LA LARGA
BÚSQUEDA XVII
Antonio Campillo Ruiz
Michael Alfano
Con
la seguridad altiva de quien cree poseer la inmortalidad, muchos seres humanos
caminan arrogantes hasta que la casualidad les lleva a conocer que, de forma
fulminante, traidora, alguien de su especie padece un cambio que, posiblemente,
le llevará allí donde jamás ha admitido ni querido llegar. Es entonces cuando
se derrumba, por poco o dilatado tiempo, su vanidoso y despectivo pensamiento
sobre la perdurabilidad personal y ajena. Conoció que esta Ley es inmutable en
una etapa de su vida temprana e incluso, a veces, un poco tardía a causa de la
indiferencia hacia los aspectos naturales de su ser o el proteccionismo que
escondió la verdad y perjudicó mucho más que la ayuda que se trataba de
conseguir.
No
es fácil admitir procesos ineludibles pero, en muchas ocasiones, la exposición
irracional a posibles daños que pueden ser irreparables pareciese que es una
parte del juego que se ha convenido en denominar proceso vital. Riesgo,
aventura, azar o simplemente ansia de experimentar lo desconocido pueden
producir, en el complejo mecanismo humano, la secreción de compuestos químicos
que generan sensaciones muy satisfactorias, desde el placer potente y de
consecuencias fisiológicas impredecibles hasta la dulce y pacífica beatitud,
pasando por euforia, enojo, orgullo, premio, sinsabor, etc. Estos efectos,
buscados, son enaltecidos y potenciados, igualmente, por “la sociedad de masas”
que los expone de forma particular, mostrándolos en espectáculos y diversiones
que apagan la racionalidad del efecto que se puede producir e incluso, haciendo
que aquellos que los practican sean alabados como héroes, sin determinar ni
aclarar lo que significa esta palabra. Debemos convenir que, se estimula e
instiga desde el poder la autodestrucción.
Aykut Aydogdu
Para
alcanzar la secreción de compuestos químicos cuyas propiedades, basadas en
estudios, no siempre suficientemente contrastados, se consideran
imprescindibles o potenciadores de la sensación de bienestar, del placer e
incluso, del misticismo, no siempre es necesario conseguir que nuestras células
trabajen en grado extremo ni exponerse a que, en ese estado, pueda crearse una
malfunción que repercuta de forma irreversible al conjunto de órganos del
cuerpo humano. Adquirir sustancias sintéticas que sustituyan a las naturales,
en general, puede generar una absorción o transformación incorrectas para el
organismo, cuanto no menos, una ineficaz asimilación, intolerancia o crear una
dependencia de consecuencias impredecibles. Así, la alteración normal de la
producción natural de compuestos que favorecen estados psíquicos que se
traducen en sensaciones fisiológicas, sean cuales fueren, parece ser que no es
recomendable, excepto si es clínicamente imprescindible.
Camile Claudel
Es
demasiado usual que, en la complejidad de un ser humano se distingan unas actividades
de otras, se focalice la atención a una de ellas basándose en la sintomatología
determinada, se aprecie como más importante aquel órgano que, por diagnosis, se
considere afectado por una anomalía. Sin embargo, es muy frecuente que tal
anomalía esté provocada por un conjunto de funciones que dependen de varios
órganos o, posiblemente, de otro que produce efectos diagnósticos en el primero
que responde a determinadas pruebas que se aceptan como irrefutables. Y,
creemos que se trata de un proceso que sigue estas pautas por la complejidad
que supondría establecer una relación entre varias funciones que, desde la
experiencia y su estudio, “no es posible tal relación”. Bien, pues en la etapa
actual, con el conocimiento tan profundo y exacto de la organización celular e
incluso molecular que poseemos, es posible que nunca debamos descartar la
interacción entre varios órganos, células o moléculas. Ya no se deben separar
partes diferentes del organismo humano y cuasi es obligatorio contemplar la
posibilidad de la interrelación entre todos los componentes y su acción en las
llamadas sensaciones fisiológicas externas.
Dorina Costras
A
pesar de creer que poseemos la información necesaria para establecer la
importancia de nuestra capacidad cerebral, sin embargo, es necesario recordar
que la actividad cerebral y su capacidad para organizar a todo el ser humano depende de aspectos que
son difíciles de identificar y fijar. Desde el error de considerar que sólo el
diez por ciento del cerebro humano se utiliza, hasta la realidad que establece
la actividad total del cerebro humano, que todas, todas las neuronas se
encuentra en funcionamiento y todas se encuentran activas desarrollando una
función específica, existe el abismo de la falta de interacción de los órganos
que, además, todos dependen de él. Sin embargo esta creencia de que muchas
neuronas trabajan y otras descansan, a semejanza de la sociedad creada por los
seres humanos, es tal sinrazón que, por supuesto, como es habitual, la sencilla
explicación está mal formulada: la potencialidad de nuestro cerebro es muy
compleja de contextualizar. Aquí reside la falsa formulación que inhibe la
relación entre órganos. El cerebro es potencialmente mucho más potente de lo
que experimentamos, posiblemente, porque no lo ejercitamos para que su potencia
sea aprovechada por el ser humano. Los errores o deficiencias que se puedan
cometer en las funciones vitales deben interactuar unas con otras bajo el
estricto orden cerebral que las puede controlar. Solo así existe una clara
exteriorización de las sensaciones, resultado de sencillas reacciones químicas,
aparentemente complejas pero inteligibles y cada vez más conocidas. Nada más,
solo reacciones químicas regidas por un intercambio de iones en medio acuoso y
mensajes llevados y traídos por electrones. Deberemos concluir que todos lo
podríamos hacer mejor, con más facilidad y mejor estimulación porque potencialmente
podemos hacerlo, no porque encontremos parte de células inactivas que ponemos a
trabajar. Lo maravillosamente increíble es que, mediante este elemental proceso
material se genera la inmaterialidad y el fundamento esencial del ser humano.
Antonio Campillo Ruiz
Hartwig Kepp
SINAPSIS NEURONAL
from Antonio CAMPILLO
RUIZ on Vimeo.
Siempre tuyo, querido amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Te lo tuve que robar, (el vídeo): https://etarragof.tumblr.com/post/184896879519/sinapsis-neuronal
ResponderEliminarHe leído tus dos últimos artículos, que me parecen interconectados.
ResponderEliminarEl análisis de cómo vivir una vida rica cuando el individuo se encuentra en una soledad más o menos intermitente. Unido a qué sucede en nuestras neuronas, qué ocasionan según el estado que nos encontramos y lo que les añadimos, por qué nos genera un estado feliz y qué y cómo logran producirlo.
Muchas veces entrevemos temas que en lugar de sospechar o intuir, nos gustaría movernos en ellos con soltura. Este es uno.