REMEDIO DE MALES SOCIALES
Antonio
Campillo Ruiz
"La Libertad guiando al pueblo", Eugène Delacroix
La libertad no consiste en tener
un buen amo, sino en no tenerlo.
Cicerón
Es frecuente tratar
de encontrar el origen de la libertad de pensamiento y comunicación sin leer a
grandes filósofos que la estudiaron y aplicaron en sus escritos. Immanuel
Kant dedujo conclusiones que nos pueden hacer pensar en lo inapropiado
de burdas conclusiones de leves, indiscretos e inapropiados lemas de personas
que suelen pontificar sobre lo desconocido. La libertad de opinión, entendida
como libertad de hablar o escribir, no extrae su inmenso valor para la sociedad
moderna, señala Kant, del hecho de que al prohibirla o menoscabarla se está
limitando la comunicación del pensamiento de sus integrantes, sino del hecho de
que impide el propio pensamiento entendido como tarea colectiva. Pensamientos
tan clarividentes e instructivos fueron escritos por Kant hace más de
doscientos años, en un artículo titulado "¿Qué
significa orientarse en el pensamiento?". Es decir, la única forma
de que se produzca entre los ciudadanos, en una sociedad moderna que evoluciona
hacia la racionalidad, un pensamiento competente acerca de lo público es poder
exponerlo libremente entre sus individuos: "Puede decirse, por tanto, que aquel poder
exterior que arrebata a los hombres la libertad de comunicar públicamente sus
pensamientos, les quita también la libertad de pensamiento: la única joya que
aún nos queda junto a todas las demás cargas civiles y la única mediante la
cual puede procurarse remedio a todos los males de ese estado”.
Desafortunadamente, el estado individual de los componentes sociales de los
habitantes de muchos países, considerados guardianes de la libertad, se
encuentra sometido a estrictos controles dirigidos por quienes menoscaban y
alteran el orden natural del estado de libertad del pueblo en general. Incluso
las razones históricas
de estos hechos que perjudican gravemente la convivencia, no son sólo de orden
legal, sino también moral, pudiéndose rastrear, en muy diversos pasajes que han
hecho peligrar el sistema de libertades y de garantías públicas. La
comunicación es la forma más inmediata de la expresión de la libertad
individual. Y, ¿por qué tanta
importancia a la comunicación cuando hablamos de libertad? Pues porque la esencia
de la sociedad humana es la comunicación. Poder pensar y comunicarse e
intercambiar esos pensamientos es, posiblemente, el rasgo más característico de
la diferenciación del hombre del resto de seres que conviven con él en el
planeta Tierra. Igualmente, la intercomunicación y la intracomunicación, a
través del lenguaje y otros medios, es una propiedad intrínseca de los
individuos sin la que el estancamiento evolutivo podría llevarles a su
destrucción.
"El genio de la
Libertad", Augustin Dumont
Mediante el lenguaje, entendido en todas sus posiblidades, cada nueva experiencia satisfactoria o perjudicial, cada nuevo descubrimiento, útil o fallido, pueden ser comunicados a los demás, convirtiéndose, a partir de ese momento, en una porción del patrimonio común. Cuando el totalitarismo se preocupa tanto por silenciar las opiniones adversas, por absorber las escuelas, el pensamiento, los libros, los medios de comunicación, está sin saberlo esquilmando y destruyendo a la sociedad libre, porque lo que hace es apropiarse de su principal fuente de progreso. La democracia moral, que no aquella que aparenta serlo, reside en la creencia de que, puesto que no hay un sistema cerrado de verdades, en posesión de una minoría que la autorice, reprima o suprima ideas contrarias, las verdades se encuentran abiertas a una continua búsqueda, comunicación y discusión pública que conlleva el alcance de la libertad.
La comunicación es la forma más inmediata de la expresión de la libertad individual. La libertad de pensamiento expresada en la libertad de comunicación construye una sociedad libre. Esa de la que todos hablan, pero que los que llegan al poder intentan esquilmar filtrando sólo los opiniones que les son favorables. ¿Qué sociedad es esa? La verdad es abierta y no le pertenece a nadie en exclusiva.
ResponderEliminarMuy buena reflexión para empezar un nuevo día con la cabeza bien alta.
Feliz día de la libertad Antonio
De a cuerdo con lo que dice de que la esencia de la sociedad humana es la comunicación, cada día tenemos menos libertad, al final solo seremos libres de escoger nuestro ataud!! que digo? fuera, fuera pensamientos negativos; de hecho pienso que la Libertad, te la has de ganar privándote de ella, un contrasentido? tal vez, pero si no te libras de la libertad cuando eres joven, sino te puteas, no serás un poco libre cuando se es mas mayor, no crees Antonio? me refiero a ganarse el futuro estudiando y trabajando
ResponderEliminarUn abrazo tocayo!!
Bravo, Antonio, con más precisión no se podría contar.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en que el lenguaje, la comunicación y la expresión personal de nuestras ideas y valores, es el bien más preciado de cualquier individuo y de cualquier sociedad. Pero precisamente por esta valía tan enorme es por lo que se le ataca y coarta tanto. La libertad ha sufrido y sufre muchas patadas en la espinilla, pero la más reiterada es en la libertad de expresión. Y a lo largo de cualquier época.
Indudablemente, el manotazo más dañino que puede sufrir la libertad, individual o social.
Como siempre, tremendamente acertado, querido Antonio.
Un fuerte abrazo.
Estamos inmersos en una ola de atentado contra la libertad en toda su magnitud.
ResponderEliminaral rato ni libertad de pensamiento nos dejarán.
Besos.
Tan cierto como difícil de resolver. Quizás nos conformemos con unas dosis de totalitarismo mientras nos llenen el bolsillo, el circo o el acceso al puterío, amigo Antonio. Quizás la culpa la tenemos o la tienen quienes se conforman con ello, con dosis de libertad, con regalos de placer que a modo de placebo nos acercan cuando empezamos a suspirar o a pelear. ¿Cuál es el camino? ¿Revolución? ¿Guerrillas urbanas? ¿Adentrarse en el mundo del poder con sus normas y sin que nos corrompan por el camino? ¿Cuál es el camino? - Antes, hace muchos años, lo sabía, amigo Campillo, ahora ... tampoco.
ResponderEliminarAsí es, amigo, y que difícil resulta definir la libertad, sobre todo cuando nos las enmascaran con sucedáneos y palabrería hueca, ya a estas alturas del partido, creo en lo que veo...,
ResponderEliminarBesos, querido Antonio, siempre aprendo y reflexiono contigo
Uma bela reflexão... liberdade, uma palavra tão usada mas pouco entendida...
ResponderEliminarBeijo.
Una gran palabra: libertad.
ResponderEliminarY, por supuesto, muy importante.
Un placer venir a verte. Leerte es aprender.
Un abrazo bien grande, querido Antonio.