LA
LARGA BÚSQUEDA VII
Antonio Campillo Ruiz
En no pocos casos el odio a una
persona tiene sus raíces en la
estimación involuntaria de
sus virtudes.
Arthur Schopenhauer
Sandra García
El
atardecer se vuelve rojo al paso de las largas filas de “Los Coloraos”. Los tambores
repiquetean su sonido, apagados por los paños que, cosidos a las piolas que se
ciñen al vaso donde el parche batidor soporta los golpes despiadados del tamborilero,
se desgarran en el transcurso del largo tiempo de sonidos y ritmos
ensordecedores. Penitentes de ignotos sacrificios, escudriñan sin cesar, a
través de los pequeños agujeros de sus capirotes, rostros conocidos entre los
miles de espectadores que contemplan su peculiar pasión con el fin de regalar
una suculenta merienda a base de mona y huevo con postre de largo caramelo crujiente.
No de otra forma se podría soportar el largo recorrido de un desfile que ocupa
largas calles de la ciudad.
Sandra García
En
algunos ojos, que pertenecen a caras desconocidas, es posible observar un
retazo de indiferencia que pasó a ser desprecio, alcanzó la categoría de odio y
se transformó en rencor. Posiblemente esta sea la culpa de lo que se viene en llamar su penitencia, un desarraigo
para con los demás, un complejo mundo que ha minado su comportamiento a la vez
que largas galerías de soterrado resentimiento se excavaban en su espíritu.
Nada debe existir más grave entre personas que deben convivir y amarse. Sin
embargo, un egoísmo confuso que es obligado para quien siente rencor e incomprendido
para quien solo desea vivir, transforma
amistad y amor en la piltrafa de una discordia tan innecesaria como inútil pero
dañina, dañina y perniciosa.
Sandra García
Buscando
con delicada parsimonia y detalle el posible origen de males que atenazan la
mente y la arrojan en brazos del rencor, es frecuente encontrar indiferencia,
confusión y desconocimiento de hechos que pueden favorecer un transcurrir por
la vida sencillo y feliz. ¿Cómo se juzga, pues, lo desconocido y se dicta una sentencia
tan dura como maligna y peligrosa?
Sandra García
Receptores
colaterales de esta iniquidad absorben, sin pretenderlo, el proceso del rencor
pero no el motivo del mismo. Con el paso del tiempo, posiblemente, su espíritu se
encuentre con un proceso similar al que se asimiló anteriormente. Es entonces
cuando sería deseable que sea desterrado porque si se admite puede convertirse en
el fracaso de un proceso evolutivo llamado humano. Sin admitir ningún tipo de
estadísticas, es frecuente observar que la larga búsqueda de la verdad, la
libertad y la justicia para quienes pretenden completar una vida que
disfrutarán una sola vez, supone multitud de tropiezos absurdos, idealizados o
regidos mediante normas establecidas por quienes jamás han percibido ni la
verdad ni la libertad ni la justicia.
Antono Campillo Ruiz
Es importante visionar la escena a plena pantalla
Buenos días Antonio, una semana santa reflexiva como nos adelantas con este post y con esas magníficas imágenes impresionistas, y precioso paso el de los coloraos que me imagino disfrutaste viéndolos ayer miércoles.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, querido amigo Toni, "Los coloraos" poseen una tarde entera para ellos y para los murcianos con miles de cofrades con sus meriendas y caramelos. Puede ser que, precisamente por estas fechas, la reflexión es ficticiamente imaginada pero dura, posiblemente en exceso.
EliminarUn gran abrazo, querido Tponi.
Una larga búsqueda, amigo Campillo, muy larga. Comprender la estupidez humana empieza a escaparse de mis posibilidades. Le doy la razón a un antiguo amigo que decía que la estupidez humana era tan grande, tanto que era la única especie que marchaba inexorablemente hacia la autodestrucción.
ResponderEliminarUn abrazo santo, amigo.
Sí, Enrique, una búsqueda demasiado larga. Es cierto que la incomprensión, dejadez o estupidez humana posee una magnitud difícilmente mensurable por su inmensidad. A pesar de ello, como siempre hablamos, nunca debemos dejar de buscar una solución que, aplicada por los mismos seres humanos, elimine de sus corazones la ira, la violencia y el desamor.
EliminarUn inmenso abrazo, querido Enrique.
Un gran artículo con una excelente reflexión.
ResponderEliminarEstupendas las imágenes.
Feliz Semana.
Un fuerte abrazo.
Siempre me place saber tu opinión, querida Amalia, sobre aspectos mucho más ingratos que tu prosa o poesía dulces y perfectas. Te deseo unas felices vacaciones.
EliminarUn gran abrazo chillao, querida Amalia
¿Y de qué sirve una vida llena de odios? Vacía, planta sin raíz.
ResponderEliminarAbrazos, Antonio
Buenas tardes,
ResponderEliminarle ruego, como artista de la mayoria de las obras que tiene publicadas en su blog y de las que poseo los derechos de autor y reproduccion que deje de ejercer su uso en su blog.
Esperando una pronta reaccion, le saluda atentamente, Sandra Garcia.
http://www.artistasdelatierra.com/artistas/sandygr
Buenas tardes,
ResponderEliminarle ruego, como artista de la mayoria de las obras que tiene publicadas en su blog y de las que poseo los derechos de autor y reproduccion que deje de ejercer su uso en su blog.
Esperando una pronta reaccion, le saluda atentamente, Sandra Garcia.
http://www.artistasdelatierra.com/artistas/sandygr
Buenas tardes,
ResponderEliminarme pongo en contacto con usted de nuevo como artista de la mayoria de las obras que tiene publicadas en su blog y de las que poseo los derechos de autor (ya que soy la propia autora de estos, Sandra García) y reproducción que deje de ejercer su uso en su blog.
Esperando una pronta reacción, le saluda atentamente, Sandra Garcia.
http://www.artistasdelatierra.com/artistas/sandygr