DESEO
María Luisa Arnaiz Sánchez
Odalisca, Adrien Henri Tanoux
FIESTA EN UN JARDÍN
ABU-L-QASIM BEN AL-SAQQAT DE MÁLAGA, XII
A la sombra de aquel día giraban los deseos sobre
nosotros como esferas astronómicas de felicidad.
Lo pasamos en un jardín al que una nube,
armada con el acerado sable del relámpago,
escanció la bebida de la madrugada.
El rojo vino nos dio como almohadas los macizos de murta
y parecíamos reyes sobre el trono de los verdes boscajes.
La mano del amor nos ensartó para la alegría:
nosotros éramos las perlas y los amores los hilos.
Nos atacaban como lanzas los pechos de las doncellas,
moviéndonos guerra y para defendernos no vestíamos
otra cota que nuestras pieles de fanak.
Ante nosotros se destapaban caras deliciosas,
que parecían lunas entre la noche de las trenzas.
EL LUNAR
AL-NASSAR DE VALENCIA, XII
¡Oh tú que me reprochas mi pasión por Yahya!
¿Cuándo me veré libre de su amor?
Entre la mejilla y los labios tiene un lunar negro,
que ha venido a un jardín por la mañana,
y está indeciso sobre si cogerá la rosa del carrillo
o la margarita de la boca.
REGALANDO UN ESPEJO
BEN AL-SABUNI DE SEVILLA, XIII
Te envío un espejo precioso: haz surgir en su alto horizonte
tu rostro, luna de buen agüero. Así apreciarás con justeza
tu hermosura y disculparás la pasión que me consume.
¡Ay, con ser furtiva, tu imagen es más accesible que tú,
más benévola y mejor cumplidora de promesas!
BEN AL-SABUNI DE SEVILLA, XIII
Su blanca figura avanzó cubierta con un vestido de color
de la rosa, como la luna envuelta en el manto del crepúsculo.
Diríase que, cuantas veces han derramado mi sangre los
arpones de sus ojos, los ha enjugado después en el vestido.
Deseo que envuelven los cuerpos
ResponderEliminarque encierran las almas
que acarician los sentidos,
destapando las noches sin luz.
Besos.
¡Qué comentario más poético el tuyo! El deseo, siempre el deseo. Gracias una vez más.
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