Antonio Campillo Ruiz
A MI HIJA LAURA
Bacchus and Erígone, François Boucher.
The Wallace Collection. London
Virgo es la segunda constelación del firmamento por el número de galaxias que contiene, estando entre sus veinte estrellas tanto la que posee once veces la masa del sol, la afamada Espiga, cuya figura se ha representado como el haz de cereal que sostiene en su mano derecha una joven, supuestamente la diosa Démeter, como la del Vindemiatrix en el hombro o codo contrario, una gigante amarilla de dos veces y media la masa del sol.
Virgo
En el siglo III a.n.e. el cilicio Arato, elogiado por su poesía estelar, identificó a Virgo con Dike, conforme había expresado Hesíodo en “Teogonía” 434, mientras que en “Metamorfosis” I, 150 Ovidio la llamó Astrea. El nombre Dike significa en griego ‘fortuna’, y fue una divinidad inventada por los filósofos como personificación de la ley natural, de la justicia, que, como la rueda de la fortuna, es inestable. El nombre de Astrea equivale a ‘estrella de luz brillante’ y guarda relación, por error, con el Lucero del Alba, “Morning star”, el planeta Venus (“planetés”, ‘errante’) la hija de Eos y Astreo (“aster”, estrella, de donde provienen ‘asterisco’ o ‘star’), que permanecía fulgurante en el cielo. Eratóstenes, aun de acuerdo con lo dicho por Erato, para mayor embrollo, añadió que unos creían que era la diosa Deméter y otros Atárgatis o Isis.
Isis
Así pues, resulta muy confuso seguir en la mitología el origen de esta galaxia, pues junto a la imprecisión de denominarla aparece su equiparación con la diosa protectora y distribuidora del grano, Démeter, cuyo culto se llegó a mezclar a su vez con los de otras diosas-madre como la lidia Kybele, la hitita Kababa y la siria Astarté (Atárgatis para los griegos), por lo que únicamente queda la certeza de que su cuna debió estar, gracias a las vías de comunicación, en una zona entre el Mediterráneo Oriental y Asia Menor.
Julia Domna as Atargatis. British Museum
Asimismo, existe una versión que presenta a la constelación como Erígone, de quien paso a sintetizar su historia. Era hija de Icario, el que se había adelantado a Eneo, monarca de Calidonia, en hacer vino, a pesar de haberle dado Dioniso a este rey la primera cepa para los mortales. Cuando Icario obtuvo vino, se lo ofreció a unos pastores en el bosque de Maratón y lo bebieron sin rebajarlo con agua, lo que les trajo la subsiguiente borrachera y causó la muerte del viticultor, por creer los vaqueros que los había hechizado. Mera, el perro de Icario, que presenció el enterramiento debajo de un pino, alertó a Erígone, que desesperada se ahorcó en el árbol bajo el que yacía el cadáver de su inocente padre, lanzando una imprecación: que las atenienses sufrieran la misma suerte que ella mientras su padre no fuera vengado. Cuando se extendieron los ahorcamientos entre las jóvenes, se consultó al oráculo de Delfos y, desvelada la causa de los suicidios, colgaron a los pastores y se creó el Festival de la Vendimia , en el que las mozuelas tomaron la costumbre de columpiarse de las ramas de los árboles.
Erigone debout, Anne-Louis Girodet
Esta fábula de las atenienses, echándose un lazo al cuello, sirve para explicar las cuantiosas mascaritas de Dioniso que se solían colgar de un pino en medio de las viñas para que fueran movidas por el aire, en la convicción de que las uvas que miraran las caretas serían fructificadas. Consecuentemente, dichas imágenes pudieron sugerir la idea de mujeres ahorcadas y la moda de columpiarse, como estimulación del crecimiento y abundancia de los frutos, debió ocultar una intención apotropaica para prevenir la inseguridad de aquellos que dependían de las cosechas. Es casi seguro que la manía de mecerse (también se da entre los humanos como medio de enajenación y se practica en ciertos cultos para llegar al éxtasis), buscando el efecto de la magia simpática, llegara a la península de Ática desde Creta, como demuestra la terracota ad hoc hallada en el yacimiento de Hagia Triada, en la que aparece una muchacha bamboleándose entre dos columnas rematadas por aves.
Figura femenina de Hagia Triada
Pues bien, según lo que acabo de exponer, hubo quien identificó a Icario con la constelación de El Boyero y a Erígone, “de prole abundante”, en referencia a las copiosas cosechas que se creía que procuraban las máscaras aludidas, con la de Virgo; de hecho, bajo El Boyero se observa idealmente, como en el resto de figuraciones, a una doncella, sosteniendo en su mano una espiga floreciente. En cuanto a Vindemiatrix, “La vendimiadora”, que se tuvo por imagen masculina durante el imperio romano y cuya salida a primeras horas del día, al finalizar agosto, señalaba el comienzo de la vendimia, la mitología cuenta que era un joven del que se enamoró Dioniso y al que catasterizó cuando se cayó de un olmo por coger los racimos de uvas que asomaban entre el verde follaje y se mató. Se llamaba Ámpelo, de “ámpelos” en griego, ‘cepa de la vid’, y era hijo de un sátiro y de una ninfa.
Virgo como Démeter Dioniso y Ámpelo niño
He aquí algunas de las estrellas de la constelación de VIRGO:
Representación de Virgo
α Vir (1.0m): Spica. β Vir (3.8m): Alaraf o Zavijava. γ Vir (2.76m): Porrima (diosa romana de la Profecía ). δ Vir (3.66m): Minalauva. ε Vir (2.84m): Vindemiatrix. ζ Vir (3.38m): Heze. η Vir: Zania. ι Vir: Syrma. SPICA, a 260 años luz, está formada en realidad por dos estrellas: la principal con una luminosidad 13400 veces mayor que el Sol y la secundaria con 1700 veces la misma medida.
Móvil urbano
Concluido el tema seleccionado, solo queda relacionar el mito descrito con el hábito romano de colgar “oscilla” en las ramas de un árbol durante las Liberalias, fiestas en honor de Baco, que provino sin duda de Grecia aunque el Diccionario universal español – latino de Manuel Valbuena expresa que estas planchitas se colgaban para honrar a Ceres, la Démeter griega, y que eran hombres los que se balanceaban en cuerdas. Los oscilla eran placas bifrontes, como pequeñas máscaras, que se suspendían en los hogares para alejar a los espíritus maléficos, como las que se encontraron carbonizadas entre las columnas del pórtico de la casa Vettii en Pompeya.
Oscilla
El nombre de oscilla procede de “oscillum”, voz neutra, diminutivo de “osculum”, ‘boquita, beso’, palabra derivada de “os”, ‘boca’, y su significado se adquiere por sinécdoque porque es el viento el que agita el objeto en sí, tomándose la consecuencia por la causa sobre algo. Su valor de amuleto no se circunscribía al ámbito doméstico sino que se extendía fuera de las viviendas, por consiguiente y en conexión con lo expuesto antes, quisiera indicar que, al igual que se ponían príapos o figuras itifálicas en los campos de cultivo y los jardines para disuadir a los ladrones de esquilmar lo sembrado, de la misma manera las plantaciones de las campiñas italianas se hallaban repletas de oscilla similares para atraer la prosperidad.
Oscilla
Que maravilla tus entradas Antonio. Eres toda una enciclopedia sorprendente. Muchas gracias, La verdad es que admiro esa imaginación de griegos y romanos para identificar las estrellas, aunque claro por las noches no habría otra cosa que hacer que contemplar el cielo con toda su brillantez.
ResponderEliminarLa verdad es que es muy grato leerte porque siempre se aprenden muchas cosas. Te doy las gracias por tan maravillosa información. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte con cariño, querido Antonio.
Hay que ver las mozuelas lo bien que se lo pasaban antaño, balanceándose medio desnudas y como las religiones eran paganas ni pecaban. Nada. A gozar. Que la vida es corta. Menudo curro, Antonio el preparar esta entrada. Se merece que la dediques a tu hija por el buen trabajo de investigación realizado.
ResponderEliminarA mi la constelación de Virgo es la que más me gusta. Yo veo en ella lo que siempre he visto desde mi más tierna infancia y no le voy a dar mi versión a nadie. Porque esa versión tan solo a mi me pertenece.
Un abrazo, amigo.
Obrigada.
No hay que tener miedo de hacer lo imposible,
aún cuando los demás no piensen
que lo podremos lograr.
Recordemos que la historia está repleta
de logros increíbles alcanzados
por aquellos que fueron lo suficiente decididos,
para creer en sí mismos.
Un abrazo de sencillas flores
Para finalizar la semana
Con aromas de primavera…
Atte.
María Del Carmen
Hola querido amigo! Un artículo tan completo y exhaustivo que lo he tenido que leer un par de veces para tomar nota de muchos de sus detalles tan interesantes. Muchas gracias por compartirlo con nosotros! Te mando un gran abrazo.
ResponderEliminarImpresionante tu entrada Antonio, eres una enciclopedia viviente, con tanto datos y observaciones de puño y letra
ResponderEliminarMe abstengo de comentario porque es un tema que se me escapa, demasiado complicado, mas, cuando no lo has estudiado, pero leyéndote uno aprende claro.
Salud tocayo
Hay que ver, querido amigo, cuántos conocimientos atesoras y cuánta la pasión que pones para dárnosla a conocer.
ResponderEliminarUn abrazo
Soreprendido, desbordado y admirándote, amigo Antonio. Un abrazo.
ResponderEliminarUn estrella femenina que contiene, en si misma, a las deidades de este signo de diferentes religiones y cutluras diversas. Para que digan que la mitología clásica no es útil, como escuché decir a un compañero de ciencias... Pues sí lo es, y mucho, porque en ella se basa nuestra cultura, el arte y parte de nuestro propio ser.
ResponderEliminarUn saludo