas. Todos se esforzaban en conllevar, tras mi soledad, mi ocasional disfrute de una vida que se borraba, que desaparecía dejando la página en blanco, la playa lisa, mi vida lanzada a una veloz carrera hacia un fin que, pareciendo lejano, siempre es próximo, demasiado próximo. Tras la soledad, mi vida siempre ha poseído múltiples momentos en los que probaba una sustancia que podía ser exquisita, casi inigualable, o bien bebía una inquietante amargura, la de estar sola. Siempre me explicaban hasta la saciedad que este estado parece ser particularmente fértil para hacer florecer la creatividad, incluso la genialidad. Por el contrario encontrarse sola implicaba esconderse en una trinchera tras la soledad como arma defensiva que, en muchas ocasiones, sólo genera momentos de añoranza, de sueños jamás conseguidos, ilusiones perdidas y esperanzas que no llegan a cumplirse tal y como hubiese querido. La desilusión de no poder volver atrás, de no decir cómo y por qué debe ser así y no de otra forma, siempre me ha desestabilizado. 
¿Por qué no he sido valiente y lo he dicho, de frente, con decisión, con la certeza de que si así fuese, la felicidad podría haber llegado? Creo que porque jamás he tenido miedo a ir tras la soledad. Nunca ha sido para mí un estado de cualidades negativas, ni extravagantes. Siempre he pensado que ir tras la soledad o que ella vaya tras de ti siempre depende de la cantidad que atrapes o te atrape: el veneno no es mortal en pequeñas dosis. Este es el problema, la cantidad de mi vida que ha estado atrapada en este estado. Además, para mí, una de las bondades que he podido detectar tras la soledad, radica en el fortalecimiento de mi carácter e identidad personal. Siempre he estado, y sigo haciéndolo, con tantas personas que pareciese que mis momentos de ir tras la soledad no existen, o son cortos períodos de tiempo en los que realizo alguna de las razones que me conducen por el sendero de la hoja en blanco, la playa solitaria. No, no es así, la miel de conseguir alcanzar tas la soledad un placer se encuentra en la importancia de que sea un camino voluntario, de poder revolcarte con ella en un sutil e inmenso abrazo deseado. Si huyese de ella te alcanzaría sin desearla y este estado supone sopesar en una inmensa balanza la cantidad, la dosis, que necesito en cada temporada. Si mi camino va tras la soledad, a una distancia prudente, con una precaución suficiente y racional, siempre he comprobado que su presencia resulta deliciosa. La cotidianeidad se descompone cuando se sabe buscar el camino tras la soledad.

Antonio Campillo Ruiz

 Vladimir Volegov
  

sábado, 21 de junio de 2014

LA ENSALADERA DE EUROPA

LA CIENCIA AL SERVICIO DE LA ALIMENTACIÓN

Antonio Campillo Ruiz


   El agua. Este es el compuesto que imprescindiblemente debe beber cualquier ser vivo de nuestro planeta para realizar las funciones vitales que posee. Además, necesita unos compuestos químicos, en diferentes cantidades, para conformar su propio esqueleto químico. La Ciencia ha favorecido la capacidad de producción de alimentos vegetales que posteriormente se consumen por los animales omnívoros, entre ellos el ser humano o animales herbívoros, cuidados y alimentados para la obtención de proteínas que poseen gran poder alimenticio para quienes las ingieren. En terrenos con suelos muy pobres o inexistentes para los cultivos agrícolas, bajo condiciones meteorológicas adversas e incluso sin agua, se pueden producir grandes cantidades de cultivos agrícolas. ¿Cómo? Investigando. Construyendo desaladoras que suministran agua con niveles de sales perniciosas muy bajos, suplantando el suelo no cultivable que no contiene arena, limo ni arcilla necesarios por substrato hidropónico con alimentación mineral necesaria, los científicos han alcanzado  la maduración y resistencia a diferentes plagas mediante el estudio de la mejora vegetal y la utilización de diversos tipos de riego; de este modo han favorecido la comercialización y la calidad de los productos cultivados.


   ¿Todo se tendría que cultivar bajo estos parámetros? No. No es necesario que se produzca esta tecnología de superproducción en todo el suelo agrícola sino en aquellos suelos pobres, desérticos o semidesérticos con posibilidades de unas técnicas tan modernas como las que se aplican en estos espacios. La agricultura tradicional posee una productividad y calidad muy importante. La única diferencia con los cultivos tecnológicamente avanzados y bajo condiciones ambientales especiales es su maduración de temporada. La zona desértica española que podemos observar en el documental y su productividad es posiblemente la más grande de Europa.   

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jueves, 19 de junio de 2014

EL LARGO VIAJE

INVESTIGACIÓN ESPACIAL

Antonio Campillo Ruiz
El estudio del Universo es un
viaje para auto descubrirnos.

Carl Sagan

Marte

   Muchos seres humanos del planeta Tierra consideran inútiles determinadas investigaciones del espacio cercano debido a los enormes gastos que conllevan, siendo, que en la propia Tierra existen diferencias insalvables entre pobres y ricos, poderosos y débiles. Es cierto, la investigación espacial requiere de una alta formación intelectual, miles de investigadores y materiales costosos. Si uno solos de los seres humanos tuviese que morir a causa del diseño y realización de los ensayos o materializaciones de un viaje espacial, personalmente, siempre me opondría a ellos. Pero no es así. Existen recursos para que la humanidad pueda vivir y para investigar. El problema es que sólo se invierten recursos en el sentido determinado por los países poderosos, abandonando la atención de seres desprotegidos. Podemos basarnos en informes pertenecientes a la FAO, una de las pocas organizaciones internacionales que trabaja por el bien de los humanos desamparados. En el año en curso, después de estudiar profundamente los recursos para la supervivencia de los seres humanos, determinó que se producían alimentos para que pudiesen comer y vivir unos 15.000 millones de personas. Teniendo en cuenta que somos alrededor de 7.000 millones, es evidente que el desastre del desperdicio y el desvío de cereales para la obtención de biocombustibles provocan las innumerables hambrunas y muertes de los desposeídos y maltratados.

 La Tierra y Marte

   Poder alcanzar planetas vecinos posee como objetivo último conocer las razones que provocaron su estado inicial, actual y posiblemente futuro y, por ende, cómo ha sido este proceso en la Tierra. Este conocimiento es muy importante porque puede ayudar a predecir la evolución planetaria de nuestro sistema solar a medio y largo plazo, movimientos de astros en él, tipos de radiaciones que alcanzan a los planetas y cómo les afecta, etc. La imaginación humana posee la peculiaridad de la invención y, así, los viajes interestelares llenan hojas de libros, documentales y películas cinematográficas con una tranquilidad que ya hemos admitido como normal. Sin embargo, para alcanzar Marte, nuestro vecino más próximo, que se encuentra a solo unos pocos 92 millones de kilómetros, es necesario un viaje de unos seis/siete meses a una velocidad no conocida en la Tierra, unos 300 Kms. por minuto. Y esto cuando las órbitas de ambos planetas se encuentran lo más cerca posible. Es difícil, difícil y muy complejo. 
Una vez en la superficie de Marte puede ser que la nave pueda caer en un desierto, una montaña, un declive o cualquier otro lugar y enviar datos que pueden o no ser de utilidad para el objetivo planteado. Pasaría lo mismo si una nave de cualquier otro planeta, viajase a la Tierra: la posibilidad de aterrizar en el mar es de un 75%, o podría aterrizar en el Sahara o cualquier otro desierto. Los datos enviados a su planeta de origen serían muy parciales y bastante erróneos. Bien, la atención que debemos al complejo proceso de investigación, la bondad de su objetivo y la comprensión de los medios tan simples para el objetivo a conseguir, deben ayudarnos a visionar con admiración el largo viaje a Marte y sus futuras consecuencias.  
  
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lunes, 16 de junio de 2014

CONTAMINACIÓN Y MOVIMIENTOS ASTRALES

CAMBIO CLIMÁTICO

Antonio Campillo Ruiz


   Observamos con preocupación un continuo aumento de las temperaturas ambientales, una disminución de las precipitaciones y de la disponibilidad de agua, la reducción de la productividad de las aguas pesqueras, desajustes entre animales predadores y sus presas, pérdida de biodiversidad, aumento de catástrofes naturales e importantes afecciones sobre la salud humana. Estas son algunas de las características más importantes de un cúmulo de cambios que percibimos en un entorno que, sin ninguna duda, estamos maltratando sin consideración.


   Si nos referimos a un solo país como representante de todos, el nuestro, España, las conclusiones de un estudio sobre los impactos  del cambio climático, elaborado por la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y el Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Macha y en el que han colaborado 400 investigadores, plantea dos escenarios posibles: uno basado en que las emisiones a la atmósfera de los gases de efecto invernadero sean en 2100 un 120% superiores a las actuales; y otro basado en que esas emisiones aumenten a un ritmo menor y al final del siglo sean sólo el doble que en la actualidad. Unas cifras, en todo caso, muy alejadas del Protocolo de Kioto establecido para España. Según los datos calculados, en el interior peninsular las temperaturas aumentarían entre cinco y siete grados en verano y entre tres y cuatro en invierno, en el primer caso, y un grado menos cumpliendo las normas del segundo. En la periferia de la península y en Baleares, el calentamiento sería de dos grados menos que en el interior, y en Canarias tres grados menos en verano y dos grados menos en invierno.


   Más heterogéneos serían los cambios que afectarían a las precipitaciones, puesto que en invierno sería previsible que aumentasen en el noroeste y disminuyesen en el sureste, aumentarían además muy significativamente las temperaturas máximas extremas, y disminuirían los días que registrasen mínimas extremas, las zonas más vulnerables serían los deltas y podrían causar la pérdida de un importante número de playas sobre todo en el Cantábrico, así como la inundación de buena parte de las zonas bajas costeras como el delta del Ebro, Llobregat, Manga del Mar Menor o la costa de Doñana. Un verdadero caos al que tendrán que adaptarse los habitantes de estos años, en muy corto plazo, teniendo en cuenta que la unidad de medida universal en los fenómenos cosmológicos es el millón de años.



   Todos los estudios apuntan en esta dirección, sin embargo, ¿quién puede asegurar que este hecho no se ha producido periódicamente a lo largo de la edad de nuestro planeta? Nuestra Tierra posee un movimiento, además de la traslación alrededor del Sol y la rotación sobre su eje, el movimiento de precesión, al que tenemos poca consideración. Mucha menos le damos a la nutación en la precesión. El eje de la Tierra se encuentra inclinado, con respecto a la vertical trazada de Polo a Polo, 23º 27’ y gira hasta su sentido contrario en un período de 25.765 años. En este giro se produce la nutación ondulada, en el que cada pequeña elipse o bucle posee un período de 18,6 años, produciéndose en un movimiento de precesión completo unos 1.300 bucles. Se comprende sin fórmulas ni matemáticas solo con visionar atentamente las figuras que se adjuntan. Las estaciones dependen de estos movimientos y de la inclinación de la Tierra pero, ¿es un fenómeno que se está produciendo en el momento actual? 
Si así fuese, la contaminación y maltrato a la Naturaleza tendría un sentido racional pero incompleto: el movimiento de precesión estaría cambiando hacia el lado contrario y por tanto los cambios climáticos del entorno serían brutales. ¿Qué es lo que ocurre? No, no se puede precisar. ¿Qué el efecto invernadero podría precipitar tal cambio? Inequívocamente. ¿Qué los políticos son quienes pueden cambiar esta situación? De risa. No saben ni cómo gira un trompo. ¿Qué los científicos estudiarán este gran problema? Sin duda, cuando ya no exista solución porque no les dejarán investigar en profundidad antes. Es imprescindible una investigación muy seria, sin intereses personales, para frenar o paliar este fenómeno en función de su verdadera naturaleza y restablecer el equilibrio entre todos los seres de la Tierra.   



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viernes, 13 de junio de 2014

EL TIEMPO MÍTICO Y PROGRE

TRES CORTOMETRAJES TRES

Antonio Campillo Ruiz


   ¿Ser esclavo y amante del tiempo nos puede ayudar a convertirnos en su cómplice? Si fuese así, el camino de avance y retroceso sería tan fácil de realizar que ni siquiera tendríamos que estudiar a Stephen Hawking para que nos guiase por los intrincados agujeros de gusano. Además, la vuelta al pasado, ¡Ah!, esa sí que sería útil. A nuestro protagonista, amante del tiempo, este le juega una mala pasada… por segundos… Como él sí que puede realizar esa mínima corrección del péndulo que bate segundos, es capaz de reiterar ese tiempo que trata de corregir como corrige la exactitud de sus medidores de tiempo. Y no, nada de destino o cualquier otro nombre que se le quiera imponer: viaje, esa es la denominación correcta que se le debe imponer. ¡Cuántas tonterías, malas caras, sinsabores y, por supuesto, hechos irremediables podríamos corregir! Einstein inició el camino, Hawking lo está siguiendo muy correctamente, y el que falta, este, este último especialmente: ¡completa ya las teorías temporales de los viajes presentes  pasados y futuros y líbranos de estos cuatro números y siete letras griegas que utiliza la Física para decirnos siempre NO, NO PUEDE SER!  

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   Ni siquiera la insinuada cinta de Moebius, camino especial sin principio ni fin, es capaz de restablecer un error cometido por una distracción, un mal trabajo, una equivocación. El azar y no otra causa es quien comete muchos errores, tantos que no sabemos ni contarlos, ni explicarlos y muchas veces, ni restablecer el camino, que denominamos normal sin saber si lo es, o volver al punto inicial de nuestra vida. ¿pueden existir componendas? Haberlas, haylas. Y si no, se crean, se inventan o se somete uno a ellas con la indelicadeza de la posible existencia de una vía alternativa que, posiblemente, sólo posiblemente, podría haber resuelto una delicada situación aceptada sin búsqueda de alternativa. Entre mitos y fantasías del llamado destino se encuentra el juego.

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   ¡Ay, la duda…! La duda ante la inocencia de quien desea alcanzar la comprensión de un entorno familiar progre pero con algún componente cuyo complejo de avestruz es un profesor que le imparte lecciones muy interesantes. Sí, lo admito, lo acepto y lo apoyo…¡pero que jamás me suceda a mí! Así estamos desde mayo del 68: la progresía de la confirmación de un movimiento que hizo vibrar lo establecido, el 15M descafeinado ante problemas tan simples como admisibles. La semiinvolución de quien ha cumplido ya una edad en la que se siente cómodo, seguro y se considera diferente de la inmediata generación. Un lección para tomar apuntes y copiar cien veces en castigo la presunción.    

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martes, 10 de junio de 2014

PREPOSICIONES: SOBRE

SOBRE LA SOLEDAD

Antonio Campillo Ruiz

Robert Doesburt

   Salté sobre la soledad como haría caballo y caballero en una competición, sin rozar el último palo y amortiguando suavemente la caída sobre la yerba. Así era mi caminar, rápido, ágil y rozando suavemente el suelo. Tenía mucho interés en volver a mirarme en mis espejos mágicos. Los largos y fríos inviernos me proveían de ellos con frecuencia. Siempre que helaba se formaban grandes capas de hielo en los huecos sin protección del jardín que rodeaba la casa. Estos días eran mis favoritos. Me levantaba de la cálida protección de la cama, me ponía sobre el pijama mi abrigo de lana y, con mucho cuidado, bajaba los cinco escalones que separaban la puerta principal del suelo del jardín. Buscaba mis espejos y, de rodillas junto a ellos, me reflejaba en la pulida superficie de agua congelada. Me enseñaban muchos secretos. Con el suelo de grava fina como fondo, mi imagen siempre era diferente y cuando me gustaba, rompía las placas y tenía muchos espejos donde se mezclaban imágenes de mi rostro. Se formaba un suelo que era mi retrato sobre la gravilla. Si alguna vez me encontraban antes de terminar de multiplicarme y soñar, me regañaban por salir a la fría mañana y, a veces, mojarme las piernas desnudas. De repente, un día de primavera, estando meciéndome en el columpio que colgaba de una de las ramas del gran castaño, me dijeron que debía ir a las tierras altas para acompañar a tía Mercedes que vivía sola. No me importaba sino por no saber si podría encontrar a mis espejos mágicos y un columpio en la otra casa.  Decidieron vestirme con un uniforme blanco e incluso con guantes, sin tan siquiera haber alcanzado la adolescencia. Era la costumbre, era el mandato de la familia e inmediatamente partí. Allí les dejé hablando sobre la soledad, tema recurrente que apretaba el lazo corredizo, ya demasiado tenso, que nos ataba sin unirnos. Me trasladaron a un caserón grande, de piedra antigua, rodeado de un gran parque en el que aquí y allá, sin orden preestablecido, crecía un árbol y todo el suelo parecía una inmensa alfombra de color verde. El paso del tiempo se podía contar hasta con los dedos, tan lento era su caminar. 
A veces, quedaba eclipsada mirando por los cristales de las ventanas aprendiendo casi todo sobre la soledad. Se me impuso un régimen de vida matemático, resultado de operaciones exactas, rígido y cíclico. No me importaba demasiado porque no tenía donde ir en aquella ondulante pradera. La monotonía y la falta de mis amigos, los sueños, favoreció encontrarme con libros, escritos y panfletos sobre la soledad y, cada vez con más intensidad, sentía la pereza de la laxitud y la humillación de mi espíritu. Cuando un triste día de otoño, nublado y con un viento que silbaba entre los postigos de los ventanales, la señora dueña del destino se presentó en casa para hablar con la tía Mercedes, aprendí todo lo que se debe saber sobre la soledad. Un mes después, cuando ya todos los papeles del albacea y notario estuvieron en orden me encontré con la sorpresa de poder volver a mi antigua casa, aquella en la que empecé a soñar y a imaginar. La impaciencia por volver a encontrar a mis amigos los espejos y sueños, me impulsó a preparar el viaje inmediatamente. Hacía nueve años que había partido de allí y. ahora, era una joven que no necesitaba vestir tan rígidamente como cuando marché. Al llegar, dejé caer el bolso que llevaba en la mano. El viejo jardinero había marchado hacía años y su hija, devota de extraña doctrina, consideraba a los árboles como herejes y a las flores como seres vanidosos. La gravilla se encontraba tapizada de las hojas de los árboles que parecían haber caído allí en otoños lejanos, muy lejanos. El columpio se sostenía sobre una sola cuerda de aquel brazo del castaño que había crecido hasta no poder alcanzar su mullido asiento. Me senté en uno de los peldaños que daban acceso a la casa y presentí que sobre aquella tupida alfombra ya nunca se podrían formar los espejos mágicos, ya nunca volverían los sueños que fluían atropelladamente en mi mente al mirarme multiplicada. Probablemente, ya nunca volvería a helar en invierno.


Antonio Campillo Ruiz


Robert Doesburt

sábado, 7 de junio de 2014

SORPRENDENTE Y MARAVILLOSA VICTORIA

LA RESISTENCIA Y LA UNIÓN VENCEN A VEDANTA RESOURCES

Antonio Campillo Ruiz


Llevadera es la labor cuando
muchos comparten la fatiga.

Homero

   Nadie podía imaginar al escribir por primera vez sobre la tribu de los dongria kondhs, http://elbamboso.blogspot.com.es/2013/01/la-montana-sagrada.html, el pasado 16 de enero de 2013, ni siquiera en el artículo inmediato anterior, que un juez ha prohibido la explotación de su Montaña Sagrada, que se ha retirado los capitales que iban a invertir los socios ingleses del proyecto, que la solidaridad mundial ayudara a este clamoroso éxito de los dongria kondhs, dando lugar a una exposición del juez instructor en la causa oral contra el magnate Anil Agarwal, presidente de Vedanta Resources, diciéndole:

 “No puedes destruir la fe de estas personas. Ellos creen que su dios está en la cima de la montaña. ¿Puedes decirles ‘llevad a vuestro dios a otro lugar’? ¿Vas a desterrar a dios?”

Anil Agarwal, Presidente de Vedanta Resources

La determinación y tenacidad de los los dongria kondhs les ha granjeado el reconocimiento internacional e inspirado a los pueblos indígenas de todo el país y alrededor del mundo.

 “Vedanta ha venido para destruir a los dongrias. Les echaremos. 
No tienen ningún derecho a tocar nuestras montañas. Incluso si nos cortáis la cabeza, no vamos a permitirlo” — Rajendra Vadaka

Los dongrias han protestado contra Vedanta a escala local, nacional e internacional. Han bloqueado carreteras, formado una cadena humana alrededor de la Montaña de la Ley e, incluso llegaron a prender fuego a un jeep de Vedanta que había entrado en la meseta de la montaña sagrada. Survival ha apoyado a los dongrias y ha desarrollado una campaña de presión, dirigida al Gobierno de la India y al Reino Unido, para que se detuviera la mina. Se han entregado informes detallados a la ONU y la OCDE. Se les ha asesorado legalmente y destacados investigadores han pasado muchos días hablando con ellos en sus comunidades, llegando incluyo a ser amenazados y asaltados por “matones” que se encuentran a favor de la multinacional o han sido pagados por ella. El documental “La mina”, sobre la lucha de los dongrias, logró un efecto viral en Internet.

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   Grandes campañas de presión ha llevado a importantes accionistas, incluida la Iglesia de Inglaterra, a retirar sus inversiones en la empresa. “No estamos seguros de que Vedanta haya mostrado, o vaya a mostrar en el futuro, el nivel de respeto a los derechos humanos y a las comunidades locales que nosotros esperamos”, declaró la Iglesia de Inglaterra.

Los dongria kondhs envían un mensaje a Vedanta

   El Gobierno de Inglaterra decretó que “Vedanta no respetó los derechos de los dongria kondhs” y “no consideró el impacto de la construcción de la mina sobre los derechos de los indígenas”. Su investigación concluyó que era “esencial un cambio en el comportamiento de la empresa”.

Los activistas de Survival piden a la India
que salve a “la tribu real de Avatar”

   Instituciones como Survival y otras del mundo han conseguido el apoyo de personalidades como Joanna Lumley y Michael Palin. La activista de derechos humanos Bianca Jagger y la ganadora del Premio Booker, Arundhati Roy, también se posicionaron a favor de los dongrias. El tataranieto de Charles Darwin, el antropólogo Felix Padel, ha estudiado, convivido y abanderado la causa de los dongria kondhs durante años.

“La colina de Niyamgiri es nuestro dios, nuestro Señor, nuestra diosa, nuestro padre, nuestra madre, nuestra vida, nuestra muerte, nuestra 
carne, nuestra sangre, nuestros huesos” — Putri, una mujer dongria

   Enhorabuena por mostrar al mundo que sí, se puede luchar contra potentes multinacionales, magnates o gobiernos irrespetuosos con una convivencia pacífica que maltratan hasta su próxima muerte a la Naturaleza de este planeta nuestro, bello entre los bellos. Y felicidades por haber conseguido la solidaridad mundial. Como expresó Juan Pablo II: “La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos.”

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miércoles, 4 de junio de 2014

LOS DONGRIA KONDHS

DESCENDIENTES REALES DEL DIOS DE LA MONTAÑA

Antonio Campillo Ruiz

 “Perderemos nuestra alma. Niyamgiri es nuestra alma”

   Los dongria kondhs de las colinas de Niyamgiri en la India han librado una batalla heroica contra el gigante minero Vedanta Resources para salvar sus colinas sagradas. El Tribunal Supremo dijo a Vedanta en 2013 que los dongrias debían decidir si permitían o no la minería en la Montaña de la Ley. Los dongrias respondieron con un “No” rotundo.


   Las cadena montañosa de Niyamgiri en el estado de Odisha, al este de la India, es el hogar del pueblo indígena dongria kondh. Niyamgiri es una zona de serranías densamente arboladas, escarpados barrancos y arroyos en cascada. Ser dongria kondh es cultivar las fértiles laderas de las colinas, cosechar su producción y venerar al dios de la montaña, Niyam Raja, y a las colinas que preside, entre las que se encuentra la Montaña de la Ley, de 4.000 metros de altitud: Niyam Dongar. Durante toda una década, los más de 8.000 dongria kondhs han vivido amenazados por una mina. La empresa británica Vedanta Resources ha intentado por todos los medios obtener permiso para extraer una cantidad de bauxita, que yace bajo la superficie de las colinas, por un valor estimado de 2.000 millones de dólares. La apertura de una mina a cielo abierto habría destruido Niyam Dongar, interrumpido el curso de los ríos y supuesto el final de los dongria kondhs como un pueblo diferenciado.

Niñas dongria kondh.
© Jason Taylor

   La profunda veneración que los dongrias sienten por sus dioses, colinas y arroyos impregna cada aspecto de sus vidas. Su arte refleja incluso las montañas, por medio de diseños triangulares encontrados en los santuarios de las comunidades que se han erigido en honor a los muchos dioses de cada aldea, granja y bosque, y de su líder Niyam Raja. Su nombre deriva de dongar, que significa “colina” en la lengua local de Oriya, pero en su propio idioma se denominan a sí mismos jharnia, que significa protectores de los arroyos.

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Los dongrias llevan bisutería, tatuajes y peinados distintivos. Las mujeres se ponen muchos aretes con forma de aros en las orejas y otros tres en su nariz, mientras que los chicos llevan dos aros en la nariz. Las chicas dongrias se ponen ganchos u horquillas en el pelo, algunos collares con forma de aro y otros con abalorios en el cuello. Viven en comunidades dispersas por las colinas. Creen que su derecho a cultivar en las laderas de Niyamgiri les ha sido conferido por Niyam Raja y que son sus descendientes reales. Poseen un conocimiento experto de sus bosques y de la flora y fauna que pueblan su interior. De los bosques recolectan alimentos como el mango silvestre, la piña, frutos del árbol de jack o panapen y miel. También abundan hierbas medicinales poco conocidas que los dongrias utilizan para tratar numerosas afecciones como la artritis, la disentería, las fracturas de huesos, la malaria y las mordeduras de serpiente.

“Si tenemos colinas, podemos vivir durante generaciones. Cada día encontramos frutos silvestres del árbol de jack o panapen, mangos, bambú, naranjas. Pero sin Niyamgiri moriremos.”

 Las familias dongria kondhs a menudo pasan días en sus huertos y cuidan a los animales con cantos y tambores.

   Los dongrias también cultivan huertos en el bosque y plantan árboles de los que obtienen naranjas, bananas, jengibre, papaya dulce y la aromática resina jhunu, que venden en los mercados locales. Un reciente estudio dio a conocer que los dongrias recolectan de sus bosques una variedad de casi 200 tipos de alimentos diferentes y cosechan un centenar de cultivos en sus campos. Esta sorprendente diversidad les mantiene durante todo un año, con poca necesidad de alimento o bienes más allá de sus colinas. La tribu también cría pollos, cerdos, cabras y búfalos. Los hombres dongrias recolectan jugo de las gigantescas palmeras de sago del bosque, un jugo que les proporciona energía para sus largas travesías a pie, inmersos en las colinas de Niyamgiri.

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   Tradicionalmente los sacrificios y ceremonias se llevan a cabo después de la cosecha y antes de sembrar los nuevos cultivos del año, tanto en las comunidades como en las cumbres de la montaña. Cada comunidad cuenta con sus propios lugares para los sacrificios y la veneración de la diosa madre, Dharni, del dios Niyam Raja y de otros dioses de las colinas. Cada casa dispone a su vez de espacios sagrados para la veneración de los múltiples dioses domésticos y locales. Pollos, cabras, cerdos y, especialmente, búfalos, son sacrificados. Los dongria kondhs no tienen un líder político o religioso prominente; los clanes y las comunidades tienen sus propios líderes e individuos con funciones ceremoniales específicas, como los bejus y las bejunis: sacerdotes hombres y mujeres, respectivamente. Los dongrias creen que los animales, las plantas, las montañas y otros lugares y arroyos específicos tienen una fuerza vital o alma, jela, que proviene de la diosa madre.

“Niyam Raja es nuestro dios y lo veneramos”

   Vedanta Resources es una empresa minera que cotiza en el mercado de valores londinense FTSE 100. Fue fundada por el multimillonario indio Anil Agarwal, quien la preside y posee más del 50% de sus acciones. Los dongrias habrían sufrido una pérdida irreparable si la mina se hubiera construido; su buena salud actual, autosuficiencia, identidad como pueblo y el profundo conocimiento de su entorno habrían sido destruidos. Gran parte de los beneficios habría ido a parar a manos de un solo hombre: Anil Agarwal.


   Antes de recibir permiso para la mina, Vedanta construyó una refinería ilegal en la localidad de Lanjigarh, y empezó a trabajar en la cinta transportadora que trasladaría la bauxita directamente de las colinas hasta la refinería. La refinería fue aprobada por el Gobierno con la condición de que no se utilizaría ningún bosque; sin embargo, este compromiso era “completamente falso”: Vedanta anexó 60 hectáreas del bosque de la localidad, vital para las comunidades locales. La refinería también destruyó la aldea de Kinari por completo, desplazando a más de un centenar de familias majhi kondhs a un asentamiento conocido en la zona como la “colonia de rehabilitación”. Este asentamiento consiste en un recinto amurallado compuesto de una serie de casas de hormigón, rodeadas de vallas de alambre con pinchos. Los residentes no tienen tierra para cultivar y aunque algunos se han colocado como trabajadores de Vedanta, la mayoría vive de las limosnas.


Los habitantes kondhs atribuyen a la contaminación de la refinería sus problemas de piel, las enfermedades de su ganado y los daños en sus cultivos. El “fango rojo”, una especie de barro tóxico que es el principal residuo de la refinería, se convierte en un fino polvo cuando se seca bajo el sol. Los inspectores del Gobierno encargados de la contaminación lo han descrito como “contaminación del fondo acuático” provocado por una filtración “alarmante” y “continuada” de fango rojizo. Los residuos tóxicos también se filtraron en el río Vamsadhara.


El impacto medioambiental ha llegado a ser aniquilador. “Quieren sacar las rocas de estas montañas. Estas rocas son el motivo por el que nuestros hijos pueden vivir aquí. Si se llevan estas rocas, todos nosotros moriremos” dice Lodu Sikaka. Los propios planes de Vedanta determinaban que la actividad minera se llevaría a cabo durante 16 horas al día, 6 días a la semana, a lo largo de 23 años. El “fango” de la maquinaría se incineraría allí mismo. El flujo de trabajadores mineros, con maquinaria pesada y camiones, tendría un enorme impacto en los bosques y su vida salvaje, que se explotarían para obtener leña y comida. La zona se volvería accesible para cazadores furtivos y madereros ilegales. Aunque Vedanta asegura que volverían a plantar árboles cuando la minería terminase, esto no podría compensar la pérdida del diverso hábitat para la fauna y tampoco el potencial daño que ocasionaría a los arroyos y ríos que fluyen desde las colinas. Teniendo en cuenta que la región de Kalahandi es conocida por sus sequías, los efectos habrían sido devastadores.

Es importante visionar el documental a plena pantalla.