Antonio
Campillo Ruiz
La proyección de un
film, en cualesquiera de los medios que la ciencia ha investigado e inventado
para ello, se ha realizado siempre en una pantalla de dos dimensiones. En las
proyecciones clásicas el espectador siempre ha considerado que las imágenes
poseían tres dimensiones y nunca ha sido así. La tercera dimensión espacial es fruto de una ilusión cuando se proyecta de forma clásica y es una ilusión
virtual gracias a la técnica especial de superposición de
imágenes y a las gafas polarizadas, pues entre ambas se produce la sensación virtual de tridimensionalidad.
Pero, ¿cómo se
imaginaba el espectador la tercera dimensión inexistente? La respuesta es tan
sencilla como la propia ilusión de apreciarla: por el movimiento virtual de la
imagen. Sí, virtual. El movimiento no existe en la imagen, existe en la mente
del espectador, es decir, en la
pantalla sólo se proyectan imágenes estáticas. La velocidad de proyección y la
persistencia retiniana son las que se ocupan de hacer que el espectador perciba
el supuesto movimiento y mediante este se aprecia la sensación
tridimensional. Ahora bien, ¿se percibe en dos
direcciones de proyección o sólo en una?
Dos investigadores
de la percepción, Norman McLaren y Evelyn Lambart, trabajadores en The National Film Board of Canada, L’Office National du Film Canada, preocupados
por estos fenómenos fisiológicos que la técnica aprovecha
para conseguir que el espectador capte, en su posible realidad, la imagen
proyectada, iniciaron un estudio para demostrar que la sensación de
movimiento, percibida mentalmente por el espectador, era capaz de producir la
sensación de tridimensionalidad en la pantalla.
El estudio se
realizó con “Lines vertical”, “Lignes
Verticales”, 1959,
y en él Norman McLaren y Evelyn Lambart demuestran la teoría de
la percepción tridimensional.
La atención
visual y el visionado a plena pantalla favorecen la percepción del vídeo.
¿Han percibido ustedes supuestas imágenes
tridimensionales conforme las líneas se mueven más o menos rápidas y hay más o
menos de ellas en la pantalla?
Del mismo modo, con “Lines horizontal”, “Lignes Horizontales”, 1960, Norman McLaren y Evelyn
Lambart completaron su investigación demostrando que en
sentido horizontal el movimiento genera igualmente una sensación tridimensional.
La atención
visual y el visionado a plena pantalla favorecen la percepción del vídeo.
¿Han percibido ustedes supuestas imágenes
tridimensionales conforme las líneas se mueven más o menos rápidas y hay más o
menos de ellas en la pantalla?
Maestro, Antonio, me has tenido con los ojos alineados en busca del 3D. No he sido capaz de verlo, pero me han encantado, los videos y el contenido de tu blogueria. Seguiré practicando. Feliz noche
ResponderEliminarY sigo en ello. maestro, aun no lo he visto, per seguiré
ResponderEliminarEnrique, sí lo has visto.
ResponderEliminarNo me digas que no has visto cilindros, en las líneas horizontales, cuando en la pantalla existen bastantes lineas y se entrecruzan. Giran entre sí como si fuese una figura tridimensional.
No me digas que no has visto esquinas y cubos, en lineas verticales cuando sucede los mismo que en el caso anterior.
No me digas que, incluso con unas pocas líneas, cuando se entrecruzan y alejan no parece que se disipan hacia atrás o hacia adelante saliendo del plano.
Enrique, tú que eres profesional de las perspectiva observa las figuras geométricas que aparentemente se forman. Son similares a las que, cuando dibujando sobre dos dimensiones, se "imagina uno la tercera". ¿Por qué es? En este caso por las líneas inclinadas y los puntos de fuga. Con las líneas inclinadas un dibujo adquiere la categoría de la supuesta tercera dimensión.
Bien pues aquí, con el movimiento, aparecen figuras geométricas aparentemente tridimensionales.
Además no hemos hablado de la mano de obra de estos estudios y la perfección del movimiento teniendo en cuanta que fueron realizadas en los primeros años 60 del siglo pasado. A mano, con transparencias. Es digno de admiración tan solo el movimiento realizado artesanalmente.
Las verás. Seguro.
Se ma ha pasado.
ResponderEliminarY tetraedros tanto verticales cono horizontales, paralelepípedos y la profundidad en el espacio hacia dentro y hacia fuera.
Claro, Antonio, claro que si. No obstante, es adictivo, enganchan.
ResponderEliminarCierto, Enrique. Parece hipnotizador. A pesar de ello, la perfección de este estudio es digna de elogio y mucha atención cuando se estudia la percepción humana.
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