BLANCO, ROJO, NEGRO
María Luisa Arnaiz Sánchez
Manto rojo, José Cruz Herrera
BEN ABD RABBIHI DE CÓRDOBA, X
Jamás vi ni oí cosa como esta: una perla que
por el pudor se transforma en cornalina. Tan blanca
es su cara que, cuando contemplas sus perfecciones,
ves tu propio rostro sumergido en su claridad.
EL CABALLO ALAZÁN
BEN JAFACHA DE ALCIRA, XII
Era un caballo alazán con el cual se encendía la batalla
como un tizón de coraje. Su pelo era del color de la flor
del granado; su oreja, de la forma de una hoja de mirto.
Y en medio de su color bermejo surgía en su frente
una estrella blanca, como las níveas burbujas
que ríen en el vaso de rojo vino.
Los lunares
BEN AL-LABBANA DE DENIA, XII
Levantó sus ojos hacia las estrellas y las estrellas,
admiradas de tanta hermosura, perdieron pie
y se le fueron cayendo en la mejilla,
donde con envidia las he visto ennegrecerse.
ABU AHMAD BEN HAYYUN DE SEVILLA, XII
Era tan blanca que la juzgarías una perla que se fundía
o estaba a punto de fundirse con solo nombrarla.
Pero tenía las dos mejillas, blancas como el alcanfor,
puntuadas de almizcle. ¡Encerraba toda la beldad y aún
algo más! Una vez que sus lunares se hubieron metido
en mi corazón tan hondo como yo me sé, le dije:
“¿Es que toda esa blancura representa todos tus favores
y esos puntos negros algunos de tus desdenes?”
Me contestó: “Mi padre es escribano de los reyes y,
cuando me he acercado a él para demostrarle mi amor
filial, temió que descubriese el secreto de lo que escribía
y sacudió la pluma, rociándome el rostro de tinta”.
Blanca las perlas de tus dientes,
ResponderEliminarrojo la sonrisa de tus labios
negro el pelo de tu cabeza.
Mezclas sensuales que acarician el corazón.
Y la entrada una mezcla de sensualidad que me llegó.
Besos.
Lo sensual para mí está en la descripcón del caballo hecha por Ben Jafacha de Alcira. Como describes, la cabeza es lo importante.
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