OIGAMOS Y VEAMOS XIII
Antonio Campillo Ruiz
La introducción de
la guitarra durante la invasión musulmana de las tierras peninsulares y su
posterior transformación en el instrumento que conocemos actualmente, parece
revelar en “El Concierto de Aranjuez” del maestro Joaquín Rodrigo, 1939, una perfecta conjunción
de guitarra y orquesta y, a la vez, la gran influencia que tuvo Al-Ándalus en
el arte y la cultura posterior a la Reconquista por los reinos cristianos de
las tierras invadidas. La sugerencia que en los primeros movimientos la
melancolía de la pérdida de Granada por Boabdil, dejando tras él el gran
conjunto palaciego de La Alhambra, puede ser una de las interpretaciones
escritas más bellas de unas notas mundialmente conocidas y de una extraordinaria
belleza musical.
Sin embargo, para el propio compositor, el concierto
describe la captura de “la fragancia de magnolias, el canto de los
pájaros y el chorro de las fuentes de los jardines de Aranjuez”.
En el primer movimiento está “animado por un espíritu rítmico
y un vigor sin expresar ninguno de los temas principales... interrumpiendo su
implacable ritmo”.
En el segundo movimiento “representa un diálogo entre la
guitarra y los instrumentos de solo: corno inglés, fagot, oboe, trompa”.
Y en el último movimiento, “recuerda un baile formal en el
que la combinación de un ritmo doble y triple mantiene un tempo tenso próximo a
la barra próxima”.
Desde su nombre hasta sus muchos recuerdos, el compositor
plasma en los pentagramas el amor, la felicidad y una inmensa decepción ante
hechos reales que le acontecieron con su siempre amada Victoria.
La versión interpretada por Paco de Lucía como solista de guitarra posee la potencia de las notas que rigen, que comandan la orquesta, que introducen uno tras otro diferentes instrumentos que siempre son realzados por la sonoridad pura de unas cuerdas que vibran con la pasión de la belleza y la imaginación.
NOTA.- Las tres partes del concierto pueden visionarse y
escucharse en continuidad con sólo iniciar la primera de ellas. Si se prefiere separarlas,
basta iniciar cada una de ellas independientemente.
.jpeg)
--3.jpg)
.jpg)
Madrid Time
Es una pieza eterna, ademas interpretada por Paco de Lucía, una pieza única. Nos la has troceado para saborearla mejor. Voy a relajarme oyéndola en penumbra. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, Marcos, porque, como bien sabes, el Edagio es el más conocido y la primera y última parte son el complemento perfecto de la segunda parte. Sinceramente, haberla cantado con tantos estilos e incluso diversas letras, ha sido un error artístico aunque sospecho que no crematístico.
EliminarUn abrazo, Marcos.
ResponderEliminarQuisiera regalarte las Nubes,
para que sequen tus lágrimas cuando te sientas triste.
Quisiera regalarte el Sol,
para que tengas positiva energía
no exenta de alegría todos los días de tu excelsa vida.
Quisiera regalarte la Luna,
para que en las noches de turbados pensamientos
tengas felices sueños y tus deseos se hagan realidad.
¡¡Quisiera, quisiera…!!
Te regalo mi afecto y comprensión…
…tuyos son, tómalos.
Atte.
María Del Carmen
Mi querida Gatita Coquetuela, tus versos son de una delicadeza similar a las notas de guitarra que marcan al resto de instrumentos en el Concierto. El Sol y la Luna déjame que te los regale a ti cuando escriba su necesaria posición en el cielo que protege tu luminosa imaginación.
EliminarUn fuerte abrazo, María Del Carmen.
Mi queridisimo amigo. Mil gracias por esta entrada. Por la historia del concierto de aranjuez que es una pieza que me fascina y viendola tocar por Paco de lucia y su guitarra,
ResponderEliminarLe di sin querer a publicar. Decía que viendola tocar por Paco de lucía y su guitarra no tiene precio. Y la orquesta maravillosa tambien. Un inmenso abrazo Antonio amigo.
EliminarQuerida Alicia, me alegro mucho de tu agrado por este concierto tan español que transmite sueños de amor y paz, de felicidad y sentido del ritmo. He preferido que la versión de Paco de Lucía a la guitarra absolutamente clásica de diez cuerdas porque su toque es más cercano al que conocemos. Además, La interpretación es tan perfecta como sobria.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Alicia.
Nuevamente lo escucho...las cuerdas de Paco como espesas gotas del silencio que enmarcan la vida...
ResponderEliminarGracias por tu regalo en tiempos de frivolidades y *otras...
(Sabes que él estuvo en Baires, hemos disfrutado de la proximidad de sus conciertos)
Un abrazo,Antonio
Tu poético comentario, Elsa, es maravilloso. Sí, Paco de Lucía es un artista internacionalmente conocido y sus giras por Sudamérica siempre han tenido eco en España. Conocías la anécdota, según cuentan, de que no sabía solfeo y tocaba "de oído". Sospecho que después de tanto tiempo y con la gran obra interpretativa que posee ya habrá aprendido a leer las notas musicales en los pentagramas. Es un gran autor.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Elsa.
Gracias, Antonio. Un grato post.
ResponderEliminarNo, Enrique, gracias a ti por saber escuchar haciendo un alto en el camino. Creo que es necesario que de vez en cuando detengamos todos los sentidos en favor del oído.
EliminarUn abrazo, Enrique.
... y eso que cuando sacó el disco Paco de Lucía no sabía leer musica. La tocó de oído. Dicho por el mismo. Posteriormente aprendió, o sea que todavía tiene más mérito. Charlie Parker tampoco sabía y no aprendió, en su lugar contrató al joven Miles Davis que estaba más preparado académicamente para que escribiera lo que él improvisaba.
ResponderEliminarCosas de músicos.
Un abrazo Antonio.
¡Jaal, me alegro qe confirmes lo que le escribo a Elsa! Tendría que quitar el "... según cuentan." Lo dejaré porque no había recordado que tú lo explicas mucho mejor que yo. Te lo agradezco. Sí, como digo, es un gran autor e intérprete de toda la música española y el flamenco puro. Admitamos sy genialidad y su esfuerzo para la composición.
EliminarUn abrazo, Jaal.
Esta entrada me da ánimos para seguir estudiando mis clases de guitarra, instrumento divino pero difícil, donde los haya, de dominar y tocar bien. Sólo los elegidos de las musas pueden llegar a la perfección en el toque de la guitarra clásica.
ResponderEliminarPues mira, Dr. FASS, no lo dejes. Es probable que en esta etapa de tu vida puedas arañar tiempo para ponerte al día con los trastes y esas cuerdas que vibran con una sonoridad inigualable. Sospecho que es difícil de dominar y sobre todo de hacer sonar las notas con la justa intensidad según el sentimiento que quieren transmitir.
EliminarUn abrazo, Dr. FASS.
Esta es una maravillosa música que siempre me ha entusiasmado.
ResponderEliminarPrecioso el conjunto de guitarra y orquesta.
Te mando un beso grande.
.
s
Me alegro mucho, Amalia, que te guste esta música que se ha convertido en la abanderada clásica de España en todo el mundo. No es fácil que la guitarra sea primer instrumento en una orquesta. Por ello, resulta tan atractiva esta combinación tan bien complementada.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Amalia.
Hace muchos años, cuando se me había dado por la actuación, trabajé durante unos meses en una obra teatral interpretando un papel menor en la obra "El guardián de los pájaros": la historia de un cuidador de un museo de ciencias naturales que estaba a punto de ser cerrado por demolición. El guardián, cuya única familia eran esos pájaros embalsamados, muere, en escena, en el momento que el personaje que yo interpretaba visitaba el museo...la música de fondo elegida por la puesta para tan tremendo momento, era "el concierto de Aranjuez" y, desde entonces, transcurridos muchos años, no puedo evitar conmoverme profundamente cada vez que escucho esta pieza...para mi es como repetir la dulce agonía del derrumbe de las ilusiones, independientemente de lo que el maestro Rodrigo haya querido expresar con ella. Eso es la música, una emoción permanente. Saludos, Antonio.
ResponderEliminar¡Patzy! ¡Pero qué polifacética y qué vida tan interesante la tuya! Artista de composiciones pictóricas, escritora, intérprete teatral, amante de todo el arte.... ¿Cuantas sorpresas nos guardas todavía? Es una gratísima sorpresa que hayas interpretado "El guardián de los pájaros" y que el director de escena hubiese escogido la música del Concierto de Aranjuez. Tienes toda la razón. Sospecho que cada vez que lo oigas saltarás al momento de tu salida a escena y espero que haya sido agradable este recuerdo en este caso. En cuanto a la interpretación del compositor y la del espectador, en un momento determinado, son quizás tan diferentes que los sentimientos escritos y los sentidos pueden llegar a ser maravillosos, a pesar de poder llegar a ser contradictorios. Si se empleó en esa obra, se hizo con acierto y si se emplea en otra será igualmente acertada. Como espresas perfectamente, la emoción permanente posee múltiples interpretaciones. Es la mejor virtud de la música.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Patzy.
Cuando subo a pasear por el monte suelo poner música clásica en mi MP4 y nunca falta "El concierto de Aranjuez". Ahora, pasear contemplando los árboles de mil colores, con los suelos plagados de hojas secas, la fragancia húmeda del otoño, es espectacular. No necesito pensar en Aranjuez para sentirme en la gloria.
ResponderEliminarUn saludo
Pensamos igual, Carmen. En otoño es cuando un paisaje multicolor debe poseer el añadido sonoro de esta música. La suave entrada de instrumentos para llegar a la sonoridad total de la orquesta es como un grito similar al polifacético color de un paisaje que se siente herido y que estará desolado durante un tiempo. Me alegro que te guste y me alegro más de la coincidencia de imágenes que poseemos acerca de la música que las debe acompañar.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Carmen.
Una obra de arte musical. Creo que a muy poca gente la dejará indiferente. Y Paco de Lucia la supo interpretar poniéndose a la altura del maestro Rodrigo. Sacándole el alma que tiene la obra para deleite nuestro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querido Antonio.
Eso creo yo, Ohma. Intérprete y compositor se encuentran en igual plano y a nadie deja indiferente el famoso Adagio. Creo, como ya he comentado en otro lugar que las canciones con letra han sido innecesarias. Tan innecesarias como el Himno a la Alegría con la Novena Sinfonía de Beethoven´. La música no dirige a nadie y es personal. Así se debe disfrutar.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Ohma.
Compositor e intérprete, todo un lujo para los sentidos.
ResponderEliminarMaravilloso y relajante post. Gracias por el momento.
Un abrazo.
Eso creo yo, María José. Compositor e intérprete se encuentran en el mismo plano de perfección, cada uno en su aportación al Concierto. De forma similar al Bolero de Ravel, los instrumentos van entrando y dando paso, no a un disonante final, sino a una armonía tan delicada como impactante para quien lo escucha. ¿Por qué "... de momento"?
EliminarUn fuerte abrazo, querida María José.