I - LA GLOBALIZACIÓN
Antonio
Campillo Ruiz
R. Reynaldo
Siempre hemos creído
que los cuatro Jinetes del Apocalipsis son:
El Hambre
La Guerra
La Peste
La Muerte
En el momento
actual se encuentran en plena vigencia pero a ellos, creo que debemos añadir aquellos
jinetes que cabalgan sobre la sociedad actual a lomos de corceles briosos que atropellan todo cuanto se interpone en su camino. Adelantándose unos a otros y sin orden, cabalgan unidos a los que
perduran todavía:
LA GLOBALIZACIÓN
EL MIEDO
LA EMIGRACIÓN
LA INDIGNIDAD
El derecho a la
independencia, el derecho a la soberanía, es hoy un lujo de los países
poderosos, de los países ricos. Cuando los países pobres ejercen el patriotismo
se convierte en populismo o peor todavía, en terrorismo y constituye una
amenaza para el mundo. El pueblo, los habitantes de cualquier región, no tienen
derecho a defenderse, solo tienen el derecho de aceptar lo que otros deciden
por ellos. Estos otros son los que deciden el gobierno mundial. La principal
premisa de estos dueños permanentes de todo es su invisibilidad. No están
sometidos a ningún control social, parlamentario o sindical, son personas en la
sombra que detentan el gobierno del mundo. Detrás de los Estados, detrás de las
organizaciones internacionales existe una oligarquía de muy pocas personas pero
que cuentan con una potencia, una influencia, un control social sobre la
Humanidad como jamás un Papa, un emperador, ni rey alguno, han tenido a lo largo de la historia
de los hombres. Poseen la extraña cualidad de destruir todo lo que tocan o los
lugares en donde aplican sus teorías.
¿Quiénes son estos
destructores masivos y, por tanto asesinos en serie? Debían de estar presos pero
sucede que no se pueden cuestionar ni apresar porque ellos poseen las llaves de
todas las cárceles y además, conforman un sistema, un sistema universal de
poder que ha convertido al mundo en un manicomio y en un matadero. Al cabo de
cuatro décadas de guerra fría, el combate entre las utopías capitalista y
comunista se saldó con el desmoronamiento del bloque comunista y la confrontación
político militar entre el este y el oeste fue reemplazada por una profunda
división económica entre el norte y el sur. Desde la caída del muro de Berlín,
las fronteras internacionales ya no separan sistemas políticos o modelos
sociales opuestos, sino a naciones enriquecidas y pueblos empobrecidos. El
actual telón de acero está en las barreras que contienen a los emigrantes como
infranqueables puertas de un norte opulento gracias a la explotación del sur.
Un orden mundial
tan rígido como el anterior se ha establecido bajo el control de todopoderosos
grupos internacionales del capital. Un sistema universal de poder donde las
directrices del neoliberalismo como ideología, ha encontrado su principal
enemigo en una devastadora violencia terrorista. Un modelo extremadamente
injusto en el que desaparecen los viejos sueños políticos y cuyo análisis resulta urgente: El Estado
tal como lo conocemos, el estado nacional que surgió de la revolución francesa
en el siglo XVIII, de la unificación de los diferentes países europeos, es un
estado territorial. Sus leyes dejan de tener efecto más allá de las fronteras,
así como su policía y su constitución. Su gran poder de legislar está limitado
por el territorio, Sin embargo, los amos del mundo, los amos del capital financiero
mundializado son totalmente independientes de cualquier forma de territorio
porque en el proceso de creación del mercado globalizado, de unificación del
mundo bajo la ley del máximo beneficio, uno de los tipos de capital se ha
independizado: el capital financiero.
El
capital virtual, el capital líquido, el capital móvil, que se hace visible y
toma cuerpo en las bolsas y que domina al capital comercial, al capital industrial,
al capital social en todas sus formas. En la bolsa, cuando cierra Tokio, abren
Frankfurt, Madrid, París y Londres y cuando las bolsas europeas cierran toman
el relevo New York y Chicago. Por lo tanto, el capital financiero recorre el
planeta las veinticuatro horas del día con una única finalidad: el beneficio
máximo. Los mismos dirigentes de las multinacionales financieras que dominan
todo tipo de inversiones en agricultura, energía o cualquier otra forma de
explotación de recursos, pertenecen al entramado del gobierno de EEUU y otros
países poderosos. La globalización es una inmensa mentira.
Felicito esta entrada tuya, valiente y veraz.... "Los Nuevos Jinetes del Apocalipsis! ¡ genial!,
ResponderEliminar"Quiero ser dueño de nada y controlarlo todo. La competencia es un pecado" dijo John D.Rockefeller.
Debemos para esta "altura del partido" que el verdadero gobierno del mundo es el Council on Foreign Relations y es una realidad......... y encima, muy enigmático, él....
Un saludo afectuoso, amigo Antonio.
"donde dije digo, digo diego"....
ResponderEliminar"debemos saber a esta "altura del partido" que el verdadero gobierno del mundo...... " Saludos
Para reflexionar, este tema que nos traes Antonio, acabas diciendo que la globalización es una inmensa mentira
ResponderEliminarhabriamos que matizar un poco, no? para mi hay aspectos evidentes de globalización como la cultura por decir uno, aquí también tendríamos que hablar de Internet, las redes nuestro servicio particular es un arma muy a tener en cuenta y que no acabamos de saber utilizarla para presionar a las multinacionales, que no tanto a los intocables, como bien dices al principio sobre los cuatro jinetes, la muerte, creo que paradojicamente es nuestra aliada ya que con justicia a todos nos trata por igual
Un abrazo
!Hola,Antonio!
ResponderEliminarDeberían ayudar a los países más pobres y en peores condiciones , acelerando su crecimiento económico y de esta forma intentar reducir la pobreza. Creo que es la mejor manera de que todos los países se beneficiaran de la globalización.
Me ha gustado mucho.Muchos besitos.
Buena, sensible y valiente reflexión, Antonio. Das en la diana: los amos del mundo son los grandes del dinero, unos pocos pero verdaderos mandamases, los que gobiernan a los gobernantes. Y así, ¿quién le pone el cascabel al gato?
ResponderEliminarUn abrazo.
De un plumazo, tu gráfico describe la situación a la perfección, incluidos los Protocolos.
ResponderEliminarSaludos.
Una gran y oculta, dictadura, maestro Campillo. La esencia de la,Globalización no era esa, nos engañaron pero que mas da, nunca podemos hacer nada ¿Verdad?
ResponderEliminarCreo que has hecho una descripción excelente. Me encanta tu sinceridad y lo bien que expones los temas, siempre tan interesantes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo..