María Luisa Arnaiz Sánchez
Le baiser,
Carolus-Duran, 1968
“Amo con toda mi alma a una joven que, creo,
es perfecta para mí. Nos conocemos desde hace tres meses y este hermoso y dulce
amor va in crescendo. Sentimos que sería imposible vivir el uno sin el
otro…Ambos deseamos casarnos cuanto antes” escribió Charles Durand a su
madre en enero de 1868 con el fin de que le diera su consentimiento para
casarse con Pauline. La respuesta le llegó a los cuatro días y la boda se
celebró a finales de mes. La pareja se había conocido en el Louvre, donde
Pauline, miniaturista y pintora que había expuesto ya algunos cuadros, se
aplicaba en practicar su arte. Charles, conocido como Carolus-Duran, 1837-1917,
se pintó a sí mismo con ella apenas recién casado en el cuadro “Le baiser”, en
una imagen romántica donde las haya. Pauline fue una permanente fuente de
inspiración para Carolus-Duran a lo largo de su feliz vida en común pero ella
dejó los pinceles. Al año de casados la retrató en “La dama del guante” de
notable influencia velazqueña, obra por la que recibió una medalla en
el Salón de París de 1869.
La dama del guante,
Corolus-Duran, 1869
Pauline Croizette, Carolus-Duran, 1885
Es hermoso tu blog y todo lo que he podido observar, Con tu permiso me quedo por aqui para seguirte descubriendo, Bendiciones, Un placer desde Puerto Rico!!!
ResponderEliminarEn este cuadro " El beso " de este esplendido pintor, se refleja esa bella historia de amor.
ResponderEliminarSus pinturas son para mi poesías mudas , todo un poema donde la palabra esta en el pincel de un grande.
Cariños Ricardo.
Me ha gustado mucho la historia que acompañan a los cuadros.
ResponderEliminarUn beso!
Hola, Portal De Mis Desvelos: que te haya interesado nuestro blog me satisface. Gracias por tus amables palabras. Saludos.
ResponderEliminarComo dices, EMy£iâ, cada uno es proclive a ver en cada expresión artística sus sentimientos. Un abrazo.
ResponderEliminarLa pareja supo comprenderse y eso es extraordinario, ¿no crees, Eva? Buen "finde".
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