MAX FUND Y SU CUARTO
VIII
Étude de chien de
Terra-Nuova, Jean-Léon Gérôme, 1852
Antonio Campillo Ruiz
El callejón, Max Fund
En esta imagen de la serie “El cuarto” Max
Fund utiliza medios digitales para crear la representación de un encuentro
sexual acuciante y furtivo dentro de un callejón, a cuya entrada ha situado “Étude
de chien de Terra-Nuova” de Gérôme, conocido también, para mayor sarcasmo del
espectador, como “L'Attente”, “La espera”. ¿A quién aguarda el perro? No
importa. En breve las pulsiones estarán satisfechas y la pareja desaparecerá. ¿Cada
uno por su lado? ¿Juntos? Ha sido un encuentro efímero y de servidumbre pública
el escenario. A veces, estas secretas escaramuzas pertenecen a unos sueños que jamás se
realizarán y son el sustrato de excitaciones buscadas. En otras ocasiones,
conseguida la especial situación soñada, el placer alcanzado es suficiente para
volver a procurar otro momento como el vivido.
Es una gran frase, amigo Antonio: "En otras ocasiones, conseguida la especial situación soñada, el placer alcanzado es suficiente para volver a procurar otro momento como el vivido".
ResponderEliminarEfímero, irreverente, golfo y algo despendolado, si, pero es algo irrepetible, amigo.
Me gusta la imagen me gustan tus palabras
ResponderEliminarme gusta tu blog
Placer solo por placer. Impactante la imagen y con tus palabras, ha quedado superlativo.
ResponderEliminarTe dejo un enorme abrazo.
p.d. gracias por la atención que le pusiste, realmente es un señor que vale eso que has hecho mil veces. No le pierdas la huella, que está haciendo cosas muy interesantes y de gran repercución.
Hola Antonio!!!!
ResponderEliminarPor favor, perdóname por no venir antes, te agradezco tus pasos por mi blog, eres muy generoso.
Qué buena imagen y tus palabras me han gustado!!!
Seguiré por aquí!!
Un abrazo!!
Bild und Text in Harmonie, sehr schön...
ResponderEliminarServus und genieße den Tag
CL
Las metáforas visuales son potentes. En este caso, además, es necesario un poco de cultura, como es tu caso, para ser capaz de reconocer ese terranova como sujeto traspolado a otro lugar, a otro ambiente..., a otra espera.
ResponderEliminarHola, Sr. Ruiz! Como cada vez, sus propuestas son temas de meditación. Las preguntas no son retóricas, que requieren respuestas de los lectores. Dos planos. La pareja haciendo el amor y el perro. ¿Dos mundos que se cruzan? ¿Dos mundos que no toquen nunca?
ResponderEliminarCon respeto!
A mi me gusta pensar que se trata de una pareja desde hace muchos años que busca un encuentro en apariencia furtiva que les impida perder la magia. Y el perro...pues es de los dos, claro está. Han salido a pasearlo y han dado rienda suelta a la pasión
ResponderEliminarEncontros furtivos. Gosto.
ResponderEliminarUm grande bj querido amigo
Lo dicho, Antonio: este Max Fund aprovecha lo que sea. Y le salen cuadros bien bonitos. Este de hoy también me gusta. Tiene algo de provocador, o mucho. Quizá ahí esté su gancho.
ResponderEliminarUn grandísimo abrazo, querido Antonio.
A mí me molesta el perro, a decir verdad.
ResponderEliminarSería mejor un gallo cacareando...
Enrique, me han gustado dos grandes palabras que interpretan a la perfección la obra de Max Fund: irreverente e irrepetible.
ResponderEliminarLa irreverencia añade una pizca más de pimienta sabrosa. Lo irrepetible indica que, a pesar de las veces que podamos volver a esta situación, cada una será, con respecto a la otra, única.
¡No me sonrojes...!
Un fuerte abrazo, amigo Enrique.
Querida MuCha, la imagen es tan sugerente... Ha sido tanto tiempo esperada porque han tenido que salir de la cafetería, buscar un lugar discreto aún siendo improvisado, solazarse con pasión y con igual urgencia volver a entrar en el recinto... Mientras, su amigo espera.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida MuCha.
YO ME REFERÍA AL ARTÍCULO, AMIGO CAMPILLO, NO OBSTANTE CREO QUE SERÍA DIFÍCIL SONROJARTE A TI, A MIGO.
ResponderEliminarSí, Sara, es impactante pero si ponemos atención a nuestro alrededor observaríamos que llegan a ser frecuente escaramuzas como la expuesta. Las prisas por sentir placer, si son perentorias no se atienen a ninguna norma establecida.
ResponderEliminarLo que dije en mi comentario, Sara, es la verdad que siento con respecto a quien dedica su vida al beneficio de los demás. Es un hombre como pocos.
Un fuerte abrazo, querida Sara.
Estrella, nada de perdones. El tiempo es limitado y siempre vamos corriendo.
ResponderEliminarLo mejor es tu comentario y el paseo que te das por entre múltiples anécdotas y series.
Me ha encantado tu visita. Seguimos leyéndonos.
Un fuerte abrazo, Estrella.
Muchas gracias, amigo Cloudy. Estoy de acuerdo contigo en que existe un contraste y una armonía.
ResponderEliminarSiempre me encanta leerte y disfrutar de tus sabios artículos.
Un abrazo, amigo Cloudy.
¡Amando, Amando...! Que me coloreas demasiado. En lo que sí estamos de acuerdo es en el reconocimiento de algunos de los elementos que va escogiendo Max Fund para sus composiciones. Es complejo.
ResponderEliminarLa cuestión es que hasta ahora no tenía dificultad para esta identificación pero... ¡Ya sabes que siempre existe un pero!... El "disco duro" se me está llenando de nombres y alguno se resiste a salir. No así con la memoria fotográfica. Alguna vez tengo que "meditar muy seriamente" solicitando el archivo con el nombre del autor, de otra forma no podría obtener el cuadro.
Un fuerte abrazo para Marian y otro para ti, Amando.
Esto es, amigo Cristian. Lo sugerido es más importante que lo expresado.
ResponderEliminarPosiblemente, tu interpretación es cierta: la separación de dos mundos que jamás están en contacto. La interacción inútil o la no relación entre seres que son diferentes.
Muy agradecido por tu comentario.
Un fuerte abrazo, amigo Cristian.
Gracias Antonio porque le diste a mi blog un gran valor con tu presencia.
ResponderEliminarMaestro donde los haya siempre vendré para aprender si usted me lo permite.Un fuerte abrazo
Me gusta pensar como tú, Mabel. La pareja que se ha encontrado en un lugar agradable pero lleno de gente, que hablan, que se miran, que sienten el ardor de la pasión contenida y que sin seguir hablando salen raudos hacia un lugar que, para ellos, es necesario y suficiente para romper ese romanticismo que jamás se ha materializado. Se aman con pasión y la más leve caricia es un calambre, un grito, un agitado respirar.
ResponderEliminarEl perro, tranquilo y sin comprender esa efusividad, simplemente aguarda que el amor y el placer se hayan fundido en un ronco sonido desfallecido. Después..., bueno ese después pertenece a cada uno.
Un fuerte abrazo, querida Mabel.
Así creo yo que debe ser, Gisa. Un encuentro furtivo debe estar pleno de placer y de excitación añadida a los sentimientos inmateriales.
ResponderEliminarSi a ello, le sumamos la excitación de lo furtivo, el placer se multiplica.
Un fuerte abrazo, querida Gisa.
Enrique, me sonrojas cada día más.
ResponderEliminar¿Sabes otra palabra que me ha gustado?: Golfo. Hace tanto tiempo que no se usa excepto para quienes tú y yo sabemos... Pero, sí, golfo es una palabra mágica.
En cuanto a la frase que te ha gustado, Enrique, sí, es lo que siento en mi profundo interior: tras una situación como la descrita.
Personalmente,siempre buscaría otra similar, otra que fuese idéntica, una y otra vez...
Sabes que te quiero, Enrique, porque me sabes, me descubres...
¡Oye, sin gayneos, ¿eh?!
Un fuerte abrazo, amigo.
Eso creo yo, querida Isabel. La provocación es un lema que se lee en todas sus obras a pesar de no estar escrito en ellas.
ResponderEliminarPero en este caso, no creo que sea provocador por la situación, que es provocadora, lo es porque muchos pensamos que una situación como esta: ¡bien podía haberle pasado a uno alguna vez! ¿No?
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Bueno, Alicia, cada uno puede expresar el culmen de la pareja como desee. Creo que sería interesante que el gallo cantase cuando se materializase el punto más álgido del encuentro.
ResponderEliminarEn cualquier caso, la representación de un gallo sospecho que significaría el poder frente a la mujer y no la paz que manifiesta el perro.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
¿Qué me dices, querida amiga Fantasía? Sólo soy uno más de tus asiduos visitantes y manifiesto la realidad de tus publicaciones. Así es que ningún mérito para mi y sí alabanzas para tus artículos.
ResponderEliminarPero..., ¡pero, si me vuelves a llamar de usted, prometido que te hago un comentario chungo, chungo, chungo...!
Fantasía, lo que sí debes hacer es no dejar que tu imaginación pare de concebir esas ideas tan necesarias para todos.
Un fuerte abrazo, querida Fantasía.
No debes preocuparte, amigo Antonio, sabré guardar el secreto. Psssss, yo también TQ.
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