EL OTRO SEXO
Antonio Campillo Ruiz
Para actrices y actores la interpretación del sexo contrario
ha sido siempre un reto interpretativo. Existen tantos ejemplos, que requerirían
un largo artículo sólo para enumerarlos. En “Gracias por todo, Julie Newman”, “To Wong Foo, Thanks for Everything! Julie Newman”, de Beeban Kidron, 1995, actores
como Patrick Swayze, Wesley Snipes, John Leguizamo, e incluso en un
pequeño papel secundario Robin
Williams, tratan de emular el comportamiento femenino. Estrellas de otros trabajos
con glamour, como Noami Campbell, también tienen su pequeño rincón en este grupo
de intérpretes, así como la propia Beeban Kidron que realiza un cameo.
Una comedia
desenfadada cuya pretensión solo es que el espectador viva un sueño, una ilusión, donde osadía y desenvoltura se den la mano, es de agradecer por dos motivos: por
la dificultad de rodar una comedia y por la espontaneidad que transmite.
Personajes oscuros y de vidas perdidas se ven envueltos en una marea de
libertad que jamás habían sabido ni vivir ni sentir. En este extraño road movie
puede suceder todo y todo es: ¿un sueño?, ¿un maleficio?, ¿una realidad que
tendrá continuidad? El espectador no lo sabrá nunca y los personajes posiblemente tampoco.
Miss Vida Boheme (Patrick Swayze), Miss Noxeema
Jackson (Wesley Snipes) y Chi-Chi Rodriguez (John Leguizamo) cargan con sofisticados y engorrosos modelos de
alta costura, como si de auténticas profesionales se tratase, y envuelven con desenvoltura a
quienes con caras asombradas reciben una dosis letal de intercomunicación y
relaciones humanas. El fetiche de estas tres desenvueltas mujeres es Julie Newman, una escultural modelo que
transmite su belleza y pasión por la vida.
Solo en una pequeña
escena se hace alusión a la incomprensión sobre sexo en cuerpo diferente: los familiares de Boheme reprochan la tendencia sexual de su
hijo. No existe, excepto entre las fuerzas del orden público, polémica alguna acerca
de machismo, feminismo o cualquiera otra cuestión impropia de quien
racionaliza la condición sexual de forma normal con la magia de sus hadas
madrinas. Cierto que en un pueblo en medio de la nada y con más prejuicios que
virtudes encontramos a los dominantes y los dominados, pero es por poco tiempo.
Las hadas hacen un trabajo excelente. Ni una leve alusión al sexo excepto para
entender la desgraciada “vida normal” de quien no la merecía. Ni un pequeño
sinsabor que induzca a polémica alguna sobre erotismo.
Pequeñas sonrisas,
situaciones divertidas para unos y semiforzadas para otros, componen una
narración lineal con buena fotografía y técnica, más una
dirección de actores que deja actuar antes que corregir y encorsetar en
interpretaciones que no tendrían continuidad en las carreras artísticas de los actores. Osado,
descarado y descocado filme para una buena noche de verano.
Es ist ein interessanter Beitrag zu diesem Thema, gefällt mir...
ResponderEliminarCiao und Carpe Diem
CL
Una más, amigo Campillo. MB
ResponderEliminarSaludos desde Deventer; ahora ya con más tiempo desde que mi madre regresó.
ResponderEliminarTe gusta el cine y entiendes. No suelo ir mucho, pero me gusta. Casi todas las películas que nombras aquí me vienen conocidas por el título o los protagonistas.
Desde un Deventer lluvioso y algo otoñal, un abrazo.
Me agrade que te guste el artículo.
ResponderEliminarLa comedia, un genero muy difícil cuando se realiza bien, es muy interesante aunque se considere por muchas personas una banalidad.
En este caso, la película es muy desenfadada y grita libertad a lo largo de toda su historia.
Como bien dices, amigo Cloudy, CARPE DIEM.
Un abrazo, Cloudy.
Así es, amigo Enrique. Esta sí que podemos verla con el jaleo de bocadillos, pipas, altramuces y bebidas... Es tan desenfadada que lo admite todo.
ResponderEliminarIncluso creo que los actores/actrices saltarían de la pantalla para cenar con nosotros.
Un fuerte abrazo, Enrique.
Me alegro de las vacaciones de tu madre, Pilar.
ResponderEliminarSí, me gusta el cine. En realidad me gusta más hacerlo aunque mis realizaciones sean cortometrajes.
En Deventer tienes el tiempo perfecto de un día de cine: llueve, es casi otoño, se debe ir un poco abrigado aunque no haga frío... Bien, pues ¡conecta la película y disfrútala! La que te atraiga más, la que te parezca que puede agradarte, la que "te suene" pero que nunca viste por falta de tiempo, la de tu género favorito... ¡Sólo debes dar a un botón!
Un fuerte abrazo, querida Pilar.
El mes pasado estuve en New York y fuimos a ver una obra musical en Broadway, Priscilla reina del desierto, que toca el tema que tu has comentado en tu entrada. La obras es una maravilla por su puesta en escena y sus canciones con mùsica en directo, todo una comedia musical alocada y disparatada, pero un resultado magistral.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Amigo Fus, ¡qué sana envidia de tu viaje y asistencia al espectáculo de Broadway!
ResponderEliminarLa película que dio origen y está basado el musical fue "The Adventures of Priscilla, Queen of the Desert", "Priscila, reina del desierto" de Stephan Elliott, 1994, una película australiana que obtuvo numerosos premios y nominaciones.
El éxito de público sorprendió a todos los que trabajaron en ella empezando, claro, por sus intérpretes:
Terence Stamp: Bernadette / Ralph;
Hugo Weaving: Anthony / Mitzi;
Guy Pearce: Adam / Felicia.
Como en el caso que nos ocupa, para los tres actores supuso un reto interpretativo.
Un abrazo, amigo Fus.