ALBERT CAMUS
Antonio
Campillo Ruiz
Como es costumbre
durante la celebración de la entrega de los Premios Nobel, la persona premiada
con el Premio Nobel de Literatura pronuncia un discurso en nombre del resto de
premiados, aunque también es costumbre que el discurso verse sobre el mundo de
las letras, el arte de la escritura, los escritores, la comunicación y la
sociedad en general, siempre bajo el personal punto de vista y pensamiento del orador.
A pesar de haber
desarrollado una variada obra basada en el humanismo fundado en la conciencia
del absurdo de la condición humana durante unos años convulsos de la historia
mundial, el 10 de diciembre de 1957, Albert Camus, filósofo existencialista y humanista absurdista,
ensayista, dramaturgo, novelista y periodista, nacido en Agelia y de nacionalidad
francesa, a la temprana edad de 44 años, tuvo el honor de dirigirse a los
presentes, en el Palacio de Conciertos de Estocolmo, como distinguido con el
Premio Nobel de Literatura otorgado por La Academia Sueca, La Academia Real de
Ciencias y La Asamblea Nobel del Instituto Carolino. En su discurso, del que
solamente se hacen unos pocos extractos, se aprecia su gran amor por la
Literatura, por un Humanismo tolerable y libre, por el gran arte de la
escritura y por la satisfacción de sentirse escritor.
- Solo se utiliza el francés en el primer párrafo, siendo el
resto traducción libre del texto original-
…
“Le rôle de
l’écrivain, du même coup, ne se sépare pas de devoirs difficiles. Par
définition, il ne peut se mettre aujourd’hui au service de ceux qui font
l’histoire : il est au service de ceux qui la subissent. Ou sinon, le voici
seul et privé de son art.”
…
“Del mismo modo, el
papel de escritor es inseparable de difíciles deberes. Por definición no puede
ponerse al servicio de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes
la sufren. Si no lo hiciera, quedaría solo y privado de su arte.”
…
“Nadie es lo bastante
grande para semejante vocación. Sin embargo, en todas las circunstancias
de su vida, obscuro o provisionalmente célebre, aherrojado por la tiranía o
libre para poder expresarse, el escritor puede encontrar el sentimiento de una
comunidad viva, que le justificará sólo a condición de que acepte, tanto como
pueda, las dos tareas que constituyen la grandeza de su oficio: el servicio a
la verdad, y el servicio a la libertad. Y puesto que su vocación consiste en
reunir al mayor número posible de hombres, no puede acomodarse a la mentira ni
a la servidumbre porque, donde reinan, crece el aislamiento. Cualesquiera
que sean nuestras flaquezas personales, la nobleza de nuestro oficio arraigará
siempre en dos imperativos difíciles de mantener: la negativa a mentir respecto
de lo que se sabe y la resistencia ante la opresión.”
…
“¿Qué escritor osaría, en conciencia, proclamarse orgulloso
apóstol de virtud? En cuanto a mi, necesito decir una vez más que no soy nada
de eso. Jamás he podido renunciar a la luz, a la dicha de ser, a la vida libre
en que he crecido. Pero aunque esa nostalgia explique muchos de mis errores y
de mis faltas, indudablemente ella me ha ayudado a comprender mejor mi oficio y
también a mantenerme, decididamente, al lado de todos esos hombres silenciosos,
que no soportan en el mundo la vida que les toca vivir más que por el recuerdo
de breves y libres momentos de felicidad, y por la esperanza de volverlos a
vivir.”
Estupendo, mestre, estupendo!!!!
ResponderEliminar"Pero aunque esa nostalgia explique muchos de mis errores y de mis faltas, indudablemente ella me ha ayudado a comprender mejor mi oficio y también a mantenerme, decididamente, al lado de todos esos hombres silenciosos, que no soportan en el mundo la vida que les toca vivir más que por el recuerdo de breves y libres momentos de felicidad, y por la esperanza de volverlos a vivir.”
Beijos e flores.
Sí, Teca, la genialidad y humildad de Camus hace honor a su honradez y serenidad al exponer sus defectos y sus méritos. Es de agradecer que hayan existido y existan, personas como él.
EliminarUn cariñoso abrazo, amiga Teca.
Muy interesante...Gracias Antonio!
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro que te haya gustado esta pequeña selección de un discurso que dedicó, Camus a su maestro de escuela cuando él era un niño. Su maestro se lo agradeció con el cariño y pudor que demuestra su discurso.
EliminarUn cariñoso abrazo, amiga India.
Qué agradable sorpresa, Antonio. Me gusta mucho Camus y las palabras que no has traído de él las he bebido con ganas. Merecía el Noble, como merecía también haber vivido más y que aquel estúpido accidente no se produjera.
ResponderEliminarGracias por la lucidez u humildad de Camus, un auténtico maestro.
Un beso, querido Antonio.
Así es, Isabel,. La palabra soberbia no existía en el diccionario personal de Albert Camus. Su sencillez y generosidad al escribir el discurso aportó a sus lectores la belleza por vivir en armonía con la justicia y la libertad. Fue un momento más de la rectitud de su pensamiento y nobleza.
EliminarUn cariñoso abrazo, querida Isabel.
"El papel de escritor es inseparable de difíciles deberes. Por definición no puede ponerse al servicio de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la sufren."
ResponderEliminarBenito Pérez Galdós se quedó sin su Nobel de literatura, a pesar de estar propuesto con firme candidatura en 1912, por pensar lo mismo que Camus. Enemigos políticos consiguieron disuadir al Comité del premio Nobel de que se le concediera esa premio, y lo consiguieron.
Me alegro de que años más tarde no se repitiera ese error con Camus, pero cualquier premio que se deje condicionar por aspectos políticos pierde toda su valía.
Gran discurso el de Camus.
Un fuerte abrazo, Antonio.
Cierto, Marisa. Los premios gozan de la crítica, veraz o no, nunca lo sabemos con certeza, de pasiones y enfrentamientos personales e ideológicos. Por ello he titulado esta pequeña reseña "Un existencialista en el estrado". ¿Cómo? ¿En los Nobel? Sí, existencialista, absurdista y ateo. Como dices, con Camus se reivindicaron errores crasos de ataques a la libertad y al pensamiento.
EliminarUn cariñoso abrazo, querida amiga Marisa.
SIEMPRE CAMUS, AMIGO CAMPILLO ... "La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas."
ResponderEliminarCierto, amigo Enrique. Camus fue un apasionado de la vida del hombre y de una sociedad justa. Su hija, lo ha reperido muchas veces. "El exilio y el reino", primer libro suyo que leí traducido, antes había leído en francés "L'etranger", me lo trajeron de contrabando de Mexico. "L'etranger" me lo trajo de Francia un emigrante escondido para que no se lo requisaran. ¡País...!
EliminarUn gran abrazo, amigo Enrique.
Grandes palabras precedidas, sin dudas, por profundos pensamientos e ideales.
ResponderEliminarCamus fue un gran hombre.
Saludos Antonio.
Así es, Genessis, su genial evolución filosófica y social afianzó unos ideales rectos y de gran repercusión. Merece la consideración y el honor de estudiar en profundidad su obra.
EliminarUn cariñoso abrazo, amiga Genessis.
Gracias una vez mas, por qué esto que has escrito no lo sabia yo.
ResponderEliminarInteresante aprendizaje, siempre a tu lado.
Besos
Siempre es importante leer aspectos que abrirán nuevos caminos en el mundo de las letras.
EliminarUn cariñoso abrazo, querida Inma.
Uno de los libros que me impactó en mi juventud fue "El hombre rebelde". Todavía estoy bajo sus efectos.
ResponderEliminarUn abrazo Antonio
Difícil, complejo y con un poso imperecedero, Jaal. Es una de sus obras en donde pone de manifiesto la necesidad de poseer principios éticos de altura. Me alegro que sigas bajo sus efectos, a mi me sucede lo mismo.
EliminarUn abrazo, Jaal.
Ha sido muy gratificante leerlo. Y creo que una buena crítica para todos los escritores que adulan a los poderosos,pero como ha dicho él, al final se sienten solos porque los adulados saben que miente, y por tanto lo despreciarán, y los mártires del sistema también saben que lo hace.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querido amigo.
Estamos en total sintonía, Ohma. El estilo de Camus, en cualquiera de sus textos, es muy grato y preciso. No por ello, como muy bien has entendido entre líneas, no deja de ser irónico y sincero. Irónico con ciertos escritores que en aquel momento se creían diioses y sincero con él mismo y su inacabada obra.
EliminarUn cariñoso abrazo, querida Ohma.
Camus tenia que haber vivido mucho más. Me satisface haber aprendido más de él gracias a esta entrada tuya tan cultural.
ResponderEliminarEstá muy bien dedicarle un recuerdo. Sus palabras siempre quedarán.
Un gran abrazo, querido Antonio.
Sí, Amalia, auel pinchazo inoportuno y, sobre todo, aquel único platanero en la inmensa recta nunca debieron segar la vida de un hombre como Albert Camus. Como posee en el blog su propia etiqueta, seguiremos hablando de su vida y de su obra. Me alegro que te haya agradado la lectura.
EliminarUn cariñoso abrazo, querida Amalia
Tengo una cuenta pendiente con este monstruo de la letras y es que nunca he leído una obra suya. De todos modos es un error fácilm,ente subsanable: sólo hace falta ir a una biblioteca y coger alguna de sus obras más sobresalientes para ir hincando el diente.
ResponderEliminarUn saludo
Puede que no haga falta que te desplaces a la biblioteca, Carmen. Veamos: en "Escritores inmortales", parte derecha del blog, tras mapa, y premios se encuentra la obra completa "La peste" de Albert Camus; y en http://elbamboso.blogspot.com.es/2012/10/negarse-mentir.html en "Coversaciones con mi hija Laura" se encuentra la película de Luchino Visconti "El extranjero·, interpretada por Marcelo Mastonianni. Claro, no es la obra escrita y algunos detalles escapan. Por ello, te aconsejaría que leyeses "L'etranger" primero y después vieses la adaptación, podríamos decir que cuasi perfecta, de Visconti y un Marcelo en estado de gracia interpretativa. Creo que la mejor traducción es la de Alianza Editorial que, hace unos años, editó las obras completas de Camus en cinco volúmenes en estuche. Además, en la red la puedes tener libre o a precio muy económico. En un tiempo, cuando hayas podido leer y visionar, hablamos.
EliminarUn cariñoso abrazo, querida amiga Carmen.
Querida Gatita Coquetuela, muchas gracias por estas palabras tan sinceras como importantes. El leve viento que mueve las rosas rojas de uno de tus premios, es quien esparce por todos los blogs el aroma de tu amistad.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, querida amiga María Del Carmen.