LA LARGA BÚSQUEDA XVIII
Antonio
Campillo Ruiz
Si no esperas lo inesperado
no lo reconocerás cuando llegue.
Heráclito de Ëfeso
Gyuri Lohmuller
El
instante, esa porción mínima que determina una medida que no por ser repetida
una y otra vez, conocemos su duración. Se le nombra con frecuencia y se aplica en
muchos tipos de textos y con demasiada frecuencia, en el adoctrinamiento de un
factor imperativo: el tiempo, difícilmente ponderable, de nuestra vida sobre el
mundo que nos acoge. ¿Todos conocemos la sensación de tiempo y no solo su
medida? Parece ser que sí. El conocimiento del tiempo, una unidad fundamental, unidimensional
y unidireccional, es, ampliamente, conocida por quienes menos la han estudiado:
hombres y mujeres que poseen una vida sin grandes problemas, con problemas,
acompañados, solos, periodistas, contertulios, famosos e incluso personas que
lo publicitan. Es muy loable que se
posea tal nivel de conocimientos y de introspección personal. Sin embargo,
cuando cae la venda de unos ojos que no quieren ver, la desilusión se traduce
en una especial congoja. El tiempo es un desconocido en todas sus posibles manifestaciones,
si las posee.
Gyuri Lohmuller


Gyuri Lohmuller
Claro
que, ser un humano supone estar reglado, seguir unas normas que se activan en
función de las necesidades que en cada instante, quienes esconden el pasado, ordenan
el presente y proyectan el futuro, obligan a vivir sin que los instantes dejen
poso para formar otro futuro que no sea el previamente regulado por ellos. Así,
podríamos preguntarnos, ¿Se aprende sólo de momentos? ¿Lo instantáneo deja
poso? Podríamos deducir que sí. Cualquier tiempo, por minúsculo que sea, genera
una experiencia, que ya es pasado pero útil, muy útil para quien la ha vivido. Nos
falta saber cuánto tiempo es un momento y un instante, con respecto a medidas
inteligibles. Al considerar la perdurabilidad debemos considerar si la relación
velocidad/instante es mayor o menor que cero porque, en el primer caso
estaríamos ante el hecho de mayor valoración de la velocidad con respecto al
tiempo y en el segundo, lo contrario. Además, la efectividad de la duración se
debe tener en cuenta puesto que, a mayor duración la relación a la que se alude
anteriormente sería, a su vez, menor de cero. Tendería a ser menor la velocidad
que la perdurabilidad.
Gyuri Lohmuller
Así,
cuando el tiempo se mide por medio de sensaciones y se establece como presente
no un instante sino una sensación, la dependencia de la bondad o maldad de ésta
es decidida y resuelta por quien la siente, sin dependencias regladas ni
velocidad añadida. Es posible, solo posible, que ante este hecho, la
insistencia en el adoctrinamiento de la necesidad de no medir tiempo alguno, de
no poseer continuidad en hechos pasados o predicciones futuras, proviene de
quien establece normas y dicta reglas de obligado cumplimiento. Por ello, el
instante está provocando que posibles predicciones futuras e incluso,
investigaciones a largo plazo, se minimicen ante el factor velocidad, que se
traduce en un mundo incesantemente cambiante, sin rumbo, historia ni futuro.
Antonio
Campillo Ruiz
Gyuri Lohmuller
El tiempo al tiempo
from Once Upon a
Time on Vimeo.
Veo que te vas animando a escribir querido amigo. Bravo.
ResponderEliminarProfunda reflexión sobre un tema de por sí profundo. El tiempo , su medida, su relatividad. Por qué a veces pasa tan lento, a veces fugaz? Y el tiempo que perdemos, como los amores del poeta, sabes dónde va?
ResponderEliminarBueno, yo no llego a tu altura de reflexión y dejo un pensamiento leve y ligero como el tiempo.
"La vida no se mide por los momentos en que respiramos, sino por esos instantes que nos dejan sin respiración"
Te deseo muchos de esos momentos.
Enrique, yo también me alegro de que tú hayas vuelto. Cómo estás?
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