UNA PROTAGONISTA DE
EXCEPCIÓN
Antonio Campillo Ruiz
La muerte en el
cine ha sido representada tan misteriosa como natural, tan absurda como
terrible. Con excesiva frecuencia se ha banalizado tanto su significado que,
siendo un hecho inherente a la naturaleza humana, ha parecido cómica, ridícula
o necesaria. Unos autores la han personalizado en función de quién muere y por
qué hasta el punto de recrearse en ella con imágenes que representan desde la
obscenidad de la muerte en un asesinato, hasta la justificación, irreal, de la
misma en una guerra.
A pesar de no
tener razón alguna la muerte violenta o injustamente disculpada, los
espectadores, a veces, aplauden frenéticamente la muerte del personaje
antipático, malo o causante de una distorsión en la historia relatada.
Podríamos decir que “nos han enseñado” cómo es, cómo se muere, qué
aspecto posee una persona antes y después de morir. Algo verdaderamente
horrible pero casi tan real como nuestra vida.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que la realidad no
puede existir en la imagen dinámica ya que ni siquiera esta imagen dinámica
existe. La sensación de movimiento solo es producto de nuestro cerebro motivado
por un pequeño defecto de nuestros ojos: lo proyectado son simples fotografías estáticas
que se suceden a una velocidad determinada. Solo puede existir una ficción que
va más allá del pensamiento del espectador y es consecuencia de quienes
realizan la obra. Mi realidad, cuando percibo el movimiento inexistente, debe
ser solamente mía, no puede estar condicionada por hechos o acciones
dependientes de la ficción. Solo así se logra la verdadera vivencia de lo
contado, de lo sentido. Por ello, la muerte nunca representa la realidad vivida
sino la percibida.
Cuando la
representación de la muerte se produce de “forma elegante”, sin recrearse en
los aspectos fisiológicos sino en los intuidos y sentidos por el espectador,
con frecuencia desde un espacio fílmico abierto, genera una sensación personal
muy potente y de especial sensibilidad. No se ve la muerte, se imagina,
se siente con una fuerza tan potente que, a veces, el espectador se
acongoja y con frecuencia le sobrecoge. Excepcionalmente, algunos
autores, aprovechando la intemporalidad e inmaterialidad de la muerte, le
asignan un papel relevante en la historia narrada hasta el punto de ser
protagonista principal de la misma. Es en estos casos donde la
perspicacia del narrador y receptor se deben encontrar en su cota más alta. La
especial naturaleza de su protagonista lo requiere ya que no de otra forma
podría representar el director, ni comprender el espectador, dimensiones
paralelas, tiempos y espacios distorsionados de nuestra concepción física,
acciones relatadas pero siempre inexistentes e incluso vivencias humanas de
quien es, precisamente, lo contrario de ellas.
Desde su
inicio, el cine ha tenido una honda preocupación por la muerte tanto como
suceso irrepetible e ineludible como protagonista con cualidades, aspecto y
sentimientos humanos pero el espectador debe conocer que la muerte posee género
femenino en países occidentales cuyo idioma tiene sus raíces en las lenguas
románicas y género masculino en los países de centro y norte de Europa. Es un
dato cultural tan interesante como importante para poder representar y comprender
a un/a protagonista tan temido/a como atrayente.
¿Nos permiten ustedes, señores poderosos de la imagen y nuevos medios tecnológicos, pensar que alguna malsana influencia deben poseer las imágenes violentas e incluso desagradables, en la personalidad de quienes asesinan, como en el caso de la escuela “Sandy Hook” en Newtown, Connecticut, a sólo una hora de New York, y poseen una concepción de la muerte que va más allá de lo inhumano y racional?
Olá Antonio
ResponderEliminarAdorei sua postagem.
Não gosto de ver esses filmes que tem muita guerra e morrem muitas pessoas. Muitos filmes deveria até ser proibido de exibir.Mas o cinema ganha dinheiro com esses tipos de filme.
Aproveito desde já, pra te desejar um Natal cheio de muitas alegrias, e que o espírito do Natal te guie durante o ano novo que está para começar. Feliz Natal e Próspero Ano Novo!
Beijos!
Refletindo com a Smareis
Sí, Smareis, es desafortunada la atracción hacia efectos que aparentemente causan la muerte en la pantalla. Bien, como la imagen dinámica es un negocio muy importante, los realizadores proporcionan lo que desean muchos espectadores. Prohibir no, Smareis, educar en racionalidad y humanidad.
EliminarDe la misma forma te deseo una
¡FELIZ NAVIDAD Y AÑO 2013 CON TODOS TUS SERES QUERIDOS!
Un fuerte abrazo, querida Smareis.
Siempre he creído en el contagio, amigo Antonio, el de las actitudes de los que están en cualquier escaparate es uno más.
ResponderEliminarBuen artículo.
Un abrazo
Así es, querido amigo Enrique, es un efecto de muy difícil solución porque al menor descuido aparece la censura y la coacción a la libertad del realizador. Sin embargo, los hechos reales, a veces, son muy similares a la violencia gratuita que está a nuestro alrededor.
EliminarUn gran abrazo, amigo Enrique.
Por supuesto, querido Antonio, que yo desde siempre me he preguntado el por qué en el cine de tanta violencia, tanta sangre, tanta muerte. Se lo pregunté a un amigo, y después de explicarme algunas cosas de la condición humana, me dijo que eso era lo que vendía...pero yo creo que ni una cosa ni la otra; ni hay que ocultarla ni ensalzarla; la muerte es un hilo en el tejido de la vida. Por tanto no hay que ocultarla. Me ha recordado "Grupo salvaje"(la muerte siempre está presente en las películas de Sam Peckinpah) en la que en una de las ultimas secuencias se ve a todos los protagonistas que ya han muerto, pero que se les recuerda uno a uno riéndose ampliamente...
ResponderEliminarMuy interesante ésto de hoy, Antonio, un beso.
Así es, Marián, cuando la muerte se justifica con el significado de su realidad, por más violenta que sea es inteligible. Precisamente “Grupo Salvaje” de Sam Peckinpah, es una de mis películas favoritas (se encuentra en la etiqueta de “Mis películas”) a pesar de la violencia gratuita que es endiablada. Como la totalidad de la película, su base argumental es la muerte. Sin justificarla, es una guerra y el final de una era tan dura como agresiva y cruel.
EliminarNo es cuestión de vender o de reiterar la naturaleza malvada de los humanos, es cuestión de saber expresar fílmicamente un hecho natural pero temido.
Un fuerte abrazo, querida Marián.
Querido Antonio mi blog ya no es "suinacabadasumisa" ahora es:
ResponderEliminarhttp://elviajeinacabadodeohma.blogspot.com.es/
Te agradecería que me agregaras y seguir leyéndonos.
Un fuerte abrazo.
Ya está todo arreglado, querida Ohma.
EliminarUn beso.
Buenas tardes, Sr. Ruiz. Una excelente noche que le deseo desde todos los puntos de vista.
ResponderEliminarOtro post muy agradable. Llena de vida, incluso si se trata de la muerte. Pero es una vida literaria. La muerte es con nosotros. Tan pronto como nacemos para ir por la vida. En última instancia, la muerte es la única certeza.
Y este plan no debe asustarnos. Y la muerte es parte de la vida, puedo decir. ¿Paradójico?
Con respeto.
Sí, amigo Cristian, es una verdadera paradoja. Pero, como dices es cierta y real. Jugar con ella en la ficción supone saber con qué se juega, de lo contrario se interpreta mal. La Literatura y el cine han utilizado, a veces, en exceso la muerte virtual. Sus consecuencias las tenemos en la variedad de atractivo que desencadena.
EliminarEspero que esta semana sea muy dichosa con tu familia, a pesar del frío que creo debe hacer en Rumania.
Un gran abrazo, amigo Cristian.
ResponderEliminarQuiero que el espíritu
De la Navidad haga
para ti Antonio…
De cada deseo una flor
De cada lágrima una sonrisa
De cada dolor una estrella
De cada suspiro una melodía
De cada beso una esmeralda
Y de cada corazón una dulce morada…
Para continuar caminando
Por la vereda de la vida enamorada…
Un abrazo de esperanzas
Y un beso de añoranzas.
¡¡Feliz Navidad para ti y familia!!
Atte.
María Del Carmen
Querida Gatita Coquetuela, eres maravillosa. Nunca olvidaré estos versos que he aprendido de memoria por el esfuerzo que has hecho para dedicármelos.
EliminarQuerida María del Carmen, te deseo una
¡MUY FELIZ NAVIDAD Y AÑO 2013 EN COMPAÑÍA DE TUS SERES QUERIDOS!
Un fuerte abrazo y un gran beso de PAZ Y FELICIDAD,
Si se convive con la violencia podemos llegar a creer que es algo hasta normal. No es buena para nadie pero menos para los adolescentes y niños.
ResponderEliminarSiempre nos traes temas interesantes y que hacen pensar.
Un fuerte abrazo.
A veces, Ohma, tú sabes que violencia y muerte son diferentes. La violencia se puede llegar a ejercer sin tocar a la persona violentada. La unión de una y otra provoca que asumamos el doble papel de violencia y muerte. Esto se ha ejercido en muchos medios de comunicación a lo largo del tiempo y, en el cine, por realizadores que no tienen en cuenta los efectos doblemente perniciosos de hechos naturales llevados al extremo de la agresión.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Ohma.