miércoles, 1 de abril de 2015

DEL PLANO AL ESPACIO

LA MIRADA IMAGINADA

Antonio Campillo Ruiz


   El progresivo y rápido cambio en la grandiosidad ornamental que inició el arte gótico, probablemente, con la diferenciación arquitectónica que transformó los lugares dedicados al culto y a la meditación, provocó un avance en la representación escultórica y pictórica de gran relevancia. El plano y, a veces, el indiferente sentido que el artista poseía de lo sagrado continuó siendo el protagonista principal de los pobres elementos artísticos que poseía en la pintura y escultura el Románico, fruto de la imaginación personal del artista, sus fantasías o dictados orales transmitidos por gentes caracterizadas por vidas, para ellos, errantes y  de seguimiento de Aquel al que se adoraba y a sus familiares, amigos y predicadores de su doctrina. Exceptuando su función catequética y docente, dedicadas a peregrinos y cristianos que solo sabían leer las portadas y retablos en imágenes, el arte no poseía un sentido placentero con el disfrute de las obras pintadas o esculpidas.

  
   La escultura gótica empieza a superar a los elementos arquitectónicos con masivas representaciones de las portadas en las que predomina un naturalismo sereno. Durante los siglos XIII, XIV y XV, se recargan los elementos ornamentales escultóricos en los elementos ampliados de la novedosa arquitectura. Pero hasta que se separan, hasta que la representación tridimensional de personajes bíblicos respetados y adorados se establece aislada y progresa su evolución hacia la desaparición de los elementos esquemáticos, apareciendo la humanización más real y comprensiva para los fieles, se recorre el largo camino de la proporcionalidad en las formas, el estudio inicial de anatomía, tan pobre como incorrecto y, por fin el inicio de la representación de la perspectiva en las pinturas que manifestaban su soledad sin tener en cuenta los posibles elementos que las envolvían en su entorno.

 

   La mirada de las representaciones en uno u otro medio, escultura o pintura, poseen una luz poco estudiada pero, muchas veces, eficaz, la humanización y el horror van de la mano e incluso escenas de naturalidad humana se representan sin pudor en personajes sagrados. Incluso en retratos de quienes no han sido vistos jamás la dulcificación de rostros o el terror son manifestados con naturalidad humana. Por el contrario, la mirada es impasible, tal vez porque el artista no sabe plasmar la sensación de sentimiento de sus sueños. Al espectador, en muchas ocasiones, no le alcanzan las grandes emociones ni el sentido de una adoración a través del amor sino del respeto y el miedo. En los albores del Renacimiento, la vuelta a manifestaciones artísticas mucho más perfectas cambiarán sustancialmente percepción y sentimientos.


Es importante visionar el montaje a plena pantalla.

11 comentarios:

  1. Mi queridísimo Amigo , Sr Antonio Campillo Ruiz, eres para mi , lo mas ! A saber : súper sabio ..erudito.. ilustrado, etc..etc. Pues con " La Mirada Imaginada " me dejaste " deslumbrada !. Esplendido , peculiar y muy logrado lo tuyo.
    FELICITACIONES .

    Cariñossss, Antonio.

    ResponderEliminar
  2. Maestro ... no me equivoco al llamarte así, amigo campillo. El vídeo es +++++++++++++++++++
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Bueno el texto y fantástico el vídeo. Has hecho una importante selección de obras bajo el efecto de "la mirada". ¡Gracias por este regalo!.

    ResponderEliminar
  4. Estupenda lección del arte religiosa a a través de esas tres etapas tan importantes. Me encanta el arte y por tanto disfruto con todo lo que leo al respecto.
    Felices días y un cariñoso abrazo :)

    ResponderEliminar
  5. Querido amigo
    Sabes tanto y lo contas tan bien
    Sos uno de eso profesore
    s que uno se sienta en la primera fila
    y no le quita los ojos asombrándose.
    No hay vez que no venga que no salga aprendiendo
    Tu blog es unico por la calidad que tienes Sos un maestro del arte de narrar historias

    ResponderEliminar
  6. te dejo un abrazo
    no beso ya que estoy apestada
    con un resfrio que me esta moliendo jajaja

    ResponderEliminar
  7. Maravilloso!!.
    Mi sincera felicitación.
    Un vídeo genial.
    Mil gracias .
    Un abrazo fuerte. Feliz semana

    ResponderEliminar
  8. No había caído yo en esa evolución de la mirada imaginada. Un gran vídeo como todos los tuyos. Siempre aprendemos de ti...

    ResponderEliminar
  9. Durante el gótico el arte se espiritualiza y empieza a apartarse de la rigidez propia del románico. Las figuras se vuelven sensibles y bellas, adquiriendo una fineza poco común. Poco a poco se dejaba atrás la oscuridad y empezaban a abrirse camino elementos nuevos como las ciudades, la burguesía o el comercio. El hombre comienza a sentirse más protagonista del mundo y en Italia se inicia el gusto por el mundo clásico. Todo ello desembocará en el Renacimiento y no podría entenderse éste sin el gótico.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  10. Querido amigo, antes de nada enhorabuena por el vídeo, que nos da posibilidades de añadir a la colección de miradas, la visión de ese delicado esbozo de sonrisas que tan bien supo trasladar Leonardo a su cuadro inmortal. Ojos y labios haciendo por su cuenta la transición románico-gótico-renacentista, que no siempre cuentan a la vez una misma historia. Personajes cuya mirada va por libre, escapando de lo accesorio y del sentido coral de la pintura y contándonos que ni el pintor, ni el posado ni el tema, le importan lo más mínimo. Pero para descubrirlo será preciso que sea otra mirada la que capte la situación. En este caso, la tuya

    ResponderEliminar
  11. Te explicas tan bien que es como asistir a clase y escuchar absorta la maravillosa clase que impartes.
    Un placer pasear por tus letras, querido Antonio

    una lluvia de besos

    ResponderEliminar