CONCEPCIONES MILAGROSAS II

HÉROES

María Luisa Arnaiz Sánchez

                                                                                                         A mi hijo Antonio

Robert Doesburg

   Según Otto Rank, los rasgos comunes a todos los héroes son:

   1. El niño nace tras dificultades: prolongada esterilidad de los padres, coito secreto por una prohibición, etc.

   2. El niño viene al mundo precedido de una profecía que advierte contra los peligros que corre el padre o su representante.

   3. El niño desciende de padres de la más alta nobleza.

   4. El niño es abandonado a las agua en un recipiente.

   5. El niño es recogido y salvado por animales o gente humilde.

   6. El niño, transcurrida su infancia, descubre su origen noble.

   7. El niño se venga de su padre y se le reconocen sus méritos, alcanzando finalmente el rango y los honores que le corresponden.

   Numerosos son los héroes mitológicos o reales que cumplen con esas características, no en vano el psicoanalista austríaco llegó a esas conclusiones tras analizar un nutrido corpus de héroes. Para cerrar el artículo de “Concepciones milagrosas”, mostraré los siguientes casos.

Robert Doesburg

GILGAMESH

   “Dos tercios de él son dios” se lee en una tablilla sumeria acerca de Gilgamesh, personaje sumerio legendario o no, concebido por la hija del rey Sakharos a pesar de que la hubiera encerrado en una torre ante el presagio de que el infante en camino le arrebataría el trono. Nada más nacer, “los guardianes, por temor a la cólera del rey, arrojaron al niño desde lo alto de una torre. En su caída fue recogido por un águila, que lo dejó en un jardín, donde fue descubierto por un campesino que se encargó de criarlo”. Todo lo hallado sobre Gilgamesh apunta a que fue rey de Babilonia.

Robert Doesburg

RÓMULO Y REMO

   Rómulo y Remo, nacidos del abrazo de Marte con Rea Silvia, hija del destronado rey Numitor, fueron condenados por el rey Amulio a ser arrojados al río. Para evitarles la muerte, su madre los puso en una cesta que echó al Tíber. “La cuna flotó durante un tiempo pero, chocando contra una piedra, se dio vuelta y los niños fueron a dar, llorando al barro del río. Entonces los oyó una loba que acababa de parir y tenía las mamas llenas de leche…y los amamantó”, después fueron criados por el pastor Fáustulo y su mujer. Rómulo es tenido por fundador y primer rey de Roma.

Robert Doesburg

SEMÍRAMIS

   Según cuenta Diodoro Sículo, la diosa Dérceto había ofendido a Venus y esta le indujo una gran pasión por un pastor que le ofrecía sacrificios. Concibió del joven y, al nacer su hija, perdió interés por el amado y se sintió avergonzada de su falta,  así que abandonó a la recién nacida en un paraje rocoso, donde la alimentaron unas palomas. Hallada la niña por unos pastores, fue dada al encargado de los rebaños del rey Simmas que, por no tener descendencia, la prohijó y le dio el nombre de Semíramis, “paloma” en sirio. Entre tanto, Dérceto no solo había ordenado matar al pastor, sino que había intentado suicidarse tirándose al agua aunque los dioses la salvaron y por ello se la representa como una sirena. Semíramis fue reina de Asiria.

Robert Doesburg

   Como se habrá comprobado, todos los personajes reseñados en el artículo, los presentes y los anteriores -Sargón I, Ciro II y Perseo-, comparten las mismas vicisitudes: su concepción es maravillosa, son abandonados y criados por gente humilde, y con el tiempo llegan a reinar. En opinión de Jung la interpretación de estos mitos no es otra que la fantasía que encubre el renacer, ya que la cesta arrojada al agua es el vientre materno; pero Otto Rank cree que “el desligamiento del individuo en crecimiento de la autoridad de los padres constituye uno de los pasos necesarios, pero también más penoso, de la evolución”. Uno y otro están en lo cierto al desvelar las claves de aquello que los humanos nos hemos preguntado. O ¿acaso no hemos dudado de nuestra identidad y hemos fantaseado con lo que podríamos ser?