tag:blogger.com,1999:blog-5590556878195501575.post333633708126280765..comments2024-03-02T05:20:41.151+01:00Comments on DACTYLIOTHECA: DÍA DE DIFUNTOSANTONIO CAMPILLOhttp://www.blogger.com/profile/07605344000482422521noreply@blogger.comBlogger8125tag:blogger.com,1999:blog-5590556878195501575.post-89917607123362747882018-11-07T12:54:33.320+01:002018-11-07T12:54:33.320+01:00Agradezco su atención y gratificantes elogios pero...Agradezco su atención y gratificantes elogios pero escribir sobre estas costumbres tan arraigadas al pueblo y a mi niñez, pubertad y adolescencia, es tan satisfactorio como importante para mí. Deseo y espero que La Campana de Auroros de Santomera continúe un camino que suponga un avance en la recuperación de tradiciones únicas. Un saludo. ANTONIO CAMPILLOhttps://www.blogger.com/profile/07605344000482422521noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5590556878195501575.post-29452526032609435222018-11-07T12:54:03.359+01:002018-11-07T12:54:03.359+01:00Así es, Pepe. La nostalgia se mezcla con el interé...Así es, Pepe. La nostalgia se mezcla con el interés por la conservación de costumbres únicas que sería un desafuero dejarlas perder. Ya no podemos mantener algunas de ellas, como los cereros con su saco donde pereciese que te iban a echar en él para llevársete al Más Allá, e incluso al pobre Ñape y su dulce regaliz de palo, recogido, ¡cómo no!, del río no del los “escorriores”… Hoy, la urbanización de los diversos “chaletes camposanteros” es perfecta y muy cuidada. Ya no hay tiempo de ser un niño que juega y vive costumbres que le marcan como persona humana. Un gran abrazo, Pepe.ANTONIO CAMPILLOhttps://www.blogger.com/profile/07605344000482422521noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5590556878195501575.post-38473763207290740972018-11-07T12:53:11.161+01:002018-11-07T12:53:11.161+01:00Pues no, no existen ya bastantes de las costumbres...Pues no, no existen ya bastantes de las costumbres que se asociaban a días tenebrosos, oscuros por los negros nubarrones, por los eternos cipreses que hincaban sus raíces en los pequeños caballones de los difuntos pobres, por el frío… Todo ha sufrido un cambio indecoroso tratándose de un culto a la muerte. Ya no nos importa tal Señora, vivir al día y pasar de las tradiciones para sustituirlas por las modernas técnicas es lo que impera entre los niños que ya no visitan los Camposantos. Me parece muy bien pero no por ocultar la cabeza la Señora va a desaparecer. Como digo a Pepe, la urbanización y el orden es un cambio implacable al lugar de reposo de muchos humanos. Tampoco existen los momentos para disfrutar de las frutas de temporada, tan peculiares y dulces, el tiempo de estancia en el Camposanto es similar a la visita del médico: todos los deudos están deseando disfrutar del día de fiesta porque al siguiente, que antiguamente también era fiesta, Día de la Ánimas, hay que ir al trabajo, quien posee la suerte de tenerlo, claro. Un abrazo, Conchita.ANTONIO CAMPILLOhttps://www.blogger.com/profile/07605344000482422521noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5590556878195501575.post-59825120426127638792018-11-07T12:52:15.051+01:002018-11-07T12:52:15.051+01:00En efecto, Anamaría, se hace historia de nuestra c...En efecto, Anamaría, se hace historia de nuestra cultura manteniendo intactas costumbres que conllevaron una formación en valores muy distinta de la actual. Las condiciones ambientales y las ropas que utilizábamos los niños han desaparecido como llevadas por el huracán de la “modernidad”, los pequeños autónomos de la época, simples vendedores ambulantes que confeccionaban con esmero los productos que ofertaban ya no existen y los Campanilleros, por tratarse de una tradición que no supone sino hacer un bien a quienes, afligidos por la pérdida de un ser querido, escuchan sus lamentos y calman su espíritu, son los únicos que poseen el beneficio de seguir alimentando una tradición que se empieza a requerir nuevamente. Estas nobles personas, que ensayan durante todo el año para ser los paños de lágrimas de conciudadanos tristes, merecen nuestro respeto y nuestro interés. Su afición, convertida en trabajo por y para los demás, es digna de toda nuestra admiración y consideración. Muchas gracias y un gran abrazo chillao, Anamaría.ANTONIO CAMPILLOhttps://www.blogger.com/profile/07605344000482422521noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5590556878195501575.post-86242364374569861372018-10-27T13:53:14.462+02:002018-10-27T13:53:14.462+02:00Tu texto soberbio, como el vídeo. Saludos al cámar...Tu texto soberbio, como el vídeo. Saludos al cámara.<br />Me ha gustado tu descripción de cómo se habían formado las aceras del pueblo, los pantalones cortos de los niños, el frío en sus piernecillas. La recogida de cera, el regaliz de palo, las manzanas y su crujiente caramelo, la forja de las cruces. Y ese anís Machaquito…<br />Gracias por enseñarnos a Los Campanilleros de la Aurora. Sus cantos, como sus rostros, son pura belleza. Pura verdad. Recordar es hacer historia de nuestra cultura. <br /><br />Otra vez gracias.<br />Ana Mª Ferrinhttps://www.blogger.com/profile/11017461223771000397noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5590556878195501575.post-60342954484311216432018-10-26T18:05:07.600+02:002018-10-26T18:05:07.600+02:00Cuánto me ha gustado el relato de tus recuerdos de...Cuánto me ha gustado el relato de tus recuerdos de esas costumbres y ceremonias que, supongo, aún seguirán celebrándose hoy en día aunque tu narración en pasado, me hace pensar que algo habrá cambiado.<br />Por supuesto, seguro que los chiquillos ya no recogerán la cera para ganar unas perras. Esto me ha resultado curiosísimo. Y esas ventas ambulantes a la puerta del cementerio, siguen? O han cambiado las mercancías por viandas más, digamos, modernas? <br />Sabes, Antonio, el haber pasado tu infancia en una pequeña localidad te ha dado una riqueza de vivencias que no hemos podido disfrutar los "niños urbanos". <br />He oído a los auroros en otro tipo de actos, nunca en un cementerio. Debe producir una gran emoción.<br />Sigue escribiendo tus recuerdos de infancia en Santomera, me encantan.<br />Saludos<br /><br />Conchita eNehttps://www.blogger.com/profile/06107983067185674272noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5590556878195501575.post-41909919959421412182018-10-24T13:24:21.729+02:002018-10-24T13:24:21.729+02:00Buenas imágenes de la memoria, Antonio: la de los ...Buenas imágenes de la memoria, Antonio: la de los puestos de venta a la puerta del cementerio —las manzanas, la regalicia…—, la de los cereros, de los que apenas me acuerdo, la de los auroros...<br />Yo también estuve el año pasado escuchando a estos «nuevos» auroros santomeranos —por eso lo de las chuletas a la vista—, y les hice algunas fotos, y gravé algún fragmento de vídeo.<br />Otros tiempos en la memoria: nostálgicos recuerdos.<br />Pepe Abellánhttps://www.blogger.com/profile/04031086708758373378noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5590556878195501575.post-45366845957640024182018-10-21T20:29:01.325+02:002018-10-21T20:29:01.325+02:00Gran artículo y video. Muchas gracias y enhorabuen...Gran artículo y video. Muchas gracias y enhorabuena por este trabajo. Muchas gracias en nombre de la Campana de Auroros de Santomera. Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/10375382737551847354noreply@blogger.com