Antonio Campillo Ruiz
Eugène Murer at his pastry oven, Camille Pissarro
EL HORNO
Era un invierno criminalmente frío. La idea se le ocurrió al
abrir la tapa del horno y sentirse envuelto en una ola de aire caliente,
achicharrante. Sería un verdadero negocio envasarlo y venderlo.
Lo puso en práctica
enseguida. Salió a la calle con un carrito de mano y casa por casa fue
adquiriendo a precios de pichincha centenares de botellas vacías. Ya en su
casa, encendió el gas del horno y aguardó a que se elevara la temperatura
interior. Cuando consideró logrado el punto conveniente, abrió, metió la cabeza
dentro, aspiró el aire abrasante y lo sopló en la primera botella, que tapó
ajustadamente con un corcho. Repitió el procedimiento con unas cuantas y salió
a venderlas.
Hizo un negocio
redondo. Las vendía en cajones de doce botellas cada uno y no daba abasto. Lo
único en contra era que de tanto meter la cabeza en el horno había perdido, en
reiteradas chamusquinas, el pelo de la cabeza, de las orejas y del bigote. Sin
embargo, no desistía. Ganaba mucho dinero. No era cuestión de abandonar
semejante ganga por pelos de más o de menos.
Un día sintió
cierta picazón en una oreja y al intentar rascársela se le desprendió
convertida en ceniza. Lo mismo le paso con la otra a la semana siguiente, y más
tarde con la nariz, el cuero cabelludo, la piel de la cara y los párpados.
Inexplicablemente, conservó hasta el final los labios. Cuando éstos también se
le cayeron le resultó imposible soplar el aire caliente dentro de las botellas.
Y se le acabó el negocio.
Joaquín Gómez Bas
Joaquín Gómez Bas (Asturias,
1907 – Argentina, 1984) realizó toda su obra como escritor, pintor y guionista
cinematográfico en Argentina, donde residió. El autor español recibió la Medalla de Oro por la novela
"Barrio gris" de
1952, que dio lugar a la película
homónima, de Mario Soffici,
1954, ganadora en 1955 del prestigioso premio argentino Cóndor de Plata a
la mejor película.
Joaqín Gómez Bas, un talento sin ninguna duda.
ResponderEliminarGracias por traerlo otra vez al presente.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias por presentármelo, amigo Antonio. Ah, pssss, el vídeo de Dean, que solo has publicado en rss, es genial
ResponderEliminarExisten tantos artistas que siendo españoles de nacimiento pertenecen a la tierra, cultura, alma... argentina, que es una desgracia desconocerlos.
ResponderEliminarJoaquín Gómez Bas, es uno de los muchos ejemplos y junto a Mario Soffici, otro emigrante, han realizado trabajos que deben salir de la semioscuridad en la que se encuentran.
Un fuerte abrazo, querida Alicia,
Es un gran artista en todos los sentidos. La película, que está completa, posee el sabor de los años cincuenta y no gustará a muchos pero poder ver a Alberto de Mendoza jovencísimo y con su calidad como actor es un lujo.
ResponderEliminarAlguna vez, no sé dónde van a parar las publicaciones, Enrique. Debemos tener unas charlas de "reciclaje digital".
Un fuerte abrazo.
Um grande artista. O texto excelente.
ResponderEliminarUm grande bj querido amigo
Estamos de acuerdo, Gisa. Joaquín Gómez Bas debe estar entre los artistas y escritores que se deben conocer en profundidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Gisa.