UN CORAZÓN ESTELAR

DONDE NACEN LAS ESTRELLAS

Antonio Campillo Ruiz

 

W5: Pilares de la formación estelar

© Francesco Antonucci

   ¿Cómo se forman las estrellas? En esta imagen de la región de formación W5 captada por el Explorador Infrarrojo de Wide Field de la NASA (WISE) desde satélite, proporciona pistas claras con indicios de que masivas estrellas cerca del centro de cavidades vacías son más antiguas que las estrellas cercanas a los bordes. Una razón probable de esto es que las estrellas más viejas en, el centro, están provocando la formación de las estrellas más jóvenes de los bordes. La formación estelar se produce cuando el gas caliente comprime al gas más frío en nudos lo suficientemente densos para que, por gravedad, la materia se condense hasta formar las estrellas. En la imagen infrarroja coloreada científicamente, pilares espectaculares, dejan evaporar lentamente el gas caliente. W5 es también conocida como IC 1848, y junto con IC 1805 forma una región compleja de la formación estelar popularmente conocida como el corazón y el alma de las Nebulosas. En la imagen se destaca una parte de W5 que abarca unos 2.000 años luz de pilares ricos en la formación de estrellas. W5 se encuentra a unos 6.500 años luz de distancia en la constelación de Casiopea.

 Andrómeda en infrarrojo visible

© Robert Gendler

Subaru Telescope (NAOJ), Telescopio Espacial Hubble

Mayall 4M Telescope (KPNO, NOAO), Digitized Sky Survey, el Telescopio Espacial Spitzer

   Esta imagen compuesta, en color sintético, fue montada a partir de archivos de la luz visible y los datos de imágenes con infrarrojos. El campo de visión se extiende por la galaxia de Andrómeda (M31), una espiral masiva a sólo 2,5 millones de años luz de distancia de nuestro Sistema Solar. De hecho, Andrómeda es la galaxia más grande y cercana a nosotros y posee más del doble del diámetro de nuestra propia Vía Láctea. La población de Andrómeda se compone de jóvenes estrellas azules brillantes que se encuentran a lo largo de sus brazos espirales de barrido, con el resplandor rojizo revelador de regiones de formación de estrellas. Los datos en infrarrojos del telescopio espacial Spitzer, mezclados directamente en los canales de color, detallan rojos y verdes, destacando las líneas de polvo grumoso calentado por las estrellas jóvenes de la galaxia. El polvo caliente adquiere tonalidades anaranjadas en longitudes de onda visibles. Dos galaxias, compañeras más pequeñas, M110 (abajo) y M32 (arriba) también se incluyen en la imagen.

  

NGC 7331 y más allá

© Tony Hallas

   Grande y bella, la hermosa galaxia espiral NGC 7331, con frecuencia, considerada análoga a nuestra propia Vía Láctea. Cerca de 50 millones de años luz de distancia, en la constelación de Pegaso norte, NGC 7331 se reconoció desde el principio como una nebulosa espiral y es en realidad una de las galaxias más brillantes no incluida en el famoso catálogo de Charles Messier, en el siglo XVIII. Desde el disco de la galaxia, se inclina a nuestra línea de visión gracias a exposiciones telescópicas largas y podemos observar una imagen que evoca un fuerte sentido de la profundidad. El efecto es aún mayor observando la imagen nítida de un pequeño telescopio de galaxias que se encuentra más allá del magnífico universo isla. Las más destacados galaxias de fondo son una décima parte del tamaño aparente de NGC 7331 y se encuentran aproximadamente diez veces más lejos. Su estrecha alineación en el cielo con NGC 7331 se produce por casualidad. Visto a través de tenues nubes de polvo en primer plano, persistentes por encima del plano de la Vía Láctea, esta agrupación visual de galaxias es conocida como el Grupo de Deer Lick.

NGC 1977, 1975 y 1973

© Jimmy Walker

   La década de los conjuntos estelares 1970, a veces, es ignorada por los astrónomos, como este hermoso grupo de nebulosas de reflexión en Orión: NGC 1977, NGC 1975 y NGC 1973. Por lo general pasan desapercibidas debido al resplandor de la guardería estelar cercana puesto que su situación, a lo largo de la espada de Orión, justo al norte de esta brillante y compleja nebulosa, estas otras nebulosas de reflexión, también se asocian con la nube molecular gigante de Orión, situada a unos 1.500 años luz de distancia desde nuestro Sistema Solar, pero están dominadas por el color azul característico del polvo interestelar que refleja la luz de las estrellas jóvenes y calientes. En esta imagen de color nítido, una porción de la Nebulosa de Orión aparece a lo largo del borde inferior con el grupo de nebulosas de reflexión en el centro de la imagen. NGC 1977 se extiende en todo el campo, bajo el centro, separada de NGC 1973 (arriba a la derecha) y NGC 1975 (arriba a la izquierda) por regiones oscuras emisoras de luz roja tenue de átomos de hidrógeno. En conjunto, las regiones oscuras sugieren a muchos la forma de un hombre corriendo.

Es importante visionar el documental a plena pantalla.

"Origen del sistema solar" AATS. Español from Olaf Peña Pastene on Vimeo.