LA MINA
Antonio
Campillo Ruiz
Mujer dongria kondh
mientras recolecta mijo
en las Colinas
Niyamgiri, en la India
Cuando conocemos la
existencia de algún pueblo que consideramos primitivo, pensamos en aldeas
ancestrales o perdidas en zonas inexploradas. Sin embargo, frecuentemente,
costumbres pertenecientes a un pasado muy remoto y una estructura de desarrollo
particular y peculiar provocan, ante la llamada sociedad civilizada, que numerosos grupos indígenas
de naciones desarrolladas o en vías de
desarrollo formen parte del gran grupo llamado primitivo. Tal vez, la
base de su aislamiento sea precisamente el desarrollo moderno y las
consecuencias que provoca.
La población indígena
de los Dongria Kondh vive en las Colinas de Niyamgiri, una cadena montañosa en
el estado indio de Orissa al este de la India. En su denominada montaña
sagrada, Niyamgiri, viven más de
8.000 dongria kondh y gracias a ellos y a su ancestral modo de vida se encuentran
todavía densos bosques con una gran diversidad de especies vegetales y animales.
La bauxita, trióxido
de dialuminio en un porcentaje muy alto, conocida como alúmina, mineral del que
se extrae aluminio, es uno de los recursos naturales que posee la India. Vendanta
Resources, una de las principales empresas británicas, proyecta realizar una
explotación minera a cielo abierto en Niyamgiri para la explotación de bauxita con
el parabién del Tribunal Supremo de la India. Este inmenso proyecto
supondría una seria amenaza para la forma de vida de los habitantes de las
Colinas de Niyamgiri, en donde ya existe una planta de refinado de bauxita instalada
por la misma empresa y que está dañando ya a otras tribus kondh.
Graves presiones y
medios inaceptables han sido empleados por
la multinacional Vendanta Resources para ocupar las tierras de sus
dueños y actuales pobladores, los dongria kondh. Se puede comprobar con estos
dos ejemplos, de entre los muchos existentes, la publicidad y los hechos reales
que tienen lugar en esta región:
Afirmación de Vedanta: Vedanta ha recibido el premio
Golden Peacock por su gestión medioambiental.
Hechos: La planta de refinado de bauxita de Vendanta en
la base de las colinas de Niyamgiri se ha saltado la normativa medioambiental
durante años, tal y como han documentado los inspectores gubernamentales,
describiendo las emisiones de la refinería como “continuas” y “alarmantes”.
Vedanta comenzó a ampliar la refinería sin tener la licencia medioambiental
para hacerlo. A pesar de que los inspectores gubernamentales les ordenaron que
parasen, la ampliación y la contaminación continúan.
Su argumento fue: “Aquí
no viven dongria”
Afirmación de Vedanta: La comunidad dongria kondh más
próxima está a 12 kilómetros de la mina.
Hechos: Hay más de 60 comunidades dongria dentro de
este radio de 12 km, así como muchas otras comunidades de otros pueblos
indígenas y de habitantes de la zona. El propio informe de impacto ambiental de
Vedanta acerca del proyecto minero declara: “Se espera que el proyecto de
construcción minero provoque que algunas personas (el número exacto se conocerá
tras ser enumeradas) pierdan su tierra parcial o completamente”. Según este
mismo documento, cuatro comunidades dongria están dentro de la actual zona de
concesión de la mina.
Es importante visionar el documental a plena
pantalla
Antonio, me voy a la cama de muy mala tecla.
ResponderEliminarNuevamente la historia se repite masacrando en aras del progreso. $$$$$$$$$$ &&&&&&&&&
Amigo Marcos, ¡como lo siento! Y, ¡cuanto me alegro de tu gran sensibilidad! No sólo son las tribus perdidas y masacradas mediante feroces genocidios quienes se encuentran en estado extremo. Los llamados países emergentes están cometiendo las mismas tropelías que se han demostrado irracionales e inútiles. Como siempre, pan para unos pocos hoy y hambre para todos por siempre.
EliminarUn gran abrazo, querido amigo.
Qué historia y realidad tan triste. Las multinacionales hacen lo que quieren con la anuencia de muchos que están en el poder. Muchísimos son los pueblos que son avasallados en sus culturas, y despojados de sus propias tierras...
ResponderEliminarEste es un ejemplo de los miles que suceden en muchos lugares.
Saludos cordiales Antonio.
Así es, Genessis. Visionando el documental entendemos por qué no pueden vivir de otra forma. Si no tienen vehículos no necesitan carreteras; si la contaminación del subsuelo envenena el agua limpia, no tienen mijo; si sus árboles mueren no pueden cultivar; etc. Y ahora, la pregunta clave: QUI PRODEST? Esta es la cuestión ¿A quién beneficia?
EliminarUn fuerte abrazo, querida Genessis.
¡Qué raro Antonio! El ser humano destruyendo el planeta... Nuestra especie es la única que usa la naturaleza y además la deja inservible. Así estamos. Espero que tomemos conciencia algún día, aunque los negocios tienen poder, y el poder, corrompe. Un beso grande.
ResponderEliminarSí, Lou, ¡qué extraño! ¿Cómo es posible que quien vive en una casa la destruya hasta llegar a dejarla inutilizable? ¿Alguien con un poco de racionalidad lo hace en su apartamento? Sí, la especie humana con su casa Tierra. Diría más, Lou, el poder, como se interpreta en la sociedad moderna, envilece y un ser vil no repara en nada para conseguir su objetivo: más poder. Está sucediendo contra el pueblo palestino, el sirio y tantos que son lentamente deteriorados, eliminados o reducidos a esclavitud. El resultado es la Peste, la Guerra, el Hambre y la Muerte: los cuatro jinetes del Apocalipsis.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Lou.
La estupidez humana no tiene límite, amigo Antonio. Es la única especie que tiende a la autodestrucción y ................ pasa el tiempo y cada vez esa estupidez es mas manifiesta.
ResponderEliminarGracias por este artículo.
Dejando aparte los signos apocalipticos, Enrique, tienes toda la razón. ¡La única especie! La autodenominada poderosa. La que se encuentra en la cúspide de la cadena depredadora… e imbécil, porque los depredadores saben que si no pueden comer yoda la caza la deben guardar. Nosotros no hemos aprendido ni esta pequeña enseñanza animal. Arrasamos, dejamos un erial y ¡a otra cosa! Como muy bien dices: estúpido.
EliminarUn gran abrazo, amigo Enrique.
Esperemos que las autoridades tomen conciencia de lo importante que es mantener las raíces primitivas ancestrales a través de la tolerancia hacia estas comunidades, aunque no creo que, habiendo dinero de por medio, las cosas cambien. Sólo hay que fijarse en Brasil, donde los casos que existen son quizá más conocidos, para darse cuenta. Por la explotación y la tala de los árboles de la gran selva brasileña se ha terminado con la existencia de muchas tribus que vivían en estado primitivo.
ResponderEliminarUn saludo
Cierto, Carmen, no podemos esperar nada bueno existiendo seres que no aprecian a los de su misma especie. La civilización es una palabra podrida. Sólo donde existen pueblos que viven del medio y otros que poseen cultura y conciencia social, se respeta el entorno a la vez que se vive de él. Los pueblos primitivos son los primeros y los países en donde se cuida con esmero la vida en la Tierra son los segundos. Sí, los hay. Pocos pero los hay.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Carmen.
Lamento ser pesimista pero estas comunidades tienen los días contados. El poder avasallador de cierto tipo de progreso o de retroceso, según se mire, es imparable
ResponderEliminarDesde siempre ha sucedido esta hecatombe en los pueblos, Mabel. Claro, desde 1492 el problema es más conocido y más violento. Pero, fijémonos en la famosa conquista del oeste norteamericano. Dejemos por un momento el inicio y fijémonos en un país que parece ser que es modelo de todo y para todos. Bien, es un país que cometió el mayor genocidio moderno, imperialista, racista, esclavista… y todos los –istas que se quieran añadir. ¿Qué hacen quienes le admiran? Ser el espejo fiel de su autodestrucción… que llegará, al igual que, posiblemente, les llegue a los dongria kondh.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Mabel.
Me encanta tu blog, muy bueno. Yo sigo y señalando.
ResponderEliminarEspero una visita y su presencia en mi humilde blog:
http://jonathanejonathan.blogspot.com.br/
abrazo
Caio
Amigo Caio, tienes un blog muy interesante. Nos seguiremos leyendo con mucho gusto.
EliminarUn saludo, amigo Caio.
Gracias por poner tu granito difundiendo este documental. Seguramente la mayoría no lo conocíamos ni a esa étnia que vive en la India.
ResponderEliminarLas multimacionales roban tierras y atropellan los derechos de los pueblos, amenazan y en algún caso asesinan a quien les impide conseguir su objetivo de hacer dinero. Usan tácticas como comprar a las corruptas autoridades y van con los abogados ley en mano, las escavadoras llevándose todo por delante,la policia comprada,etc,etc...
Pondré el video en mi blog para que al menos lo conozca alguna gente más. Me gustaría ayudarlos,pero, ¿cómo?
Un fuerte abrazo,querido amigo.
Ese es el problema, Ohma, ¿cómo ayudarles? Posiblemente, ¿a través de las limosnas? ¿Pidiendo a las autoridades que actúen? ¿Siendo misericordiosos y enseñándoles que las montañas no son sagradas?... Esto nos lo recomendarían muchas personas, llamadas de bien, amigas y colaboradoras de las multinacionales que arrasan, destruyen y matan. Podemos pedirle a Barcenas que nos diga el medio de conseguir dinero robando a los ciudadanos para darlo a los poderosos. Podríamos… ¡Ay, Ohma, qué sociedad tenemos! Cuánta mezquindad, cuánta villanía, cuánta mentira… Me alegro que hayas decidido darle publicidad al vídeo: es lo más importante.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Ohma.
Artículo fuerte, el proceso explicativo de la destrucción de lo valioso por parte de las grandes empresas, que ya no han deado ningún sitio libre de contaminaciones, explotaciones, etc.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, mi buen amigo!!!
Sara, estoy seguro que de estas multinacionales destructoras sabes tú mucho más que yo. Tu país ha tenido que soportar y soporta todo tipo de tropelías y revoluciones debido a miserables que han tratado siempre de dominar, esclavizar y destruir. En la actualidad, el vecino que os llama despectivamente “espaldas mojadas” cuando tratáis de alcanzar su país, previamente ha provocado las circunstancias para que ese triste hecho tenga lugar. Muy acogedor, muy buen vecino…
EliminarUn fuerte abrazo, querida Sara.
Este artículo, me llevó a recordar a los huicholes. La explotación de las minas por las compañías canadienses permitidas por nuestras autoridades están acabando con su paraíso, y por supuesto, desplazándolos de su territorio, es una gran pena y demasiada rabia la que se siente.
ResponderEliminarSara, he recibido este segundo comentario después de escribir la respuesta al primero. Me reafirmo en lo que digo y te agradezco que me hayas puesto tras la pista de los Huicholes y la mina canadiense. Les buscaré y me documentaré lo mejor que sepa y pueda. Muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Sara.
Ya sabrás de mi amor por la India, llevo años leyendo y viendo sus cosas, y siempre espero un pequeñito cambio.Pero no hay manera.
ResponderEliminarBonito post pese a...
Un beso muy fuerte amigo