EL
ESCALOFRÍO DE UN BESO
Antonio Campillo Ruiz
A María Pilar
Akzhana Abdalieva
Sentados
en la cortada de aquel peligroso y profundo precipicio, ante un mar verde de
arboledas que cubrían la invisible tierra en la que se sustentaban, se miraban con
tal intensidad que podían apreciar en cada sonrisa mil “te quiero”. Lejos,
hacia el fin de las últimas montañas, el sol se escondía presuroso, tímido ante
los amantes, enviándoles en cada destello un millón de besos. Cada atardecer,
tras los trabajos que realizaban en casa, iban a su rincón favorito, colgaban
las piernas en el vacío y aquel aire puro de anhelos secretos les mostraba cómo
guardan los ríos sus mejores recuerdos. Siempre había sido así. Cuando niños,
jugaban juntos y soñaban en crecer y hacerse mayores para poder realizar las mismas
actividades de los adultos que, escondidos y vigilantes, husmeaban entre
grietas y pequeños agujeros. Siempre pensaron que los niños chiquitos olvidan
sus miedos y ellos no querían olvidar sus tensiones al sentir esa sensación de
cosquilleo en su cuerpo, al escuchar relatos o hechos que les provocaba un
erizón en la piel.
Akzhana Abdalieva
Con
la placidez de la costumbre, su amor creció y con la lentitud del placer de
descubrir sus cuerpos, cuando cada noche se encontraban, una nueva sensación alteraba
el descubrimiento del día. La noche era el momento mágico de las horas que
pesadamente transcurrían. Con zozobra, ella preguntaba si la noche creen poder
tocarla en sus dulces sueños, obteniendo dispares contestaciones cuando les
repetía sin cesar que sólo se podía hacer mientras se dormía.
Akzhana Abdalieva
Su
ansiedad por la vida aumentaba tanto con el paso del tiempo que, en la alborada
del mar del amor, se agitaba tan cimbreante como un junco. Sentía una
incontrolada atracción hacia el placer de los sentidos, hacia la búsqueda de la
belleza tan diferente de la suya, hacia los escalofríos de un beso en los
ocasos que cambiaban luces por sombras, mientras, los árboles conciben suaves
melodías con los sonidos que los vientos agitan a sus hojas. Poseía unas sensaciones
tan agitadas como alteradas. Jamás dejaba de pensar en el placer, en el deseo
por descubrir nuevas emociones que acrecentasen la unión que experimentaba en
todo momento con su compañero, su amigo, su amante. Entre los lazos del viento
transcurría el tiempo que contabilizaban, en los atardeceres, con la inquietud de
su rápido paso y siempre que una alteración imprevista trastocaba sus
encuentros, los ojos cuentan, la poesía escribe con pasión y la mente fantasea
con el tiempo perdido. Siempre que, en estas ocasiones, se escribían las
palabras se enredan como folio y verso, como una inmensa escalera de caracol
enroscada infinitamente.
Akzhana Abdalieva
Los
elementos puros y base de la vida, agua, aire, tierra y fuego, se alteran al no
poder fundirse en uno solo, representado por la fusión de cuerpos y la
conciliación de almas. Las pesadillas de terror toman los dulces sueños sin
control, sin pausa y con la añoranza de la soledad de un día, una hora, un
minuto, un segundo…, muchos querrían que ni siquiera los seres abyectos
alcanzasen el terror que ellos mismos provocan. La serpiente que no sabe de
aromas ni besos, es la malvada que provoca las alteraciones que el rencor posee
y le atribuyen. Ante su felicidad, pupilas de envidia congelaron el momento,
alteraron los únicos instantes
placenteros y vivificantes. Esta infinita desgracia provocará una tristeza que
si de llorar se tratara, se ahogaría el mar por dentro, tan salado como las
puras gotas de las lágrimas de unos amantes
que han aprendido desde muy temprana edad los deseos, placeres y angustias de
una adolescencia y juventud plena de retazos de vida. En un columpio se bambolea
la estrella errante que les ha alumbrado durante su pequeño período de vida, ha
regresado a su cielo azul, aquel que siempre admiraron los amantes y sólo se
podrá apreciar durante la larga noche que tan amiga fue de su pasión.
Antonio Campillo Ruiz
Akzhana Abdalieva
Este intercambio de blogs tiene eso, que en el compartir nos vayamos enriqueciendo todos; pero esto sin palabras me has dejado Antonio. Qué maravillosa historia de la vida has construido con tan espléndida prosa poética. Se oye la música de la naturaleza acompañando tu relato, se siente ese despertar de los sentimientos de los niños y la pasión del amor de los adultos, ritmo, color y vida hasta el final que se llora la gran pérdida. Y sí, en el fondo leo mi poema en un compartir las mismas emociones y los mismos sentimientos. ¡Te felicito! Me parece genial lograr algo así. Gracias por la dedicatoria.
ResponderEliminarUn abrazo con todo mi cariño :)
una preciosa historia, escrita con la suavidad de la poesía.
ResponderEliminarLas imágenes son divinas.
una lluvia de besos
¡Qué maravilla de relato! Me ha impactado tu prosa poética, la historia, las imágenes ... ¡Si es que es un placer leerte, querido Antonio!
ResponderEliminarHay una frase que me ha calado de una manera especial y que bien podría ser el comienzo de una nueva historia.: "Esta infinita desgracia provocará una tristeza que si de llorar se tratara, se ahogaría el mar por dentro". "Ahogarse el mar por dentro" ¡GENIAL!
Enhorabuena
Un abrazo grande, grande, tanto como tu talento.
Un dulce , poético y bellísimo relato acompañado de unas fantásticas imágenes.
ResponderEliminarComo siempre, un placer leer tus escritos tan extraordinarios.
Un abrazo fuerte.
Un cuento romántico, lleno de frescura y gracia. El placer, el amor, la pasión compartida desde niños... Hay mucha belleza aquí, como en las imágenes que nos regalas. Pero siempre llega algo o alguien a alterar la pasión, cuando no es la propia rutina la que juega la faena.
ResponderEliminarUn lenguaje lírico, muy acorde con el fondo.
Un beso, querido Antonio.
Esas inseparables estrellas, Maestro Campillo, las que nos unen ... y nos dejan.
ResponderEliminarVibrante ... como siempre.
Un abrazo.
Preciosas imágenes, literarias y plásticas. y el final de la estrella errante saltando desde el columpio...perfecto. Un abrazo, tío Bamboso.
ResponderEliminarPrecioso escrito, Todo poesía . Ha sido todo un placer leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenas noches, hoy he reparado en un nuevo seguidor que es el autor de este blog. He estado curioseando y la verdad, tengo que felicitarle porque produce una gratísima impresión: orden, luz, belleza, temas de gran interés y creo que va a ser un verdadero placer disfrutar de la ocasión que se me ha brindado de un modo tan discreto que casi me pasa desapercibido.
ResponderEliminarEl texto de gran calidad e interés unido a las pinturas modernas pero llenas de expresividad y fuerza que producen un atractivo impacto visual, nos muestran a una persona que no se conforma con lo mediocre y que busca la calidad en todo lo que le rodea ¿me equivoco? Creo que no.
Supongo que no le importará que copie y pegue en mis blogs el link de este blog pues no querría volver a perderme nada de lo que, en lo sucesivo, vuelva a publicar. Saludos cordiales. Franziska