DIEZ INSTRUCCIONES PARA ESCRIBIR CON ESTILO
Antonio Campillo Ruiz
Friedrich Nietzsche, Edvard Munch
DIEZ INSTRUCCIONES PARA ESCRIBIR CON ESTILO
1. Lo que importa más en la vida: el estilo debe vivir.
2. El estilo debe ser apropiado a tu persona y estar en función de la persona a la que quieres comunicar tu pensamiento.
3. Antes de tomar la pluma, hay que saber exactamente cómo se expresaría de viva voz lo que se quiere decir. Escribir debe ser solo una imitación.
4. El escritor está lejos de poseer todos los medios del orador. Debe, pues, inspirarse en una forma de discurso muy expresiva. Su reflejo escrito aparecerá de todos modos mucho más apagado que su modelo.
5. La riqueza de la vida se traduce por la riqueza de los gestos. Hay que aprender a considerar todo como un gesto: la longitud y la cesura de las frases, la puntuación, la respiración; también la elección de las palabras y la sucesión de los argumentos.
6. Cuidado con el período. Solo tienen derecho a él aquellos que tienen la respiración muy larga hablando. El período es tan solo una afectación para la mayoría.
7. Es estilo debe mostrar que uno cree en sus pensamientos, no solo que los piensa sino que los siente.
8. Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, más importante es hacer converger hacia ella todos los sentidos del lector.
9. El tacto del buen prosista en la elección de sus medios consiste en aproximarse a la poesía hasta rozarla, pero sin franquear jamás el límite que la separa.
10. No es sensato ni hábil privar al lector de sus refutaciones más fáciles; al contrario, es muy sensato y hábil dejarle formular la última palabra de nuestra sabiduría.
Friedrich Nietzsche
compartimos contigo muchas cosas, empezando por este magnífico artículo que has escrito. Y en cuanto a tu comentario sobre el barcelonismo, también estamos muy de acuerdo en tu frase:
ResponderEliminar"siempre existe un pero..., NO tengo ningún interés por el mundo de los directivos millonarios que poseen equipos de fútbol para ganar dinero"
Precisamente este "pero" que aportas es lo que nos mueve a reivindicar de manera desenfadada un futbol al margen de los negocios de directivos y magnates como los que abundan en el Barça y en la mayor parte de clubs.
Nuestra coincidencia es abrumadora y seguimos en contacto. Gracias por tu aportación...y a disfrutar, reir y darle la vuelta al asunto.
Hola Antonio
ResponderEliminarFriedrich Nietzsche, cuán sabio al brindar estas instrucciones.
Apenas si logro una o dos, pero persevero, ja,ja.
Es tan bueno que compartas lo bueno. Y no es mera reiteración, es la verdad.
Te cuidas por favor.
Alicia
Más instrucciones para escribir.
ResponderEliminarNo están mal estas de Nietzsche; pero, como casi todas, son incompletas.
Creo que el estilo es la persona, donde se refleja como es, como piensa y como siente.
No me suelen agradar los cánones de estilo (tan de moda ahora en los talleres de escritura, que detesto) pues, al final, todos salen cortados por el mismo patrón. Se puede enseñar a escribir correctamente, no a ser escritor, de ahí que muchos escribamos pero haya pocos escritores.
Decía Óscar Wilde que escribir es tener algo que decir y decirlo. A eso habría que agregar: decirlo libremente, de una forma bella, con humildad continua que exige la re-escritura hasta conseguir que el texto exprese exactamente lo que queremos y en el tono que deseamos.
Sin nada que decir y con la sola voluntad de escribir, sin temas propios que nos caractericen, nos convertiremos en escribanillos, no en escritores.
Podría continuar, porque -como puedes figurarte- es un tema que me apasiona, pero corto para no hacerme pesada.
Un grandísimo, querido Antonio.
Me quedo en escribano y tan contento.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarNo soy partidaria de hacer taxonomías del "buen estilo" que debe tener un escritor por muchas razones, pero una de ellas es la libertad estilística que pienso que debe tener cada cual que se acerca a la pluma, para que se encorsetamiento no dé productos en serie de los cuales siempre he huido.
ResponderEliminarComparto algunas indicaciones de Nietzche, no todas. Pienso que dentro de una corrección lingüística, una prosa o poesía que no solo se escriba sino que se sienta, una creatividad aceptable y una capacidad para hacer "sentir" y estremecer al lector, TODO es válido.
En cualquier caso, por un lado, todo texto se reescribe millones de veces con la lectura de quien se aproxima a él e incluso, la misma persona puede reescribirlo de maneras diversas las diferentes veces que lo lee. Y, por otro lado, la subjetividad (bendita capacidad) de cada uno, censurará o alabará lo que a otro lector le puede parecer todo lo contrario que a él.
Moraleja: no creo que se puedan hacer taxonomías del "buen estilo". Imposible si queremos respetar la libertad creadora y lectora.
Siempre interesantes los textos que seleccionas, Antonio.
Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
Muy cierto todo lo que dice. Menos el punto 6, que no lo entendí muy bien. En lo demás, creo que es incluso "deber" del escritor tratar de trasmitir con sus palabras y elegirlas correctamente para llegar al lector. Hay muchos escritores que les encanta presumir de prosa, pero utilizan un lenguaje tan enrevesado que el lecto no logra entenderle, y eso es una sentencia de muerte para el autor.
ResponderEliminarSiento el retraso en las habituales respuestas a vuestros siempre acertados comentarios.
ResponderEliminarUn saludo a todos.
Creo que tenéis razón, Penyabogarde. Nada hay más sano que el buen humor y una serena crítica constructiva.
ResponderEliminarComo decís, seguiremos en contacto.
Un gran saludo a todos.
Alicia, tu comentario es delicioso. Creo que más de uno no llegamos a esas "dos" que dices poseer y que no dudo de que nos dices una mentirijilla: posees muchas más. Recuerda que te leo.
ResponderEliminarPero lo más importante es tu interés por perseverar. Esto es modélico aún cuando Friedrich Nietzsche no se encuentre en posesión de la verdad absoluta.
Creo que quien elige escribir, elige un duro camino que debe ser muy perseverante.
Muchas gracias por tu alegre y racional comentario.
Un fuerte abrazo, Alicia.
Personalmente necesito tantas instrucciones que todas las que leo me parecen importantes. ¿Qué son incompletas las de Nietzsche? Sin duda. Y lo afirmo con toda rotundidad por haber leído muchas más que son tan importantes como estas a pesar de ser diferentes.
ResponderEliminarEn cualquier caso, creo que Nietzsche no quería enseñar a tener estilo a ningún autor. Igualmente considero que lo que hizo magistralmente fue enfrentarse a sus demonios, dificultades y miedos, ante su propio estilo.
El cambio de la palabra befehl por unterricht, ha sido una licencia de traducción libre que he hecho yo. Befehl puede ser comprendida en alemán, como cualquier otra palabra pero para mí no ha sido adecuada nunca.
Y, sin acritud hacia Óscar Wilde, nada más lejos de mí, creo que el apartado siete de estas unterricht de Nietzsche expresa lo mismo que él.
Un abrazo, querida Isabel.
Exacto, Mariano, si nos quedamos en escribanos no creas que es un demérito. Los escribanos egipcios poseían la perseverancia de un escritor y la habilidad de un calígrafo pintor.
ResponderEliminarLa caligrafía de la pluma inglesa era tan especial que cuando "sopábamos" en el tintero, incrustado en la mesa-escritorio, aquella espesa tinta negra de la escuela, y escribíamos, apoyaba con su perfección lo sugerido por las palabras organizadas con ella.
Un fuerte abrazo, Mariano.
Estando de acuerdo contigo, Marisa, en el primer párrafo de tu comentario, me atrevo a decir que en algunos casos se puede producir el encorsetamiento. La prueba es un paisano mío.
ResponderEliminarPero, ya sabes que siempre existe un pero, creo que cuando la creatividad fluye en la pluma de un escritor es imprescindible “tener como oficio” escribir. Esta definición del escritor, expresada por uno de los componentes del grupo de “realistas mágicos” que transformaron lo encorsetado con obras mágicas de estilos personales y diferentes, “La muerte de Artema Cruz”, 1962, de Carlos Fuentes; “La ciudad y los perros”, 1963, y “La casa verde”, 1965, de Mario Vargas Llosa; “Rayuela”, 1963, de Julio Cortázar; y “Cien años de soledad”, 1967, de Gabriel García Márquez; todas ellas escritas en un período de años pequeñísimo, demuestra que García Márquez tiene razón: escribir es un oficio.
Como todos los oficios se aprende, se madura, se transforma y se escribe con un estilo propio. Pero, el aprendizaje se encuentra en primer lugar para mí. Dejar fluir las palabras para que unas vayan junto a otras, tú sabes que no es escribir. Por ello, desde García Márquez a Nietzsche, pasando por muchos escritores señalan sus errores y aciertos, sus personales peculiaridades y, si de ellas surge una, sólo una razón para mejorar lo que escribe un autor, pienso que se sentirían felices.
Para no extenderme más, con el punto diez se cumple mucho de lo que describes y con el cuarto y quinto se expresan aspectos realmente imprescindibles y que se desconocen o se olvidan.
Un fuerte abrazo, Marisa
Pues me parece muy bien. Creo que cada uno debe averiguar y entender aquello que crea que es bueno para sus conocimientos.
ResponderEliminarLa ininteligibilidad de algunas peculiares “rarezas” de escritores famosos, deberían pasar antes por las unterricht de Nietzsche y de algún otro escritor que se decide a expresar su estilo, no a aconsejar sobre el de los demás.
Raquel, tú sola podrás comprender el apartado sexto cuando leas la acepción sexta (pura coincidencia) de la palabra “período” según la RAE:
6. m. Gram. Conjunto de oraciones que, enlazadas unas con otras gramaticalmente, adquieren sentido completo. U. más refiriéndose a las construcciones condicionales, concesivas o semejantes.
U. conj. disyunt. por o, para evitar el hiato, ante palabras que empiezan por o o por ho.
Un fuerte abrazo, Raquel.