PERFECTAS LÍNEAS CONVERGENTES Y
DIVERGENTES
Antonio
Campillo Ruiz
Una introducción
documental de imágenes rodadas durante la visita de Adolf Hitler a Italia y su
encuentro con el Rey y el Duce, el día 6 de mayo de 1938, da paso a la vida
cotidiana del pueblo italiano, presuroso a vestir sus mejores galas para la
parafernalia preparada al efecto. Todos se agolparán para poder ver a sus líderes. ¿Todos? No. Mediante un largo
plano secuencia en el que un traveling descriptivo, ascendente, de penetración,
de seguimiento…, de más de tres minutos y medio, el director nos muestra una de
las viviendas de los modernos edificios construidos durante el nuevo régimen.
Cuando el espectador descubre que Antonietta
(Sophia Loren) debe ocuparse de recoger y ordenar la casa, en plena madrugada,
despertar a su numerosa prole y marido, futuros manifestantes que demostrarán
su patriotismo y preparar las viandas para tan señalado día, vistiendo una bata
y, recién levantada de un sueño que alguno de sus hijos habrá quebrado, y muy
desarreglada, se sorprende al comprobar que “Una giornata particolare”, “Una jornada particular” de Ettore
Scola, 1977, es una película atípica.
El mito erótico por
excelencia del cine italiano, Sophia Loren, es el retrato de una “mamma” que da muchos hijos a su marido y
cuyas inquietudes jamás serán tenidas en cuenta. Este paradigma de belleza y
condición de ama de casa, maltratada físicamente por la vida y el trabajo
silenciado, será uno de los pilares en los que Ettore Scola cimentará una
historia tan real como cotidiana, tan desolada como tranquila, tan irritante
como desesperanzadora. El resto de la cimentación recae sobre Gabriele (Marcello Mastroianni), que
desde el inicio de su presencia en la pantalla, nos muestra su contrariedad por
la exaltada manifestación incondicional de la visita y manifestación de amistad,
con los poderes estatales. Mastroianni, arquetipo de galán masculino y viril,
es pausadamente, sin estridencias y con absoluta naturalidad, roto por Scola en
una soledad irremediable y vigilada. Su interpretación será recordada como una
de las más complejas y seguras de su larga y brillante carrera como actor.
“Una jornada particular” es original y sencilla. Con
momentos para la sonrisa amarga y para la desolación tranquila. ¿Cómo es
posible que un ama de casa fascista, inculta, entrada en años, de bata raída,
zapatillas rotas, carrera en la media, canas y patas de gallo, pueda resultar
el summum de la feminidad, la morbosidad y el deseo, y sea el punto de un
inicio feliz para el malogrado locutor de
radio, excéntrico y solitario Gabriele?
El espectador aprecia las líneas convergentes de las vidas de estos dos
solitarios y maltratados seres pero tiene en cuanta que las líneas convergentes
hacia una dirección son divergentes en la contraria. ¿Hasta cuándo podrán soportar la confluencia de sus
soledades y la complicidad de su encuentro fortuito? ¿Cuándo sus vidas tomarán
la dirección opuesta? Bien, el espectador lo espera, sabe que se producirá
aunque la serenidad narrativa y el buen hacer cinematográfico de Scola vaya
aumentado progresivamente su tensión fílmica.
Se aprecia la
soledad de él, la soledad de ella; la soledad de ambos, el querer y no querer
de ella, la lucha interior de él; las razones, las de él, las de ella, sus espíritus
gritando; un encuentro casual que se convierte en trascendental para su vida. La
de ella la amargura, la desdicha, la de los dos; mirar por la ventana para
buscar, buscar y no encontrar.
Cinematográficamente,
la película posee una perfección impecable para componer, en un espacio cerrado
y con estancias pequeñas, los puntos de vista de la cámara que serán los
motivos ineludibles de las sensaciones fílmicas del espectador. A la vez, el
color, los primeros planos y la sabia interpretación, ya mencionada, de los
protagonistas, aportan las cualidades necesarias para que la dirección de
Ettore Scola sea, a la vez, magistral. El drama es contenido en la realización
y la complicidad entre los intérpretes principales y permite momentos de plena
identificación en los trabajos de ambos.
No podemos olvidar
la banda sonora que oímos a lo largo de toda la película. Es la radio. La radio
retransmitiendo la mínima anécdota, entrevista, suceso, de la visita que tiene
lugar en el corto espacio de tiempo en el que se desarrolla toda la historia.
Scola, amante empedernido de la medida del tiempo mediante sucesos sonoros
identificables, recuérdese “Le bal”
de 1983, utiliza la retransmisión de la aclamada visita del dirigente amigo, Adolf
Hitler, para establecer el paso del tiempo que, al acabar, generará una vuelta
hacia la dirección divergente de la vida de los protagonistas.
Una película se
convierte en única cuando los actores componen con verosimilitud la historia
narrada, cuando nada sobra y nada falta, todo fluye inevitablemente. Una
película es especial cuando el espectador la siente como si fuese real, cuando
el interior se altera necesariamente. “Una jornada particular” sorprende porque duele, porque se
trata de una historia con derroche de sentimientos muy intensos en tan breve
espacio de tiempo. Es a la vez, una película con una gran carga política
provocadora de un gran escándalo por aseverar que la inmensa mayoría del pueblo
apoyaba al fascismo y el sueño de fastos imperiales, con la innegable ausencia
de resistencia al mismo.
Es importante visionar la película a plena pantalla
Tengo una pregunta que me gustaría hacer. Y que te la voy a hacer, Antonio: ¿Es cierto ese rumor de que los directores cinematográficos propician encuentros seductores entre la pareja protagonista para que se "líen" y salgan mucho más auténticas esas secuencias? El rumor si es cierto, ahora, lo que dice el rumor, no lo sé. Pero creo que José Juan Bigas Luna "lió" a Penélope y Bardem para que de "Jamón, jamón" saliera el mejor de los ibéricos, ja,ja. La pareja Loren y Mastroianni también dan esa sensación. Es una simple curiosidad, Antonio, ya me dirás tú algo sobre el tema, como buen cineasta que eres.
ResponderEliminarUn beso.
Marián, a lo argo de la historia del cine es cierto que se han unido, y separado, grandes estrellas cinematográficas durante el rodaje de una película en común. No he podido tener la certeza de que estos encuentros hubiesen sido propiciados por el director de la película para mejorar alguna escena erótica, de declaración de amor o de fogosidad abrazándose o besándose, algo más usual. Es más, tanto para los actores como para las actrices, el estudio siempre posee una malla de látex a su disposición por si acaso alguno de ellos la quiere utilizar en escenas en las que, teniendo que interpretar un desnudo, pudiesen rozarse los cuerpos. En ocasiones se ha hablado de los “romances propiciados”, probablemente, incluso, para marketing de la película. Bigas Luna, gran director, realizó películas con aspectos escabrosos respecto al sexo. A la primera película de Penélope Cruz, “El laberinto griego”, de Rafael Alcaraz , 1990, le siguió “Jamón, Jamón” de Bigas Luna, 1992, película que la hizo alzarse en la fama hasta hoy. Bien, pues en declaraciones propias, Penélope, confesó que el sexo la traumatizó y lo rechazaba por el ambiente que la película poseía. Que admiraba a Javier Bardem pero que las escenas de sexo eran insufribles para ella, una chica con apenas 19 años inmersa en ese mundo tan brutal. Marián, mi respuesta es NO. Los directores, que yo sepa, no han propiciado encuentros sexuales que mejorasen aspectos similares en sus películas.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Marián.
Siempre encontré cierta similitud entre los caracteres de estos cuatro personajes: Gabriele y Antonietta, de "Una jornada muy particular", y Robert y Francesca, de "Los puentes de Madison"...tú no? Ambas cintas, para mí, han sido grandes joyas del cine, con una fuerte dirección, no menos fuertes actuaciones, y un guión fantástico. Como siempre, Antonio, un placer evocar en tu espacio. Me encanta visitarte! Abrazo.
ResponderEliminarSí, Patzy, ambas películas han sido puntos y aparte en el cine de autor, con todo lo que significa y representa de estilo propio. He oído alguna vez esta comparación y no tengo más remedio que estar en desacuerdo. “Los puentes de Madison” de Clint Eastwood, 1995, posee una base argumental en la que un hombre, el propio Clint, y una mujer Meryl Streep, maduros, se encuentran con el amor de golpe, componiendo sus propios sueños jamás alcanzados en su juventud, queriendo volver a ella y no atreviéndose a romper su seguridad ni su soledad en una escena, probablemente la mejor realizada sobre lo patético (Robert Kincald bajo la lluvia esperando la decisión de Francesca) que puede llegar a ser un humano cuando trata de salirse de esa vía llamada tiempo. La sensibilidad y la atracción amorosa se respira en esta historia que es infinita y extraordinariamente bella. Por el contrario Antonietta, encuentra en su vecino un ayudante de sus pequeños problemas y descubre que es homosexual. Este hecho y la persecución a la que lo somete Antonietta con su gran humanidad, provocan en Gabiele, al que desde el primer instante se le aprecia su sexualidad, gracias a una interpretación antológica de Mastroianni, un sentimiento de dejarse llevar, de ser conquistado y arrastrado a hacer el amor con ella que es tan dulce y suave como su carácter. Antonietta no comprende cómo un hombre no se siente atraído por su atractivo, que cree intacto, y su sugerente forma de ser toda una mujer.
EliminarAsí que, la diferencia fundamental creo que es manifiesta. Observando sólo el plano de los personajes se puede tener una pequeña correlación pero con tales diferencias que inmediatamente surgen los contrasentidos: Kincald y Gabriele no tienen nada que ver, ni siquiera en la interpretación. Antonietta y Francesca, tampoco. Mientras la primera es quien posee la iniciativa, Francesca es conquistada por los sueños irrealizados de viajes, países y libertad que jamás ha tenido ni se atreve a tener.
Un fuerte abrazo, querida Patzy.
Tus descripciones me dejan con ganas de veer la película.
ResponderEliminarMuchos besos querido amigo.
Gisa, siento la dificultad del idioma. Pero creo que podrías intentarlo. No posee demasiados diálogos y sí muy buena realización cinematográfica. Sus planos y montaje son excepcionales. ¡Ánimo! Ahora en las largas noches de invierno…
EliminarUn fuerte abrazo, querida Gisa.
ANTONIO:celebro que hagas visible esta película,forma parte de las mejores en la historia del cine socio-político.
ResponderEliminarSCOLA y su manera realista de contar...
Todos condenamos al fascismo ahora??,podría ejemplificar con un líder 'progre' del S.20 que lo apoyó deslumbrado...
En cuanto a los actores,tuvieron la 'máscara de la escena',confiable. Los dos en distintas épocas estuvieron en Buenos Aires con sus entrevistas y películas.
Él con :"De eso no se habla"-
Para mí es un día particular.
ABRAZO.
Así es, Elsa. La escenografía inicial y los diálogos fueron un gran problema para esta película debido a quienes, siendo poderosos siguen añorando una Italia fascista. La carga socio política de la película es potente y seria. Claro, que alguien puede decir que cómo es posible en una película rodada casi íntegramente en espacios cerrados, a pesar de existir alguno abierto fílmicamente, puede poseer una gran importancia sociopolítica. Pues bien, yo creo que es debido a la realización tan expresiva y cuidadosa, muy realista, de Ettore Scola. Sus películas llegan al espectador cargadas de sutilezas que va deduciendo en su butaca. Su facilidad en el rodaje de planos aparentemente complejos preparan al espectador para ser cómplice de su lectura más profunda.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Elsa.
LO que pregunta Marián no se si será cierto. Pero hay una película, no se si fueron dos, que recuerdo me gustaron mucho de niño. Era "Mi mula Francis", por lo menos la primera. En este caso no creo hubiese flirt.
ResponderEliminarUna jornada particular, fue una película que me impactó enormemente por su sencillez cotiodiana, me gustó muchisimo.
Marcos, por favor, lee el comentario que, aún siendo muy incompleto, he escrito a Marián. En cuanto a las películas de la “época”, sí hay muchas que ya ni las encontraremos en ningún formato, excepto coleccionistas, y es una lástima porque como esta que tratamos hoy, las hay excelentes.
EliminarUn abrazo, Marcos.
UNA GRAN PELÍCULA, ANTONIO. ME LA LLEVO.
ResponderEliminarMi querido Enrique, puedes hacer lo que gustes. Ya sabes que busco y busco… y puedes hacerte una minicolección para las largas tardes de invierno o las frescas noches de este verano. Sigues siendo el rey de la bloguería.
EliminarUn gran abrazo, querido amigo.
Es que lo haces tan bello y lo resaltas tan bien, que me dan ganas de verlas.
ResponderEliminarBesossss
¡Pues a verlas, Inma…! Bueno, como el tiempo es siempre el que ordena nuestras vidas, entiendo que no se pueda abarcar todo lo que nos gusta. En cualquier caso, si no existe ningún impedimento, se quedarán en el blog para cuando quieras disfrutar con alguna de ellas.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Inma.
╔═══╗♪
ResponderEliminar║███║♫
║ (●) ♫
╚═══╝♪♪
┊┊★┊★┊┊┊☆☆┊·Feliz fin de semana·┊☆☆┊┊┊★┊★┊┊
¡MaRiBeL! ¡Pero, mujer, qué alegría verte por aquí! No publicas desde hace tiempo. Te observo por el enlace que tengo en mi blog de uno de los tuyos. ¡Me alegro mucho de verte de nuevo por aquí! Espero que te encuentres perfectamente y, si quieres, puedes escribirme un mail a la dirección que existe en mi perfil. Me alegrará hablar contigo.
EliminarUn inmenso abrazo de bienvenida, querida MaRiBeL.
Aprecio as análises que você faz de cada filme aqui compartilhado... e este não ficou para trás...
ResponderEliminarFeliz fim de semana.
Beijos.
Me alegro mucho de que te guste leer lo poco que sé escribir acerca de estas obras maestras de la historia del cine, Teca. Siento que el idioma sea un elemento distorsionante de la percepción completa. Trato de encontrar una película que posea subtítulos en portugués para que llegue a todos con mayor caridad… todavía no lo he conseguido. Ya tengo dos películas que no necesitan idioma alguno para entenderlas. Las veremos próximamente.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Teca.
Has hecho un análisis perfecto de esta película, que encontré fascinante. Me han entrado ganas de volverla a ver. Un abrazo muy fuerte, querido amigo, y gracias por tus palabras siempre tan cariñosas.
ResponderEliminarLas palabras las mereces, Isabel. La película siempre ha sido una película de culto y, a pesar de ello, me ha costado mucho encontrar los códigos HTML para poderla insertar. Es una de las películas que desmienten la actitus de los italianos ante la época en la que se desarrolla. Multitudinariamente, como en España, eran fascistas y represores de la condición sexual y crítica política.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Isabel.
ResponderEliminarEn este párrafo reposa un cofre de afecto lleno de buenas impresiones, envuelto con el silencio del aprecio, sellado con una delicada estela de sonrisas y será enviado con la humildad del pensamiento para presenciar el momento…
Mientras continuaré brindando para que el fin de semana nos colme de felicidad.
Y para que nunca nos falte un sueño al que asirte cada amanecer…
Un abrazo
Atte.
María Del Carmen
Querida Gatita Coquetuela, tus palabras tan amables y dulces son un sedante para mi espíritu siempre que las leo. En este caso he perdido la cuenta de las veces que he leído tu comentario porque es tan extraordinario como tú. Gracias por hacer más llevadera esta apresurada vida en la que nos vemos inmersos.
EliminarUn fuerte abrazo, querida María Del Carmen.
hace poco que volví a ver la película, y tengo una curiosidad por saber el cuadro que Gabriele (Marcello Mastroianni), coge de su casa al final de la película cuando dos agentes van a por él y se lo lleva.
ResponderEliminarGracias, Elena Pérez