*PORNÓCRATES
María Luisa Arnaiz Sánchez
Pornócrates, Félicien Rops, 1878
Después de haber comprado “La tentación de San Antonio”, el coleccionista bruselense Picard le pidió a Rops que le realizara otra obra y este ejecutó “Pornócrates”. Entonces Picard le escribió: “Je considère ce dessin comme de tout premier ordre…Assurément mon Saint Antoine est plus tragique, plus héroïque; il éveille, sous son allure d’une originalité si contemporaine, des souvenirs de Dante, de Shakespeare, de Rubens. Mais que de grâce, d’élégance, de ferveur dans Pornocratès! Ces tons de camée, ce dessin d’une délicatesse et d’un soin étonnants, font penser à l’antique sous cette même contemporanéité à laquelle vous excellez”. Habiendo superado el marqués de Sade los límites de la decencia establecida, no solo en la literatura del XIX lo obsceno tendió a la desmedida con el fin de abolir los tabúes y aceptar todos los aspectos de lo corporal. El concepto de pudor se relativizó y así en el cuadro de Rops vemos a una mujer a la que su atuendo hace atractiva (no es la desnudez lo que llama la atención) y a la que un cerdo marca el paso. ¿Por qué un cerdo? Ya he hablado en otras ocasiones del simbolismo de este animal pero añadiré que, aparte de ser una figura presente en otros artistas de la época, el que se lo asocie al sexo estriba en su fertilidad y en la creencia de que copula por placer. En cuanto al nombre que intitula la obra, borroso en la cartela, su procedencia griega delata que la “pornocracia” es el sistema en el que la prostitución ostenta el poder como forma de dominio. “Cette allégorie…en somme, est très triste sous son apparence érotique” dijo Picard.
La tentation de Saint Antoine, Rops, 1878
Bom texto. Sempre colho conhecimento com eles.
ResponderEliminarUm grande bj
Me encanta la tentacion de San Antonio.
ResponderEliminarES CIERTO, ml, "est très triste sous son apparence érotique"
ResponderEliminarAtractiva bloguería, como, todas.
Genial la tentación... Tiene varias lecturas, creo yo. Besos y gracias una vez más por estos bocados tan exquisitos.
ResponderEliminarAprendemos todos cada día, Gisa. Muy amable.
ResponderEliminarTe sobra franqueza, Mariano. Un caluroso abrazo.
ResponderEliminarDesde luego, Enrique, lo erótico está en la mente. Saludos.
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes, Isabel! Que cada cual interprete lo que guste. Besos.
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