¡ARRIAD EL FOQUE!
María Luisa Arnaiz Sánchez
Alfred Guillou
¡ARRIAD EL FOQUE!
¡Arriad el foque!, ordena el capitán. ¡Arriad el foque!, repite el segundo. ¡Orzad a estribor!, grita el capitán. ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado con el bauprés!, grita el capitán. ¡El bauprés!, repite el segundo. ¡Abatid el palo de mesana!, grita el capitán. ¡El palo de mesana!, repite el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubierta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a pique sin remedio.
Ana María Shua
Jajajaja... Así me pasa a mí -que sólo sé del mar cuando voy a la playa-. Muy bueno.
ResponderEliminarAdemás, (y me parece que esta es la esencia de este micro) que no sólo sea así con el lenguaje del mar. Lo mismo me ocurre con el del campo, con el de la medicina... y con el de la economía.
Ejem.
Digo lo que Amando: este argot marino me excede, como tantos otros técnicos y ajenos al común. ¿Y el de los políticos cuando "gerundiean"?
ResponderEliminarGracias por el ratito, Mª Luisa.
Lenguaje de mar en estado puro, ahora tendré que buscar también el diccionario.
ResponderEliminarAunque sin saber exactamente lo que significa cada término ya podemos imaginar que las cosas no pintan bien en ese barco.
Pero si fuesemos parte de los marineros esto iría "a pique".
Una idea muy original la de vuestra entrada de mar. Saludos.
jajajaj que bueno lo del diccionario y el cuadro que decir de el, si es maravilloso como todos lo que tienes en tu blog.
ResponderEliminarMi beso para ti, Antonio
Na hora do susto e da tormenta tudo é válido.
ResponderEliminarUm grande bj
Buenas tardes estimado amigo, como capitan de mi blog nunca me gustaria decir la frase celebre de ARRIAD EL FOQUE. Pase por tu blog a saludarte y desearte una feliz semana
ResponderEliminarJajajaja, como si la marinería ignorara esos términos...
ResponderEliminar¿sabes? yo he llegado a un cierto dominio de los tecnicismos naúticos y del submarinismo, gajes del oficio de escritora que trata temas del mar...
Por cierto, a ver si vienes el día 9 al Museo Gaya, que presento mi novela "Isla Cueva Lobos" y nos podemos conocer en persona.
Un abrazo
Sin duda, Amando, el vocabulario de especialistas tiene la virtud de achicar a los oyentes, pero ¡fuera los pedantes! Un abrazo.
ResponderEliminarIsabel, me he reído con el “gerundieo political” y he recordado a “Fray Gerundio de Campazas”. ¿Y qué de su entonación “atonal”? Me enferma. Besos.
ResponderEliminar“Nadie es perfecto”, Neuriwoman, como decía Joe E. Brown a Jack Lemmon en “Con faldas y a lo loco”. Saludos.
ResponderEliminarEva, como ves, intentamos que Literatura y Pintura se den la mano. Estoy muy agradecida por tus elogios.
ResponderEliminarSi el naufragio fuera inminente, Gisa, salvarse sería lo prioritario. Besos.
ResponderEliminarHola, Miguel: gracias por tus paseos blogueros y que nunca nos veamos en la situación del cuento. Saludos cordiales.
ResponderEliminarEsperemos, Rosa, que se cumpla tu deseo y el mío el día señalado. Besos.
ResponderEliminarAntonio! no te pierdas esta web jajajja es de lo mejor http://www.ascodevida.com/
ResponderEliminarAsí lo haré, Eva.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy bueno el microrelato con sorna de Ana María Shua.
ResponderEliminarSiempre me resultó imposible aprenderme los de los palos y las velas. En mi próxima reencarnación tengo que hacer un curso de grumete.
Muy apropiado el cuadro de Guillou.
Un cordial saludo.
Ay las jergas, que ricas son en excentricidades y en tomaduras de pelo, algunas veces, pero ellas, como las lenguas vernáculas, crean una inolvidable afinidad con quien las compartes.
ResponderEliminarMe he enamorado del cuadro, ML.