LA
VERDAD VELADA
Antonio Campillo Ruiz
Antonio
Corradini
Cerca
de la Piazza San Domenico Maggiore, en Nápoles, se encuentra la Cappella
Sansevero conocida como Capilla de Santa Maria della Pietà, y apodado por los
lugareños "Pietatella”. La iconografía de la capilla surgió de la
imaginación de Raimondo di Sangro
(1710-1771), un alquimista, masón e intelectual de la época de la Ilustración. El proyecto de di Sangro fue renovar una
iglesia de principios del siglo XVII y convertirla en una capilla sepulcral
para su familia, aprovechando a la vez el edificio sagrado para transmitir al
que siempre se ha llamado “mensaje secreto” de sectas y conocimientos
peculiares, lo que desató una gran polémica social y religiosa.
Antonio
Corradini
Di Sangro encargó que la decoración
iconográfica se realizara con esculturas, de entre las cuales, tres de ellas
poseen una perfección y belleza tan delicada como jamás se había realizado: “La Verdad Velada”, también denominada “Pudor Velado” o “Castidad” esculpida por Antonio Corradini, el "Cristo Velado" de Giuseppe Sanmartino y el "Lanzamiento del
Engaño"
de Francesco Queirolo.
Antonio
Corradini
Antonio Corradini (1668-1752) fue un
magnífico escultor rococó veneciano de los más reconocidos y admirados de su
tiempo. Poco se sabe de su vida, tanto pública como privada, salvo que se casó
dos veces y su segunda esposa era menor que él treinta años. La estatua “La Verdad Velada” es una de las obras maestras del
escultor. La escultura es una alegoría
del conocimiento que Di Sangro dedicó
a su madre, Cecilia Gaetani dell'Aquila d'Aragona, que había muerto con 23
años, cuando Di Sangro no contaba ni con un año de edad.
Antonio Corradini
El
episodio escrito que se narra en el mármol es el que expresa la frase en latín:
“Noli me tangere” (“No me toques”) en el que Jesús
resucitado se encuentra con María Magdalena y ésta lo confunde con el jardinero
y Jesús le dice de no tocarlo pronunciando la frase “Noli me tangere”. De ahí la figura de María Magdalena
en correlación con la mujer velada, escondida, bajo cuyo tejido precioso se
esconde la verdad de la diosa que un día será revelado. Al lado de la mujer hay
una lápida partida que muestra pocas palabras y un árbol de la vida, en
relación con Eva, la primera Diosa. También es una oculta representación de
Isis velada, Diosa masónica preferida. Aquí la mujer es protagonista, una mujer
escondida, que hay que buscar.
Antonio
Corradini
El
"velo" que cubre el cuerpo de la estatua fue esculpido con una
habilidad extraordinaria y se puede interpretar como el dolor que esconde un
niño huérfano, así como muchos otros secretos que, posiblemente, nunca serán
descubiertos. No sólo se trata de un trabajo técnicamente perfecto, sino que el
rostro y el cuerpo protegido por un débil velo crea una tensión fascinante, tal
vez un tanto inadecuada para un monumento funerario de la capilla, pero difícil
de olvidar.
Antonio
Corradini
Gracias Antonio, ya me has dado una escusa para volver a Napoles.
ResponderEliminarUna lectura deliciosa e interesante Antonio. Soy tan ignorante que siempre que te visito aprendo algo nuevo, jajaja,
ResponderEliminary eso me gusta.Sabes que se ve tan real la escultura, que me han dado ganas de alargar la mano y bajarle el velo
que quedo como prendido en su seno.
Un cariñoso abrazo querido amigo.
Impressionante a sua sensibilidade para interpretar... uma obra-prima em letras que seduzem uma escultura espetacular...
ResponderEliminarBeijo.
Sorprendente, maestro Antonio, la historia y la escultura.
ResponderEliminarUna auténtica obra maestra, parece mentira que un velo se pueda representar tan sutilmente y perfectamente a base de cincel sobre una piedra, desconocía a Corradini
ResponderEliminarUn abrazo Antonio
Gracias por la descripción Antonio,
ResponderEliminarhabía visto esa escultura pero no conocía el trafondo histórico.
Qué manos realmente...
Saludos cordiales y feliz semana.
Hola, Antonio!
ResponderEliminarUn gran post. Es impresionante cuanto puede decir una escultura. Los pliegues del velo parecen reales. Gracias por compartir tanta belleza. Muchos besos.Buena semana.
¡Qué maravilla, Antonio, qué belleza! Qué artistas más maravillosos. "La Verdad Velada" me he quedado atontada mirando esas esculturas..."Noli me tangere", no sé con qué propósito está puesto ese mensaje ahí, pero la verdad que dan ganas de tocarlo. Ignoro la técnica, no tengo ni idea...quizás encontraron la forma de ablandar un material y cubrirlo con un velo que al quitarlo quedaron esas marcas ¡es que es tan real! Una obra maestra sin duda.
ResponderEliminarMuy interesante esta entrada, Antonio, como todo lo tuyo.
Besos.
P.d. Seguro que tú sabes, Antonio cómo se puede realizar algo así, tan bello, cuando quieras me lo explicas.
Impresionante escultura. Gracias por compartir una historia tan interesante.
ResponderEliminarUna gran entrada, querido Antonio.
Un abrazo muy grande.
La destreza del escultor a la hora de realizar esta Isis o diosa escondida es sencillamente espectacular. Buen ojo has tenido al fijarte en ella y en los misterios que encierra. Eva o Isis, Magdalena o la Castidad. En todo caso, una mujer es la protagonista, la figura central del hermetismo religioso.
ResponderEliminarUn saludo
Que maravilla de escultura, parece que tiene vida y los pliegues fantásticos ,con lo difícil que debe ser hacerlos.
ResponderEliminarMe ha encantado muchisimooo.
Besos muchos
Si alguien duda de para qué sirve el Arte con mayúsculas, esta obra podría ser la respuesta.
ResponderEliminarComo la Filosofía, sirve para que nos hagamos preguntas sobre su ejecución, para avivar nuestra curiosidad. Como es posible…
Seda finísima y cruda, mojada, pegada con pincel a un cuello delicado y a unos senos paganos en una obra que la maestría del artista consigue clonar en dos figuras superpuestas. Una, el cuerpo y otra, el velo. Superlativo
¡Qué belleza!! ¡¡ ARTE PURO !! Algo que transporta la mente, el corazón, hacia lugares ignotos.......¡¡esto es DEMASIADO!!
ResponderEliminarUn gran abrazo para tí y GRACIAS POR LA ENTREGA!
Estas imagenes me conmueven hasta las làgrimas
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