jueves, 9 de febrero de 2012

MOVING PICTURES

CHAPLIN ENTRA EN EL CINE

Antonio Campillo Ruiz




   La compañía Karno en la que trabajaba Charles Chaplin se embarcó en Liverpool el 2 de octubre de 1912 rumbo a Estados Unidos. En junio Mack Sennett había constituido su propia empresa de cine, Keystone Film Co., y se había asociado con Ford Sterling y Mabel Normand, figuras estelares de la pantalla. Las crecientes exigencias económicas del actor le llevaron a pensar en sustituirlo y una noche de principios de 1913 se hartó de reír en el Pantage’s Theatre con el joven que representaba “Una noche en un music-hall inglés”. Se enteró de su nombre, ofreció quinientos dólares semanales a Sterling (ganaba doscientos), este declinó la oferta, y mandó buscar a quien ya carecía de nombre en su memoria. Su jefe de publicidad supo que el actor era una de las estrellas de la Karno Pantomime Company y el 12 de mayo envió un telegrama a Alfred Reeves citando a una entrevista a un tal “Charles Chapman”. Chaplin se entrevistó con Kessel, el jefe de publicidad, que le ofreció sesenta dólares a la semana, pero como ganaba cincuenta en su compañía y era la primera figura, dudó en aceptar. Kessel  fue aumentando la oferta hasta llegar a ciento cincuenta dólares semanales más un contrato por un año y él le dijo que lo pensaría. Durante varios días se debatió entre su deseo de hacer cine (había soñado con hacer moving pictures) y el riesgo que correría. Pidió doscientos dólares a la semana y Sennett en persona le propuso ciento cincuenta los tres primeros meses y ciento setenta y cinco los restantes. El cine acababa de encontrar a Chaplin.

Chaplin (Right) in his film debut 


4 comentarios:

  1. Historia de la historia. Gracias, amigo Antonio.

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  2. Así es, Enrique. Creo que estas pequeñas "anécdotas" que ya son historia y han creado la historia, deben recordarse de vez en cuando por la peculiaridad de los acontecimientos.

    Un fuerte abrazo, Enrique.

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  3. Que interesante amigo! que bueno que nos rescates del recuerdo tan profundas anécdotas, siempre es grato recordar para quienes las conocían de antes y para lo que no, informarse ahora entonces, gracias por compartirla!

    Un abrazo!

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  4. A veces, Movisi, profundizar en recuerdos que son gratos es necesario para mantener intacta la memoria. En otras muchas ocasiones, para muchas personas, estos pequeños homenajes a un genio son molestos y procuran su destrucción. Esto es lo que le sucedió, en pleno éxito, a Charlie Chaplin. Lo podrás leer, como siempre, a partir de las 0:01. Un fuerte abrazo, Mónica.

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