lunes, 5 de diciembre de 2011

MADAME MANET

Suzanne Leenhoff

María Luisa Arnaiz Sánchez

La ninfa sorprendida (Suzanne Leenhoff), Manet

   Manet, 1832-1883, procedía de una familia burguesa acomodada y en su casa daba clases de piano la holandesa Suzanne Leenhoff, dos años mayor que él. En 1852 Suzanne dio a luz a Léon, concebido seguramente de Manet aunque las malas lenguas se lo atribuyeron a su padre, le puso su apellido y lo hizo pasar por su hermano. Édouard se casó con ella en 1863 a la muerte de su progenitor, legitimando así la relación que mantenía oculta desde 1850. Manet pintó a su mujer en muchas ocasiones y solo dejó de hacerlo cuando fue haciéndose mayor. Un amigo la describió por entonces como “la holandesa gorda y tranquila”, sin embargo en los círculos artísticos era elogiada por su imperturbabilidad y por su amabilidad. Así la retrató.

La lecture (Suzanne Leenhoff y Léon leyendo), Manet

Madame Manet en un sofá azul, Manet

Madame Manet at Bellevue, Manet

Madame Manet, Manet

Madame Manet, Manet

Woman with a Cat (Suzanne Leenhoff), Manet

Madame Manet al piano, Manet

Madame Manet in the Conservatory, Manet

Photograph of Suzanne Leenhoff, Bibliothèque Nationale, Paris

10 comentarios:

  1. Unidos pela vida e pela arte.
    Um grande bj querida amiga

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  2. Al margen de comidillas o de si estaba flaca o gorda. como te ha dicho Gisa, ambos acabaron unidos en la vida y en el arte.
    Me gusta una barbaridad este pintor, como otros impresionistas que también adoro: Monet. Van Gogh, Camille Pissarro, Renoir...
    Son una delicia las pinturas que sacáis en este blog.
    Un beso, Mª Luisa.

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  3. Compartes la belleza y la entregas a quienes queremos compartirla, Mª Luisa.
    Gracias por ello.
    Alicia

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  4. En los retratos me parece una señora deliciosa. No me hubiera importado ser esa holandesa gorda y tranquila.O su gato. Besazos y feliz puente.

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  5. Al parecer, Gisa, el matrimonio estaba unido por fuertes lazos como dices. Un abrazo.

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  6. Hola, Enrique, intenté que viéramos cómo madura una mujer. Saludos.

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  7. Con lo que me dices, Isabel, y por ser también de mi gusto, intentaré otras páginas parecidas. Besos.

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  8. ¿Qué tal, Alicia? Es agradable saber que otros disfrutan con lo expuesto. Un caluroso saludo.

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  9. Cuánta razón tienes, Isabel. Lo perdurable es nuestra envidia. Besos.

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