ESO
Antonio
Campillo Ruiz
Al preso lo
interrogaban tres veces por semana para averiguar “quién le había enseñado
eso”. Él siempre respondía con un digno silencio y entonces el teniente de
turno arrimaba a sus testículos la horrenda picana.
Un día el preso tuvo la súbita inspiración de contestar:
“Marx. Sí, ahora lo recuerdo, fue Marx”. El teniente asombrado pero
alerta, atinó a preguntar: “Ajá. Y a ese Marx ¿quién se lo
enseñó?” El preso, ya en disposición de hacer concesiones agregó: “No
estoy seguro, pero creo que fue Hegel”.
El teniente sonrió, satisfecho, y el preso, tal vez por
deformación profesional, alcanzó a pensar: “Ojalá que el viejo no se haya
movido de Alemania”.
Mario Benedetti
PUBLICACIÓN PROGRAMADA.
Si uno era un ignorante, los otros le ganaban con creces.
ResponderEliminarLos torturadores no son personas ni animales, son basura.
Un fuerte abrazo, querido Antonio.
Esta entrada me lleva a animarme a leer y disfrutar con Mario Benedetti, a lo cual me han animado muchos amigos y conocidos. Su humor y toque de ironía quita de mi mente ese aire de seriedad del que yo le había dotado.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un saludo
Genial, Benedetti, como siempre. Ya sabes, amigo Antonio, que el hombre es el animal más parecido al ser humano, lo peor es aprenderlo cuando estás preso, inmovilizado en una silla de oficina o, simplemente, entrando en la tercera y mejor, edad.
ResponderEliminarFeliz lunes.
Gocemos de las pequeñas cosas que la vida nos ofrece;
para encontrar la verdadera felicidad
no necesitamos ser ricos o poseer grandes bienes,
sólo necesitamos tener riqueza en el corazón
y llenarlo con cosas positivas.
Bendiciones en abundancia para ti
y para toda tu familia en esta bella
y esplendida semana que hoy comienza.
Un abrazo de felicidad para ver el horizonte
con la consabida ilusión y apertura de ilusiones.
Atte.
María Del Carmen
Mucho humor e ironía.
ResponderEliminar¿Qué sería del preso?, ¿a la hoguera por ignorante sabiondo? o ¿a la hoguera por sabiondo entre ignorantes?.
¡Qué más da!. En definitiva, no era nada, nada más que el preso.
GRACIAS ANTONIO, COMO SIEMPRE.
Nuestro cerebro, en situaciones extremas hasta nos sorprende con salidas excepcionales, llenas de astucia
ResponderEliminarGracias a la correspondiente área cerebral, el hombre ha podido subsistir y salir adelante en las situaciones límite
Dice el refrán que hace mas un necesitado que cien abogados y aquí en este post nos lo presentas y como siempre nos haces pensar fuera de lo común
Gracias y hasta siempre Antonio
El caso es salir adelante.
ResponderEliminar¡¡Espléndido texto!!.
Un abrazo muy grande querido amigo.
Envuelto en humor, pero qué irracional es la situación que nos describe. Solo Benedetti puede decir tanto con tan pocas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo Antonio
Jejeje, ¡lo que hace la ignorancia!
ResponderEliminarEl humor de Benedetti...
Un abrazo, querido amigo.
Yo creo que todavía sigue allí pero cada vez menos gente va a verlo, o eso dicen. No me lo termino de creer.
ResponderEliminarSaludos