SALOMÓN Y AZRAEL
Antonio Campillo Ruiz
Dark Angel, Jeffrey Jones
SALOMÓN Y AZRAEL
Un hombre vino muy temprano a presentarse en el palacio del profeta Salomón con el rostro pálido y los labios descoloridos.
Salomón le preguntó:
- ¿Por qué estás en ese estado?
Y el hombre le respondió:
- Azrael, el ángel de la muerte, me ha dirigido una mirada impresionante, llena de cólera. ¡Manda al viento, por favor te lo suplico, que me lleve a la India para poner a salvo mi cuerpo y mi alma!
Salomón mandó, pues, al viento que hiciera lo que le pedía el hombre. Y, al día siguiente, el profeta le preguntó a Azrael:
- ¿Por qué has echado una mirada tan inquietante a ese hombre, que es un fiel? Le has causado tanto miedo que ha abandonado su patria.
Azrael respondió:
- Ha interpretado mal mi mirada. No lo miré con cólera sino con asombro. Dios me había ordenado que fuese a tomar su vida en la India y pensé “¿cómo podría, a menos que tuviese alas, trasladarse a la India ?”
Yalal al-Din Rumi, XIII
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ResponderEliminarCon lo que se demuestra que Dios siempre acierta. :)
ResponderEliminarPerdona la ironía. Es una magnífica historia, muy propia de la inteligencia y la agudeza mental de los pueblos semitas.
Ningun hombre escapa a su destino...
ResponderEliminarMe alegro mucho de tu fascinación por el cuadro seleccionado, Eva, a mí me sucede lo mismo.
ResponderEliminarSeguimos en contacto.
Un abrazo
Sí, Amando, ¡tiene un tino…!
ResponderEliminarLa cantidad y calidad de cuentos, escritos o transmitidos oralmente, de los pueblos antiguos es extraordinaria. Poseen una calidad que decidimos impropia de ellos, creyendo estar nosotros en posesión del saber cuando nos hemos limitado a transformar dichos relatos. Y, lo que es inadmisible, empeorándolos en muchas ocasiones. Su sabiduría nos rodea.
Un abrazo
Cierto, Mariano. Y si se trata de escapar ya se encargará el mismo destino de ayudarnos a llegar al lugar asignado.
ResponderEliminarUn abrazo
Cada uno tenemos distintas interpretaciones, igual que cuando se lee un escrito, cada uno tiene su visión distinta de lo que ha leído, exactamente sucede con la moraleja de este relato, desde mi punto de vista y mirada, que Salomón interpretó a su manera la mirada de Azrael, que no era la que él imaginó sino otra bien distinta.
ResponderEliminarMe gustan mucho estos "Destinos", gracias, amigo Antonio.
Besos.
Sí, Carla, la malinterpretación de "asuntos" tan importantes como el trato con Azrael son muy peligrosos.
ResponderEliminarA pesar de ello, nuestra única arma contra un destino predeterminado e inalterable es el conocimiento de hechos contados por los sabios.
Me alegro de tu agrado por esta selección de cuentos.
Un fuerte abrazo, Carla.
No se puede huir de lo inevitable. Gracias, Antonio, genial texto.
ResponderEliminarUn poco mejor de los ojos, aunque de a ratos me molestan y veo doble jeje
Un fuerte abrazo! y mil gracias por tu saludo el día de mi cumpleaños, amigo, gracias por tu presencia, cariño y compañía.
Bien, lo inevitable pertenece al futuro y por ello no lo conocemos. De haberlo sabido Azrael habría sido burlado.
ResponderEliminarMe complace tu bienestar. Poco a poco mejorarás, María.
No me agradezcas lo que es merecido. Tu cumpleaños es una fecha señalada y para celebrarla por todo lo alto. Lástima no haber podido invitarme a uno de vuestros asados a la parrilla. Ya lo harás...
Un fuerte abrazo, María.