EL DRAMA DEL DESENCANTADO
Antonio Campillo Ruiz
El beso, Edvard Munch
EL DRAMA DEL DESENCANTADO
… el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde un décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el momento de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.
Gabriel García Márquez
Genial, enhorabuena.
ResponderEliminarEnrique, en España una de las principales causas de muerte es el suicidio.
ResponderEliminarPreocupante... Creíamos que eran los países escandinavos...
La cuestión es investigar el móvil de esta transitoria, permanente o peculiar decisión.
Un afectuoso saludo.
A veces, el que se arroja por la ventana no puede ni siquiera mirar esas vidas que jamás serían la suya. Sobre el suicidio hay mucho que hablar.
ResponderEliminarMaravilloso el texto de García Márquez que nos recuerda que hay decisiones vitales que no admiten rectificación. Un abrazo muy fuerte.
¿Sabes, Antonio? me recuerda esta entrada a una persona que conozco, que intentó quitarse la vida, estuvo en la UVI durante un mes, y ahora, que está mejor, es cuando valora la vida.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada, nos quejamos de nuestros problemas, no miramos a nuestro alrededor, que hay gente que está peor que nosotros, y, cuando se tiene una enfermedad grave o se está a punto de la muerte, es cuando valoramos más la vida.
Por que la vida hay que valorarla y no llenarnos de negatividad quejándonos de lo que nos sucede, sino intentar buscar soluciones, e intentar ver el vaso medio lleno.
Besos, amigo Antonio.
Sí, Isabel, el suicidio requiere un largo y sereno debate. Largo por la pertenencia de la vida. Sereno por la filosofía del ser.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo en la genialidad del texto.
Un fuerte abrazo.
Sí, Carla, la valoración de la maravilla de la vida se percibe cuando casi se pierde. Como aspecto filosófico, la cuestión es si merecía ser vivida.
ResponderEliminarEn función de pensamiento personal o estados anímicos en general, poder apreciar la belleza, ver la bondad en cada una de las causas de la vida, ser optimista, en fin, es a veces difícil para algunos seres humanos.
A pesar de ello, luchar por lo único que es verdaderamente tuyo puede ser motivo de otro largo debate.
Un fuerte abrazo, Carla