jueves, 29 de mayo de 2014

SEGÚN LA POSICIÓN DEL OBSERVADOR

EL REFLEJO

Antonio Campillo Ruiz

Narciso,  Praxíteles

   Norman McLaren, el gran realizador inglés, nacionalizado canadiense, de cine experimental de animación y uno de los pilares fundamentales del National Flim Board of Canadá, realizó en 1983 el que sería su último trabajo cinematográfico, “Narcissus”. Por aquellos años se iniciaba, tímidamente, la utilizarse de los medios analógicos de vídeo en un intento de sustituir el clásico celuloide empleado como soporte de la imagen dinámica, frágil en sus materiales y difícil en sus procedimientos químicos de revelado y postproducción.
A pesar de percibir los espectadores su evolución con rapidez, la calidad de su imagen siempre fue bastante deficiente con respecto al filme clásico. Los efectos especiales en películas de celuloide como “Narcissus”, poseían una dificultad que solo se podía superar con el estudio de la imágene, experimentación y un complejo trabajo en la fase de montaje. McLaren, componía la duplicidad o la multiplicidad de imágenes repitiendo los mismos planos desfasadamente, quitando o aumentado los mismos fotogramas y con técnicas especiales de revelado. La infografía no pudo nacer hasta la llegada de procesos digitales complejos de la imagen, bastantes años después de “Narcissus”.

   Artistas, escritores y pensadores, han interpretado el mito de Narciso con la misma belleza de la que él se enamoró, la suya. Sin embargo, en algunas ocasiones, esta belleza puede ser superada por la imaginación:         

   Cuando murió Narciso, las flores de los campos quedaron desoladas y solicitaron al río gotas de agua para llorarlo.
   - ¡Oh -les respondió el río-, aun cuando todas mis gotas de agua se convirtieran en lágrimas, no tendría suficientes para llorarlo: yo lo amaba.
   - ¡Oh! -prosiguieron las flores-, ¿cómo no ibas a amar a Narciso? Era hermoso.
   - ¿Era hermoso? -preguntó el río.
   - ¿Y quién mejor que tú para saberlo? -dijeron las flores-. Todos los días se inclinaba sobre tu ribazo, contemplaba en tus aguas su belleza…
   -Si yo lo amaba -respondió el río- era porque, cuando se inclinaba sobre mí, veía yo en sus ojos el reflejo de mis aguas.
Óscar Wilde

Es muy importante visionar el material audiovisual a plena pantalla.

10 comentarios:

  1. La imaginación no la supera nada. Me gustó mucho el video. Buscaré 1 y 2.
    Un abrazo fuerte, Antonio.

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  2. Me gusta la plástica de este bonito vídeo Antonio, hoy, me parece ami que hay que ser un poco narcisista para triunfar en la vida. no crees? si no nos queremos un poco y cuidamos la imagen, los demás no nos valoraran.
    Un abrazo tocayo

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  3. ¡Hola,Antonio!

    Según tengo entendido afecta más a los hombres que a las mujeres.Son personas que disfrazan sus emociones con aires de grandeza, no les importa los sentimientos de los demás y sufren de un complejo de superioridad y prepotencia para sentirse importantes, cuando en realidad son seres frágiles y con una autoestima dañada. . En la historia de narciso su final fue convertirse en flor, una belleza efímera, pero belleza al fin y al cabo. Un post estupendo y un vídeo espectacular. Muchos besos, estimado Antonio.

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  4. MAGNÍFICO, AMIGO ANTONIO, COMO SIEMPRE. TE ROBO EL VÍDEO.

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  5. Fantástico vídeo. Me ha gustado mucho.

    Excelente entrada.

    Un abrazo muy grande, querido Antonio.

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  6. !Qué bueno! el agua también era "narcisista".¡Un afectuoso saludo!

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  7. Sin duda de una gran dificultad creativa. Tus entradas ponen en evidencia mi incultura en tantos temas. Gracias a tí, aprendo cada dia.Un abrazo Antonio

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  8. ¡Cuánto sabes, amigo!
    Un vídeo lleno de sensibilidad artística.
    Un abrazo, querido Antonio, y que tengas un feliz fin de semana.

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  9. Uy! Norman McLaren, qué vanguardista! Casi lo tenía olvidado...imperdonable...por suerte ahora existen Youtube (para revisionar las genialidades de estos creativos que alguna vez estudiamos), y tus publicaciones, que las traen al presente para el disfrute de tus lectores. Gracias! Y abrazo, Antonio.

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  10. Cuando te visito siento felizmente pequiñita y es emocionante.

    Gracias querido Antoniio

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