¿QUÉ Y CÓMO SON LAS
NEBULOSAS?
Antonio Campillo Ruiz
En
muchas ocasiones, los humanos estamos a la defensiva de palabras que nos
producen, cuanto menos, desconocimiento y un cierto rictus de incredulidad o
desconfianza. De entre ellas, la palabra “nebulosa”, que posee una raíz tan
sencilla como conocida, “nubes”, no son sino sencillas nubes gigantescas que
poseen unas extrañas formas en determinadas galaxias del Universo, tanto cercano como exterior. Su
composición química es tan sencilla como las conocidas nubes de nuestro planeta
pero con gases diferentes: Hidrógeno, Helio, diversos elementos sencillos y un
conglomerado de polvo estelar. De la combinación de estos gases y el polvo
estelar nacen las estrellas por medio de una condensación y agregación de la
materia antedicha. Así, podemos expresar con gran sencillez lo que es una
nebulosa: Una
nube estelar de gran tamaño, formada por varios elementos químicos sencillos y
polvo estelar, materia con la que, por medio de un proceso de condensación, se
forman las estrellas”. Veamos alguna de
ellas y comprobaremos que sus formas y concentración de gases son diferentes y
generan procesos diferenciados según la galaxia en la que se encuentran,
generalmente las espirales irregulares.
NGC
6188: Los Dragones de Ara
Las
formas oscuras con bordes brillantes que se abren paso a través de la
polvorienta NGC 6188 tienen decenas de años luz. La nebulosa de emisión se
encuentra cerca del borde de una gran nube molecular oscura en la constelación austral
Ara, a unos 4.000 años luz de distancia. Nacidas en esa región hace apenas unos
millones de años, las estrellas jóvenes y masivas de la asociación Ara OB1
incrustadas, esculpen las formas fantásticas y potencian el brillo nebular con
los vientos estelares y la intensa radiación ultravioleta. La reciente
formación de estrellas, probablemente, fue provocada por los vientos y las
explosiones de supernovas, pertenecientes a generaciones anteriores de
estrellas masivas, que barrieron y comprimieron el gas molecular. Con los datos
de imagen del Observatorio Chilescope, se usó una paleta Hubble de color falso
para crear esta magnífica imagen de campo amplio y muestra la emisión de átomos
de azufre, hidrógeno y oxígeno en tonos rojo, verde y azul. El campo de visión
abarca aproximadamente cuatro lunas llenas, que corresponden a unos 150 años
luz de la distancia estimada a NGC 6188.
NGC
1499: La Nebulosa De California
Bray Falls
Incluso
hay una California en el espacio. Se encuentra a la deriva en el Brazo de Orión
de la Galaxia espiral Vía Láctea, nuestra galaxia. Esta nube cósmica viaja al azar y refleja el
contorno de California en la costa oeste de los Estados Unidos. Nuestro propio
Sol también se encuentra dentro del Brazo de Orión de la Vía Láctea, a solo
unos 1.500 años luz de la Nebulosa de California. También conocida como NGC
1499, la nebulosa de emisión clásica tiene una duración de alrededor de 100
años luz. En la imagen mostrada, el brillo más intenso de la Nebulosa de
California es debido a la luz roja, característica de los átomos de hidrógeno
que se recombinan con los electrones perdidos durante mucho tiempo y que fueron
eliminados, ionizados, por la luz energética de las estrellas. La estrella más
probable que proporciona la luz estelar energética que ioniza gran parte del
gas nebular es el brillante, caliente y azulado Xi Persei, justo a la derecha
de la nebulosa. Como objetivo habitual de los astrofotógrafos, la Nebulosa de
California puede verse con un telescopio de campo ancho bajo un cielo oscuro
hacia la constelación de Perseo, no lejos de las Pléyades.
IC
4592: La Nebulosa de Reflexión de la Cabeza de Caballo Azul
Mario Cogo
¿Apreciamos
la cabeza del caballo? Lo que están viendo no es la famosa nebulosa Cabeza de Caballo
hacia Orión, sino una nebulosa más débil que solo toma una forma familiar con
imágenes más profundas. La parte principal del complejo de nubes moleculares
aquí fotografiadas es una nebulosa de reflexión, catalogada como IC 4592. Las
nebulosas de reflexión en realidad están formadas por un polvo muy fino que
normalmente parece oscuro pero puede verse bastante azul al reflejar la luz de
las estrellas energéticas cercanas. En este caso, la fuente de gran parte de la
luz reflejada es una estrella en el ojo del caballo. Esa estrella es parte de
Nu Scorpii, uno de los sistemas estelares más brillantes, hacia la constelación
del Escorpión (Scorpius). Una segunda nebulosa de reflexión denominada IC 4601
es visible rodeando dos estrellas a la derecha del centro de la imagen.
IC 59 y
IC 63 en Casiopea
Ken Crawford (Rancho Del Sol Obs)
Estos
bordes brillantes y formas fluidas se ven fantasmales en una escala cósmica. En
una vista telescópica hacia la constelación de Casiopea, el colorido paisaje
(con zoom), presenta las nubes IC 59 (izquierda) barridas hacia atrás, con
forma de cometa (izquierda) e IC 63. A unos 600 años luz de distancia, las
nubes no son realmente fantasmas, pero están desapareciendo lentamente bajo la
influencia de la radiación energética de la estrella caliente y luminosa Gamma
Cas. Gamma Cas se encuentra físicamente a solo 3 a 4 años luz de las nebulosas,
justo en el borde superior derecho del marco. Un poco más cerca de Gamma Cas,
la IC 63 está dominada por la luz roja H-alfa emitida en forma de átomos de
hidrógeno ionizados por la radiación ultravioleta de la estrella que se
recombinan con los electrones. Más lejos de la estrella, el IC 59 muestra
proporcionalmente, menos emisión de H-alfa pero más del tinte azul
característico de la luz de la estrella reflejada en el polvo. El campo de
visión abarca aproximadamente 1 grado o 10 años luz a la distancia estimada de
Gamma Cas.
Antonio Campillo Ruiz
Nunca le había puesto cara ni definición a las nebulosas de ahí que valore lo que acabo de ver y leer, información que invita al viaje y resta mi suma de ignorancias. Mi humilde aportación será este fragmento del poema que un admirador le envió a una dama y que espero que leas sin que tus ojos sufran una recaída.
ResponderEliminar"Envuelta tu mirada en una nebulosa/ Miro tus ojos como estrella de neutrones/
Remanente celeste que acelera corazones/ En forma de galácticos pétalos de rosa"
Ahí queda eso, Antonio.
Bueno, Anamaría, le pusiste cara cuando observabas las estrellas y la bellísima cúpula celeste. Las apreciaste cuando mirabas extasiada hacia donde se encuentran sin poder verlas. Las amaste cuando leíste el poema que me adjuntas y que, no sólo lo he leído con placer sino también con la nostalgia de no poder alcanzarte uno de los inmensos pétalos de rosa a los que alude. Un gran abraz chllao, Anamaría.
EliminarEs fascinante el mundo que nos rodea y que vamos conociendo, según veo por tus diferentes publicaciones, de una manera tan precisa y con tantos datos que no dejan de sorprenderme. Porque me pregunto, qué tipo de aparatos se pueden utilizar para el cálculo de las cifras astronómicas, y nunca mejor dicho, para saber el comportamiento de los gases, las temperaturas, el movimiento de los astros... no sé si me sorprende más ese mundo fascinante o que haya medios tan sofisticados para poder estudiarlo.
ResponderEliminarY por cierto, lo que no me gusta es la nomenclatura que aplican a las bellas nebulosas. Supongo que tendrá sus razones científicas, pero bien podían bautizarlas con sugerentes nombres como hacen con las galaxias, los planetas y demás componentes de ese precioso espacio que nos rodea.
Gracias por tu trabajo.
Postdata. Leyendo el delicado poema que nos deja Anamaría, me pregunto: podrá la Ciencia matar la poesía?
Sí, los aparatos para poder vislumbrar, medir, esclarecer su naturaleza, etc., son bastante sofisticados pero, ¡qué malo es que existan los peros…!, serían mucho más perfectos y habríamos alcanzado mayor saber de no ser por las trabas que durante muchos años pusieron a la Ciencia esa secta que se empecina en no querer avanzar. Ha supùesto miles de años de retraso científico. En cuanto a la nomenclatura, existen tantos trillones de cuerpos celestes que cuando quieras me puedes ir enseñando el diccionario que posee tantas palabras definidas. La Ciencia nunca podrá ensuciar, como lo ha creído la secta a la que aludo anteriormente, lo percibido, lo imaginado, lo emotivo, lo sentido, … Muy al contrario, lo limpia y le proporciona un fulgor especial. Parece ser que las churras y las merinas es un dicho que debe ser aplicado siempre. Un abrazo.
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