domingo, 24 de mayo de 2015

CUAJANDO REBELDÍAS

LAS HERIDAS DEL TIEMPO

Antonio Campillo Ruiz

Helena Nelson Reed


TRAYECTO

Te levantas,
bostezas,
por la calle caminas,
aligeras el paso,
te detienes
a cuatrocientos metros de tu casa.

Guardas cola, bostezas,
con torpe disimulo te secundan
macilentos suspiros a tu espalda,
delante de tus ojos
que alguien mira
-milagro-.
Espejismo fugaz: no era a ti sino a ella
a quien miraba,
veinte años más joven,
resplandeciente, intacta, victoriosa,
partidaria sin lucha de sí misma,
a un palmo de distancia de tu cuerpo
mas tan lejos no obstante
de todos esos rostros,
que tanto te recuerdan lo que eres.

Te agolpas a la puerta,
subes los dos peldaños,
al conductor le tiendes
el bonotransporte con tu foto
cuando te llega el turno,
de vuelta a la oficina o a tu casa,
o a este mismo autobús
que enlaza
tus días con tus noches
seis veces por semana,
once meses al año, durante cuatro décadas.

La joven,
cuya presencia ofende a estas alturas
-no seamos hipócritas: tanta belleza hiere-,
traquetea a tu lado al compás de los frenos,
rumorosa, dispersa,
los oscilantes senos a la vista.

Sólo entonces te asalta,
la velada certeza toma cuerpo:
“cada día es el último” -te dices-;
“no desdeñes
estos veinte minutos de trayecto”:
la antesala de las cuarenta teclas,
las luces fluorescentes,
los reparos,
el menú de las dos, pespunteado
de palabras triviales,
en primera persona rubricadas
cada cuatro segundos,
el pertinaz letargo,
la modorra,
que hace bailar las cifras
del impávido extracto
con el que caminas al filo de las siete.

Vuelves sobre tus pasos,
el recorrido inverso emprendes
cuajando rebeldías
-mariposas urbanas-;
ralentizas la marcha a tiempo de perderlo:
podrías ir andando,
detenerte en el parque,
atreverte a sentir
a qué distancia de los besos
te hallas
un martes por la noche,
a qué distancia de los sueños te hallas.

De “Hasta mudar en nada”, María Jesús Mingot

Helena Nelson Reed

9 comentarios:

  1. Con que realidad refleja nuestra vida de robotitos durante tantos años, y eso siendo afortunados de tener trabajo, mejor no pensar.

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  2. Hola, Antonio.
    Me agradan las obras y también la poesía.
    Gracias por compartir.

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  3. Hay poemas que curan. Pero algunos….más vale que no te cojan en época baja porque pueden fundirte. Este es tremendo, Antonio.

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  4. Qué gran poema!!.
    Una realidad
    Feliz comienzo de semana y.un fuerte abrazo.

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  5. Qué gran poema!!.
    Una realidad
    Feliz comienzo de semana y.un fuerte abrazo.

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  6. Pues tengo que decir que ami no me gusta mucho este tipo de poema, quizás el momento también influya en que te siente bien como si fuera una comida
    Un abrazo tocayo

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  7. Pues tengo que decir que ami no me gusta mucho este tipo de poema, quizás el momento también influya en que te siente bien como si fuera una comida
    Un abrazo tocayo

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  8. Leerte, amigo Antonio, es como ir a la escuela de arte ... un "Trayecto" espléndido.
    Abrazo fuerte

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  9. Sin querer... hoy mi barco me ha llevado navegando por la Red hasta este puerto y, he tenido la grata sorpresa de encontrarme con este poema, real como la vida misma.... muchas gracias por compartirlo, ;-)
    Álvaro.

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