MUCHAS MANERAS DE MATAR
Antonio Campillo Ruiz
El grito nº 3, Oswaldo Guayasamín
MUCHAS MANERAS DE MATAR
Hay muchas maneras de matar.
Pueden meterte un cuchillo en el vientre.
Quitarte el pan.
No curarte de una enfermedad.
Meterte en una mala vivienda.
Empujarte hasta el suicidio.
Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.
Llevarte a la guerra, etcétera.
Solo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestro Estado.
Bertolt Brecht
Tan dolorosamente cierto que sólo me queda darte las gracias por compartir este texto. Por mi parte, lo tuiteado, quizá alguien más poco acostumbrado a venir a este rincón, se acerque.
ResponderEliminarGracias, nuevamente.
Impactante y vigente hoy día.
ResponderEliminar"El hombre es un lobo para el hombre".
Un abrazo, Antonio.
Un pensamiento que no se desprende, y que es una verdad sin vuelta de hoja.
ResponderEliminar(Maria Luisa: gracias por tu visita a mi blog. Cuando fuí a ver la exposición no encontré ningún manifestante, pero sí creo recordar que algo salió en la prensa.)
Un abrazo.
Sí, es cierto, hay muchas maneras de matar, y no solo con objetos, sino con miradas, con palabras, con silencios, con gestos, con malos hechos, agresiones físicas o psíquicas, que pueden llegar hasta empujar al suicidio, o incluso, hasta la amargura, la depresión, pueden ir matando poco a poco, así como las drogas, el alcohol, el tabaco... y no todas están prohibidas, solo unas pocas, así como a veces, no existe justicia suficiente para los culpables.
ResponderEliminarBesos.
Con comentarios como el tuyo, mi ego puede subir hasta la estratosfera, amigo Campillo. Gracias.
ResponderEliminarMe gusta tu blog por su seriedad y magnífica orientación. Enhorabuena.
Nunca tanto con tan pocas letras.
ResponderEliminarAmando, gracias a ti por tu interés en dar la máxima difusión a textos que, como este de Brecht, debería leerse en el colegio y después, como ejercicio, terminar los etcéteras.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Estamos de acuerdo, Isabel, este texto provoca una conmoción por su vigencia actual.
ResponderEliminarCreo que la real sentencia con la que lo comparas es la idónea.
Un fuerte abrazo.
Sí, Pilar, y un desafuero legislado, variado con mociones legales, perfilado y, lo que es peor, admitido por quien padece esta brutal violencia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Pilar.
Y todas esas formas de violencia provocada, Carla, son admitidas. Esto es lo peor.
ResponderEliminarCuando no se admiten y la rebelión se manifiesta, la represión ante este "orden establecido" es tan brutal como los caminos hacia la muerte que expone el texto.
Cierto, la arbitrareidad es el camino para quienes provocan determinados estados anímicos.
Un fuerte abrazo, Carla.
Antonio, ¡que suba hasta donde quiera! Tiene motivos para ello. La verdad es su combustible.
ResponderEliminarTanto María Luisa como yo sí que agradecemos con verdadera satisfacción tus palabras.
De personas como tú, Antonio, aprendemos a exponer a los lectores materiales, originales o ajenos, que puedan ser tan motivadores como amenos.
Muchas gracias, es un honor leerte y seguirte.
Un fuerte abrazo, amigo Antonio.
Tú lo dices, Enrique, es tan escueto, tan claro, tan real, tan transgresor...
ResponderEliminarNi una letra más pero sí muchos etcéteras, desafortunadamente.
Un fuerte abrazo.