Antonio
Campillo Ruiz
Sus sueños, su fractal, mi ilusión
Creo que se llama
Tecnología aunque me dijeron que solo tenía valor para idear formas sin sentido.
La existencia de la
pura soledad, la nada, ¿inducirán a dejar de soñar o serán un estímulo para la
creatividad? Debo probarlo. Debo saberlo. Debo engendrarlo.
También me han
señalado que su complejidad es alta. Me dejaron unos sofisticados aparatos y me
aseguraron que con ellos se podía concebir y, lo más importante, crear lo
imposible. No estoy muy seguro. Solo siento una serenidad que me lleva hacia
pensamientos cada vez más complicados. ¿Qué obtendré?
Estos aparatos me
ayudarán a alcanzar sus sueños, su alegría, su ilusión. Ella debe vivir lo que
está soñando pero nunca debe saber que la ayudo a soñar, nunca debe percibir mi
presencia, no estoy en su mundo, dependo de su fantasía. Mi utopía es
revitalizar lo que únicamente le pertenece.
Extraeré un
recuerdo, un regalo, un pequeño trozo de su mente, y los dejaré siempre con
ella. Será mi regalo de aniversario.
Se recomienda visionar el
material audiovisual a plena pantalla
Impresionante, amigo. Touché
ResponderEliminarMe he quedado absorta...
ResponderEliminarHa sido sorprenderte y emocionante al final.
Un abrazo
Estimedo Antonio: Si tenía su mail, la verdad es que no se como lo guardé. Me lo podría enviar a savarinoruben@fubertel.com.ar
ResponderEliminaro
savarinoruben@gmail.com
o con copia a los dos
Gracias
Abrazos
Rubén
Qué vídeo más extraordinario, Antonio. No sé si en él es más fuerte el poder de la tecnología o el poder del amor. En cualquier caso, realmente precioso.
ResponderEliminarGracias por traerlo.
Un fuerte abrazo.
Enrique, la Tecnología Digital, con mayúsculas, posee un poder, como tú dices, IMPRESIONANTE.
ResponderEliminarAñadiéndole las correspondientes dosis de imaginación puede llevarnos hasta cotas sorprendentes de inmaterialidad.
Me alegro de que te haya gustado el cortometraje.
Un fuerte abrazo, amigo Enrique.
Es para quedar prendado de las imágenes, y la música, desde el primer instante, Rosa.
ResponderEliminarSu emotiva sorpresa no sabemos bien si es parte de un sueño, una realidad hecha sueño o una fantasía para crear un sueño.
Me agrada mucho que te haya gustado, querida amiga.
Un fuerte abrazo, Rosa.
Pues claro, amigo Rubén.
ResponderEliminarLo hacemos desde aquí sin ningún problema:
E-mail: acruiz@um.es
A pesar de todo te lo enviaré a tus dos direcciones.
Un abrazo, Rubén.
Así lo creo yo también, Marisa.
ResponderEliminarEl juego entre la tecnología y el amor puede plantear interpretaciones que llevan en volandas por los caminos de la intangibilidad de la creación de los sueños.
Creo que es el amor quien ha sido capaz de provocar, estimular y alentar, la imaginación que, utilizando la tecnología, conforma un mundo más allá de la razón.
Me alegra tu opinión acerca del cortometraje.
Un fuerte abrazo, querida Marisa.
De poco me lo pierdo. Unos dias por los marmoles. Voy a intentar guardarlo, pero no se como.
ResponderEliminarTranquilo, Mariano, mañana te lo explico.
ResponderEliminarLo importante es poder disfrutar de la imaginación de este autor que ha sabido conjugar tecnología y amor.
Un fuerte abrazo, Mariano.
Sensacional! Perfeito! Incrível!
ResponderEliminarAdorei.
Um grande bj
Cómo me alegro de que te guste, Gisa.
ResponderEliminarDesde luego el relato es precioso: crear para hacer soñar o soñar creando o ser soñado sin saberlo o sabiéndolo...
A todo ello hay que añadirle la delicadeza y el amor con el que se realiza la acción.
Creo que la imaginación del guión es inusitada.
Un fuerte abrazo, querida Gisa.