OIGAMOS Y VEAMOS XVII
Antonio
Campillo Ruiz
Joann Strauss (padre)
El
pasado día 1 de enero, como es tradicional desde que Clemens Krauss, en 1929, realizó un concierto con la Orquesta
Filarmónica de Viena, el maestro Zubin Mehta dirigió esta famosa
orquesta ofreciendo a millones de audio espectadores una personal y
extraordinaria interpretación de la música de los Johann Strauss, (padre
e hijo). Este magistral concierto puede visionarse completo en los
lugares habituales de la red, sin embargo, debido a su larga duración sólo se
publican, junto a esta introducción, dos de las composiciones que se repiten, año
tras año, en el programa: el vals “An der schönen blauen Donau op. 314“, “Al bello Danubio Azul”, “El bello Danubio Azul” de Johann
Strauss (hijo) y “La Marcha Radetzky op. 228” de Johann Strauss (padre).
Johann Strauss (hijo)
Johann
von Herbeck, en febrero de 1867 solicitó a Johann Strauss (hijo) un
vals para su coro y quería que fuese vivo y alegre para rescatarlo de sus tristes y grises interpretaciones.
Strauss aceptó y en muy poco tiempo tuvo preparada la composición a la que puso
letra Josef Weyl.
El bello Danubio Azul
Danubio
tan azul, tan bello y azul,
a
través del valle y el campo se desplaza hacia abajo aún,
Nuestra
Viena te saluda, su cinta de plata,
une
todas las tierras y la alegría del corazón
golpea
la hermosa ribera.
Lejos
del Bosque Negro
te
apresuras hacia el el mar
dando
bendición a todo.
Fluyes
hacia el este
acogiendo
a muchos hermanos
¡Imagen
de unidad de todos los tiempos!
Antiguos
castillos te ven desde lo alto,
y
saludan desde lejos
y la
montañas escarpadas
que
resplandecen en la mañana,
se
reflejan en la danza de tus olas.
Las
sirenas en el fondo,
susurran
lo que
escuchas,
bajo el
cielo azul.
El
ruido de tu paso
es una
canción de hace mucho tiempo
y los
sonidos más brillantes
no
siempre se los llevan.
¡Mantén
tus olas en Viena,
que te
ama tanto!
A donde
quiera que vayas
¡No
encontrarás otro lugar como Viena!
Aquí
vierte de sus pulmones
la
magia de deseos felices
y fiel,
extiende el sentimiento germánico
sembrándolo a lo largo de sus aguas.
Compuesta en honor del mariscal de campo austriaco Joseph Wenzel Radetzky, “La Marcha Radetzky” fue concebida y realizada por Joann Strauss (padre), en 1848. Exaltada por su nacionalismo y
denostada por el descrédito del propio mariscal,
en la actualidad es la composición de los Strauss que cierra el concierto de
Año Nuevo. Es habitual, como en este caso, que los espectadores toquen un instrumento
que dirige el `propio director de la orquesta, las palmas. Este año, Zubin
Mehta ha introducido un novedoso aspecto en ta conducción de orquesta y
espectadores a la vez.
Zubin Mehta
Es importante visionar el reportaje con buen sonido y a plena pantalla.
¡Qué lujo de entrada, querido Antonio!
ResponderEliminarAnte algo así mis sentidos adquieren dimnensiones insospechadas.
Un abrazo de año nuevo.
Bom dia, Antonio, bem dizem que a música é o alimento da alma.
ResponderEliminarPor isso saio daqui alimentada emocionalmente.
Quanta beleza através dos sons. Lindíssima postagem. Grande abraço!
Este es un maravilloso concierto. Una gran belleza de música. Ya me gustaría poder asistir personalmente algún día.
ResponderEliminarLos valses siempre me han encantado y "El bello Danubio Azul" es uno de mis favoritos.
Comenzar el año con esta música, hace que todo parezca más bonito.
Gracias por tan hermosa entrada.
Un abrazo fuerte.
Es un vals maravilloso, Antonio, para empezar el año con la belleza que es capaz de crear el hombre si se lo propone. Cuando estuve en Viena, mientras paseaba en barco por ese hermoso e histórico Danubio, me enteré de quienes podían ver este río azul: solo los enamorados. Y esta música enamora. Lo he visto realmente azul.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo Antonio, y un feliz año.
¡Precioso! ¡Sin palabras! Para disfrutar. El maestro Zubin Mehta estaba en Tallin con la Sinfónica de Israel en octubre, un lujo.
ResponderEliminarCariñoso abrazo de año nuevo.
Que decir de esta obra maestra, el tomar parte de la orquesta tocando palmas como en las sevillanas, da un plus de alegría
ResponderEliminarno es igual, pienso yo, el participar que no participar
Un abrazo ANtonio
Maravilloso y con las explicaciones que nos das, fantàstico!
ResponderEliminarEs un gusto venir a visitarte, tu blog es un lujo de cosas interesantes, cultura, elegancia y bellas palabras.
Un abrazo grande y que tengas un buen año.
Un concierto de palmas!! jaja, Genial el Maestro,los músicos y el público!
ResponderEliminarMuy distintos estilos de música. El vals parace ideal para la ensoñación mientras que la marcha es tan dinámica!!
Gracias por traernos parte de un concierto ya emblemático. Unido a la celebración de un nuevo año.
Un fuerte abrazo querido amigo.
Um concerto extraordinário que você nos oferece nesta entrada tão preciosa... fantástico, Antonio! Bravo!!!
ResponderEliminarBeijo.
Gracias maestro Campillo, me has devuelto al concierto del año. Nunca lo dejé de ver ... este año sí. No hago más que recuperar trozos, como el tuyo. Una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Otra de tus grandes maestrías y que por un rato me han dejado en un estado de paz profunda, de esa justa que necesitaba.
ResponderEliminarBesos y abrazos muchos