María Luisa Arnaiz Sánchez
Le jeune garçon au chat, Renoir,
1868
ADOLESCENCIA
Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
-El pie breve,
la luz vencida alegre-.
Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse.
Vicente Aleixandre, “Ámbito”
Lindo poema.
ResponderEliminarUm grande bj querida amiga
La maravillosa adolescencia, penita saber ahora, ya tarde, que debíamos desgranar cada uno de sus momentos...
ResponderEliminarMe declaro aquí una incondicional de los jóvenes...
Tan corta esta etapa! Quien fuera adolecente de nuevo??? Un placer estar por aca y seguirte. Bendiciones!!
ResponderEliminarHoy estamos de celebración, La gata coqueta ha cumplido cuatro años de puertas abiertas a la calidez de la amistad y a la ética de los sentimientos.
¿Me acompañas?
El champagne para festejar,
En grado óptimo te espera
Y en sus burbujas, la sonrisa puedas reflejar
La tarta también la termino de recibir,
Para endulzar
El camino sin a la dieta cohibir
Las rosas de la floristería van entrando
De diferentes colores,
Para ir reinando, con aromas de coquetería
Y el piano al fondo ya está interpretando
“Amigos para siempre”
Quienes te darán la bienvenida brindando
¡¡CHIN CHIN!!
Y por sorpresa dos regalos;
*Un abrazo con mucho amor
*Y ¡Gracias por tu cariño!
Que te seducirán el corazón
Un dulce y tierno beso
María del Carmen
Qué bello poema. Gracias por él y por esa maravillosa pintura. Besos.
ResponderEliminarMe agrada que te haya gustado, Gisa. Un abrazo.
ResponderEliminarA mí me fastidia la represión que me inculcaron entonces. Menos mal que supe transgredirla. Por lo demás, contigo, Beatriz.
ResponderEliminar¿Sabes, Jackie? Como he vivido entre alumnos, cada curso se me contagiaba algo de esa adolescencia perdida. Saludos.
ResponderEliminar¡Felicidades por tu cumpleaños en la red, María del Carmen! Y que cumplas muchos más. Ese gatito del cuadro te saluda.
ResponderEliminarPensé que el “árbol de mayo” merecía recordarse esta noche con algo del pasado. Me alegra mucho saludarte, Isabel.
ResponderEliminarUna edad frágil y hermosa, fragua de la persona que seremos.
ResponderEliminarMe gusta esa edad insegura y llena de encanto. Ahora tengo el placer de vivirla de cerca con un par de sobrinos muy queridos.
Gracias por Renoir y Aleixandre, dos buenos bocados para cerrarles las puertas a abril y abrírselas a mayo.
Un beso.
Isabel, cada curso yo decía: “ellos quince años y yo uno más”. Sus conflictos, los mismos que los de cualquier generación: sexo, autoafirmación, falta de libertad, etc.; mi capacidad de asombro, incólume. Besos.
ResponderEliminarGracias ML, gracias. Hacéis una magnífica obra con nosotros, si, los de ciencias, gracias.
ResponderEliminarQué exagerado eres, Enrique. Yo simplemente comunico aquello que me ha atraído. Un abrazo.
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