Antonio
Campillo Ruiz
Norman McLaren
A veces dudo al
seleccionar la película de estreno que quiero ver en la “pantalla grande”. Encontrar
valores éticos, buena realización y belleza fotográfica, es bastante difícil en
alguna de ellas porque están llenas de efectos y más efectos, o tienen guiones
simples que obligan a una postproducción de ordenador…
- Bien, Laura, creo
como tú, que se deben seleccionar muy bien las películas que merecen un
visionado en un cine, lejos de la imagen consumista de la televisión. Y estoy
de acuerdo en las muchas banalidades, reiteraciones, remakes, historias de
personajes más o menos importantes de la historia moderna, incluso aquellos que han provocado errores irreparables,
que se cuentan.
Norman McLaren en postproducción
Hace unos días
encontré un contrasentido o una afirmación, cuando menos extraña: “Norman McLaren fue uno de los mayores
artistas de la historia del cine. Desgraciadamente, se dedicó a la animación y
al cortometraje experimental, lo que implica que hoy poca gente lo conozca o
recuerde.” ¿No te parece una opinión algo desafortunada?
Es absolutamente
desafortunada, Laura, pero admitida por muchos espectadores. Me parece tan
absurda como lo es la manipulación de las producciones de cine actuales en
función de épocas del año, sucesos mundiales importantes, intereses económicos,
etc.
Anagrama de The National Film Board of Canada,
L’Office National de Film du Canada
- ¿Si fue uno de los
mayores artistas del cine, por qué no se le conoce? Yo he llegado a saber de su
trayectoria a base de bibliografía pero
no he visto ni una sola de sus películas.
- Mira, Laura, ni
siquiera era canadiense. La información que existe en archivos que se recopian
termina siendo fatal para quien la
utiliza. Yo también he leído falsos datos, por ejemplo: “Norman McLaren, el hombre que fundó el The National Film Board of Canada, L’Office National du Film du Canada”. Ni
fundó la NFBofC-ONFduC ni,
probablemente, se encontraba en Canadá cuando se creó. Fue contratado por la
Institución para dirigir la sección de animación, cortometrajes y cine
experimental. Y fue un genio en su trabajo. Elevó a la categoría que merece el
estudio de la percepción y comprensión del proceso fílmico a través de la
técnica cinematográfica.
"Vecinos", 1952
Creo que sin sus
estudios las técnicas actuales con ordenador serían menores en su aplicación a
la imagen dinámica. Por medio de pixillation, pixelación, inventada y
perfeccionada por Norman McLaren, realizó grandes películas, como “Neighbours”, “Vecinos”, de
1952, ganadora de la Palma de Oro al mejor cortometraje y el Óscar a la mejor
película de animación. Gracias a esta técnica experimental en la actualidad
sólo se habla de pixelado cuando se nombra a los ordenadores. Norman McLaren en
el año 1952 no poseía un ordenador para sus realizaciones cinematográficas. Su
trabajo lo realizaba en la sala de montaje de películas de acetato. Además,
experimentó con “músicas” sin instrumentos: pintaba o rayaba la pista óptica de
sonido del film y producía los sonidos musicales sincronizados con la acción. Así
está compuesta la música de Neighbours. En cuanto a su argumento, posiblemente sea una de las películas que relata
con mayor realismo el concepto de PAZ.
"Pas de Deux", 1968
En “Pas de Deux” de 1968 la belleza de esa técnica
impresiona. Tenemos que expresar nuestra sorpresa"Pas de Deux", 1968 ante un estudio del efecto
estroboscópico, que no es animación. Se trata de repetir, mediante cortes
sucesivos, imágenes que ya se han iniciado anteriormente, es decir, que existe
un tiempo de proyección diferente y continuo para la misma imagen. Al igual que
“Neighbours”, “Pas de Deux”
obtuvo más de diecisiete premios internacionales, entre los que se encontraba el
premio Bafta, y fue nominado al Óscar.
Norman McLaren en montaje experimental
En fin, Laura,
sería un poco extenso comentar someramente la ingente obra de Norman McLaren.
Es posible que te gusten estas dos películas que he seleccionado de él.
Seleccionas y sin igual, películas super-extraordinarias !
ResponderEliminarY te registro, pues adoro el arte y en este caso : un buen film.
Pero..
La experiencia extraordinaria de ver una película en una sala, sigue declinado ante la comodidad ver un film mediante un dispositivo on-line, vía Internet...etc.
Hay cierta magia que se pierde en el hecho de descubrir toda la potencia de un film proyectado, cuando se pierde este ritual de ir al cine. Se ha perdido cierta reverencia por descubrir un espacio nuevo, un espacio que no tiene nada que ver con la realidad y que eventualmente se genere otro espacio de realidad, que no podrá jamas reemplazar el ver un film , como en el cine.
Se que tu post , no apunta a ello.. pero hace poco lo he hablado con amig@s.. y tenemos esa sensación de estar perdiendo algo de mucha valía.
Te registro como un gran conocedor y amante del cine.
Cariños Antonio, y perdóname pues
necesitaba aclarar esto tan puntual y que lamentablemente se esta perdiendo esta nueva generación.
Massss Besosssss.
Besitossss amigo.
Exacto, ËMy£iâ. Así es y estamos de acuerdo en todo lo que dices.
ResponderEliminarLa magia de ir a un cine, sin necesidad de ser supermoderno con butacas vip, es un acto que se sentía hasta con veneración.
¡Hoy voy al cine! Esa expresión siempre se oía con envidia cuando tú no podías ir y con pícara expresión de regocijo cuando decías ¡Yo también!
La pantalla grande hace años que está languideciendo.
Mi día de cine es el lunes en la primera sesión de la tarde. Causa: muchas veces he estado solo. ¡Solo, cuando ir al cine ha sido siempre un acontecimiento!
Esta es la desgracia, ËMy£iâ. No recuerdo la etiqueta de un artículo, en este blog, que hablaba de este fenómeno. Te la diré.
Mientras, ya ves que dedico un espacio muy cariñoso al "Cine de verano" y a "Conversaciones con mi hija Laura" para tener siempre presente que el cine no es la pantalla de TV ni el ordenador aunque se les adicione complejos aparatos de sonido y hasta ese 3D que es un poco de barraca de feria.
Gracias por tu comentario, ËMy£iâ. Te registro yo para hablar de cine desde el sentido fílmico de la obra cinematográfica.
Siempre podrás expresar lo que piensas en estas páginas. A veces para ampliar información, como en este caso, que te agradezco, a veces, para expresar pensamientos dispares de los que pueda escribir, que enriquecerán a ambos.
Un fuerte abrazo, ËMy£iâ.
A dança sempre foi minha arte preferida. Fiz aulas desde dança clássica até dança contemporânea e sou eternamente apaixonada pelos movimentos do corpo.Adorei o vídeo, perfeito!
ResponderEliminarAdorei também o "nosso exercício", vou preparar outro texto. Obrigada pelas lições, foram muito úteis.
Um grande bj querido amigo.
Algunas dificultades en mi especial forma de caminar, me impide, desde hace tiempo, ir a los cines, pero no ver el cine que me gusta aunque me pierda el mundo de los estrenos, Antonio, Gracias por esta entrada. El día menos pensado en las nuevas salas de cine pondrán escaleras mecánicas, rampas y/o medios mecánicos de acceso para los que ya no podemos jugar al fútbol. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarNorman McLaren un genio.
ResponderEliminarExcelente elección.
Ante la excelencia sobran las palabras.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRealmente, el genio de Norman McLaren, como bien describes, reside en esa técnica cinematográfica desarrollada en una época donde no podía apoyarse en la comodidad de los efectos especiales por ordenador. Lo que consiguió en los dos espléndidos vídeos que dejas, casi de manera artesanal, es realmente admirable. Si además, le sumas un argumento excelente, como le ocurre al primer corto, ya es para quitarse el sombrero: excelente metáfora de la guerra y la paz.
ResponderEliminarNo conocía a este cineasta, Antonio. Gracias por presentármelo y también por la forma tan amena de hacerlo. El materrial que nos presentas siempre es calidad garantizada.
Un fuerte abrazo.
Ha sido una agradable sorpresa saber que has estudiado danza clásica y actual, Gisa.
ResponderEliminarRealizar esta compleja técnica cinematográfica desde el estudio de la sincronización es una labor muy meritoria.
Me alegro de que te haya gustado.
Seguiremos con las lições.
Un fuerte abrazo, querida Gisa.
El problema no es la voluntad o dificultad para asistir a una sesión de gran pantalla, Enrique. La cuestión es estudiar someramente qué se realiza y por qué, cuáles son los intereses de quienes mueven los hilos de las grandes productoras y sus intereses. Por ello, Enrique, no nos esforcemos mucho. Esta sí que es una industria privada con miles de millones de inversiones al año, cuatro locos que creen en la percepción y el sentido fílmico de una película no van a cambiar sus directrices.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Enrique.
Pues sí, Alicia, de esta forma debemos visionar y apreciar las pocas obras que han sido realizadas por personas con una creatividad y sentido estético inimitables.
ResponderEliminarComo tú, pienso que ante el genio poco podemos decir quienes sólo disfrutamos de su perfección.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
Si, Marisa, pero déjame decir algo importante.
ResponderEliminarLa técnica jamás es genial o creativa sin estar dirigida por una mano que estudia algo más allá de ella.
Probablemente el error actual de muchas narraciones cinematográficas se centra en su absoluta tecnificación sin poseer ni una gota de aspectos fílmicos, lo percibido y sentido por el espectador.
McLaren estudió los aspectos relativos a la percepción humana y, poco a poco fue perfeccionando "qué se recibe como espectador", "qué se siente", ante medios técnicos sorprendentes.
Aplicados estos, pudo comprobar qué aspectos, no estudiados hasta entonces, eran cruciales para el ser humano.
Ahí empezó la genial realización que, como dices, culmina con unos argumentos tan importantes para la sociedad como bellos para el individuo.
Un detalle. En el fotograma capturado de los dos vecinos leyendo sus periódicos, es importante leer lo que, a gran formato, publica cada uno de ellos en primera página.
Me alegro de que conozcas a Norman McLaren porque lo podrás utilizar didácticamente si lo consideras oportuno.
Un fuerte abrazo, querida Marisa