sábado, 25 de febrero de 2012

VOYAGE DANS LES PROFONDEURS …

CONMOCIÓN ASOMBROSA

Antonio Campillo Ruiz

 Medusa abisal (Atolla vanhoeffeni)

   Mientras en la superficie de los océanos se desarrolla la furia, la potencia o la calma, en sus profundidades, la vida, la armonía y la tranquilidad, brotan en cada punto en el que un animal extraño, diferente, se mueve con la lentitud de su caminar hacia todos los lugares de su hábitat.

   Creo que muchos seres humanos no son conscientes de la vida que les rodea en cualquier lugar, por remoto que parezca, de este planeta casi azul, en el que comparte su leve existencia con criaturas minúsculas o gigantescas. La delicadeza y la fortaleza poseen unas diferenciaciones particulares y tan específicas que su conocimiento, cuando se descubre, sobrecoge y no se entiende en todo su sabio proceso, creyéndolo maravilla.

   Científicos, humanos fascinados por una belleza que no llega a todos, modernos elementos técnicos y tiempo, mucho tiempo, han sido necesarios para que hoy, a través de este medio audiovisual, podamos impresionar en nuestro cerebro un descubrimiento tan conmovedor como asombroso.    


8 comentarios:

  1. Conmevedor y asombroso, Antonio.
    Ayer no podíamos marivillarnos como ahora.
    Gracias por compartirlo.
    Un abrazo.
    Alicia

    ResponderEliminar
  2. Maravilloso, Antonio, maravilloso el vídeo que dejas. Desde la música de Samuel Barber y su Adagio for Strings hasta esas imágenes que arrasan por su fuerza y su belleza.

    Siempre me ha fascinado el mar, su belleza visible y su magia oculta. Lo comparo con el universo: dos mundos aún por descubrir -aunque el humano ya los considere suyos-, repletos de enigmas, misterios y, sobre todo, de mundos que podemos intuir y soñar pero que aún conocemos poco. A medida que veía esas imágenes de las impresionantes medusas, se me antojaban seres de otro mundo, igual que esos seres o formas de vida que pulularán por el firmamento y que negamos para paliar nuestra impotencia de no poder conocerlos.

    Te felicito por la entrada. Me ha gustado muchísimo. Continúo con Samuel Barber y una de las canciones más tristes de la historia de la música. De ahí su belleza.

    Un fuerte abrazo, querido Antonio.

    ResponderEliminar
  3. Así es, Alicia. cuando se visionan estos desconocidos espacios, con estas desconocidas especies vivas, un pequeño cosquilleo surge en nuestra piel.
    Además de asombrarnos y conmovernos, nunca debemos olvidar que se encuentran en la misma nave en la que caminamos nosotros, a una velocidad inusitada, en este universo, el conocido, que nos parece infinito.

    Un fuerte abrazo, querida Alicia.

    ResponderEliminar
  4. Los mundos desconocidos de este planeta nuestro pueden ser más numerosos de los que podríamos descubrir en el espacio exterior, querida Marisa.
    Minúsculos animales autónomos, solitarios, sometidos a condiciones de vida incomprensibles para los humanos, son similares a los que autores de ciencia ficción "imaginan" para concebir a seres que no se pueden observar.
    Lo enorme y lo diminuto conviven en una armonía en la que el más débil alimenta siempre al más fuerte. Cuestión de evolución.
    Desde luego, la música de Samuel Barber refuerza la sensación de misterio y magia ante estos seres.

    Un fuerte abrazo, querida Marisa.

    ResponderEliminar
  5. Alucinante este video del mundo marino y maravilloso el adagio de Barber.

    Una parada relajante dentro del relajo de la tarde dominical.

    Un saludo amigo.

    ResponderEliminar
  6. Creo que así es, Elpresley.
    Tanto este vídeo como el que continúa hoy el camino de la Naturaleza, poseen el atractivo de lo necesario para el ser humano: admirar y sentir.
    Gracias, Elpresley, por tus palabras.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Gracias, Antonio, +++++++++++

    ResponderEliminar
  8. Dos veces he visto ya ese vídeo, Antonio. MB.

    ResponderEliminar